PULLED PORK EN CROCK POT [La barbacoa que no es barbacoa]

Ay que sustito este mes con el #cookingthechef.

Cuando vi que la chef propuesta era Cristina Martínez. Que me dio un parraque y todo, y eso que la chef me encanta.

Me encanta porque es una luchadora, una valienta [no voy a corregirlo] y mi ídola [esto tampoco]. Porque es una mujer que ha sido capaz de superar muchas barreras en una sociedad capitalista y heteropatriarcal donde ella, así de entrada, no tenía cabida. Y lo ha hecho recuperando sus tradiciones más ancestrales. No lo ha hecho siguiendo la corriente, haciendo esto de haz lo mismo que los demás allí donde vayas. Esta mujer se ha convertido en un referente absoluto gracias a sus referencias familiares, a sus orígenes, y al buen hacer de los asados de cordero de su infancia. Fuck Trump.

Total, que pasado ese primer momento de alegría y todo eso, caigo de bruces en que el reto de este mes, va de barbacoas.

Barbacoa. Que según mi concepción europea de la vida, consiste en echar varios kilos de carnaza debidamente aderezada sobre unas brasas en una parrilla, al aire libre, y darles vueltas hasta que se asen, mientras bebes cerveza y charlas con tu cuñado.

Y claro. Yo no tengo parrilla. Ni carnaca. Ni aire libre. Vamos, que no. Que de pronto me empiezan a dar los sudores fríos mientras busco soluciones más o menos creativas a todo este asunto.

La primera es hacerme con una parrilla. Obvio. Pero en mi casa antes de comprar ningún utensilio de cocina, hay que saber donde se guardará. Y eso ya es más peliagudo. Metro en mano, mido los espacios libres que hay en mi cocina. Encima de la nevera queda medio centímetro escaso. Debajo del microondas no, que las patas también son cortitas. Y detrás de la cafetera… pues no lo veo, la verdad. Descarto por higiene elemental guardar la parrilla en el zapatero o detrás de un sofá. Puf que se me complica.

Mientras busco una solución a esto, me planteo cómo sería una barbacoa en casa con las ventanas abiertas y muy cerca de una de ellas. Tal vez con alguien abanicando el humo para que salga a la calle. Contemplo poner un cartel por fuera que advierta a mis vecinos que no es necesario llamar a los bomberos por mucho humo que vean. Mmmmm. No me convence.

Tal vez si pido permiso me dejen hacerla en la azotea. Pero claro, que como haga eso lo mismo los vecinos quieren que les invite. Y como les invite a todos, mi presupuesto mensual peligra más que la tela asfáltica que acaban de poner para las filtraciones de la lluvia. Y no digamos nada de la ropa tendida, que me veo a las vecinas protestando porque les huelen las bragas a barbacoa. Y eso… no mola.

En fin. Que ya desesperada anuncio que lo más probable es que este mes no llegue. Y alguien, con más juicio que yo, me sugiere que supere mis esquemas europeos sobre barbacoas, y vaya a ver qué es una barbacoa en realidad en otros lugares del mundo.

Y mira por donde, que lo que prepara Cristina Martínez, no tiene tanto que ver con asar trozacos de carne de varios kilos, sino en otra cosa totalmente distinta: aderezar bien una buena pieza de cordero [o otra carne], y asarla a fuego muuuuuy bajo durante muuuuuchas horas. Hasta que quede completamente deshecha. Y entonces, servirla en tortillas de trigo o de maíz, y acompañarla con guacamole, frijoles, arroz…

Y lo que son las cosas, hace un par de meses hice una operación de adelgazamiento cocineril para meter en un estante una olla de cocción lenta por la que llevaba suspirando varias semanas. Y esa olla, la crock pot, sirve justamente, para eso: para hacer asados.

El resto, coser y cantar. Un asado absolutamente maravilloso [de cerdo], acompañado de un poco de guacamole y unas tortillas de maíz caseras. Amor del bueno.

PULLED PORK

CAL 186,2 · HC 0,1 · PR 24,5 · GR 9,7 [100 G, SÓLO EL PULLED PORK]

INGREDIENTES

[8 PERSONAS] | VALE LA PENA HACER MUCHO Y GUARDAR

  • Cerdo, una paleta de 2 kg
  • Pimentón dulce, 1 cucharada
  • Pimentón picante, 1/2 cucharada
  • Azúcar moreno, 3 cucharadas
  • Sal, 1 cucharada
  • Mostaza antigua, 2 cucharadas
  • Cominos, 1 cucharada
  • Pimienta negra, 1 cucharada
  • Ajo, 4 dientes
  • Aceite de oliva, 2 cucharadas
  • Agua, 50 ml

MODUS OPERANDI

En un mortero, majamos el ajo, la sal y todas las especias que lo necesiten [las que no tengas en polvo]. Volcamos todo el contenido del mortero a un bol, y añadimos las especias que venían en polvo, el azúcar, la mostaza y el aceite de oliva. Es decir, todo excepto el agua.

Con esta mezcla, embadurnamos el cerdo por todos los lados y lo dejamos macerar dos horas como mínimo [si es más tiempo o hace calor, mételo en la nevera]. La mejor manera de preparar un aderezo es meter la pieza de cerdo ya embadurnada en una bolsa de plástico de uso alimentario [sirven las bolsas de asar] y cerrarla sacando todo el aire posible. De esta forma el aderezo se distribuye mejor por la pieza y no cae al fondo.

Pasado el tiempo de macerado, metemos la pieza entera en la crockpot o la olla de cocción lenta que tengamos, añadimos el agua y programamos 8 horas en BAJA. Conviene ir mirando el punto de la carne. Mi pieza era muy gruesa y la tuve 9 horas en total. Pero esto va a ir un poco en función del grosor de la carne, hay que ir viendo.

Una vez la pieza está asada, la sacamos y desmenuzamos la carne con las manos. Si está en su punto se deshilachará con facilidad. Incorporamos todos los líquidos de la cocción.

Servimos en tortitas, acompañada de un poco de ketchup o salsa barbacoa.

19 comentarios en «PULLED PORK EN CROCK POT [La barbacoa que no es barbacoa]»

  1. mon

    Esta mañana cuando vi que tu enlace no llevaba a nada, me entró decepción. Me encanta leerte… y no iba desencaminada. Muerta de risa una vez más con tus «cómo hago una bbq tradicional en esta casa»… me alegro que cambiaras el chip y le dieras salida a la crock pot. Yo lo hice al vapor, pero la cosa era cocer lentamente la carne. Una receta maravillosa, muchas gracias por participar! Un beso. Abril

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  2. No todo lo que cocina esta mujer son «barbacoas» jajaja…
    Mira que la crock pot vale para todo, lo mismo un pescado, que una fabada que una «barbacoa»
    Parece que esta vez la cosa va de tacos, de todos los colores, a cada cual mas rico.
    Y ahora a hacer pan, que este mes no tienes excusa jajaja…
    Besos
    Nieves

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  3. A mí también me entraron los sudores fríos cuando leí lo de la barbacoa y también pensé que no iba a poder llegar al reto. Y luego, me acordé de la olla que tenía guardada y que mucho, mucho, lo que se dice mucho, no estoy usando, y ya pareció que salió el sol. La carne queda taaaaaan jugosa ¿verdad?

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  4. Natalia Cortes

    Cuando a inicios del mes pasado vi tu comentario en el grupo, me puse también sin saber en modo “a usar la churrasquera de la casa nueva, una cosa que en esos días estaba llena de suciedad, que la gente muchas veces es desagradablemente sucia y no cuida nada», luego pasaron los días y me fui a ver más de cerca a esta mujer y su barbacoa, que luego el chip también me cambió (ya había limpiado la churrasquera, algo bueno salió de eso). Pues sí Ana, alegría total ver aportes para esta chef y nueva ídola también, se los merece todos, tu barbacoa con su guacamole me lo apunto para la siguiente ;)
    P.D. Que bueno que te hayan gustado las tortillas ;)
    besos

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  5. Ana, tiene un pintón, pero eso de 8 horas en la olla no sé yo… me la quería comprar, pero viendo ese tiempo me echa para atrás. De todas maneras creo que en olla presión quedaría bien… ¿no?
    Tiene además muchos usos esa carne tan rica, ya que no somid muy de comida mexicana, será que la hemos probado poco.
    Muchos besos

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  6. Que buena pinta tiene eso :P, pues no sabras mas alternativas no? jajaja, es que barbacoa va a ser que nones, y olla de esas lentas tampoco no tengo, pero la pintaza de ese cerdito me está diciendo cómeme, cómeme!!!!!!
    Besote!!!!

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