Pudding de calabaza

Empieza la temporada de calabazas.

Desde aquí hasta… tal vez marzo del próximo año, en cada cesta de verdura del grupo de consumo vendrá, con seguridad, alguna variedad de calabaza.

Los productores cultivan varias.

Nos traen potimarrón [la que he usado para este pudding], calabaza vasca, cacahuete, espagueti o bonatera. Sé que cada una tiene sus particularidades pero en mi casa sólo tienen dos destinos posibles: crema de calabaza / bizcocho de calabaza.

El destino más habitual, de lejos, es la crema de calabaza con curry. Es lo que más gusta y lo que más veces hacemos. Pero es un destino restringido por lo general al invierno, como mucho al otoño. Antes no. En verano [finales de verano, claro, antes no es época] lo normal es hacer pudding, flan, galletas, bizcochos… cualquier preparación dulce que ponga la calabaza en el desayuno, o en el postre.

Así que como es final del verano, ha tocado pudding, que es un flan de calabaza tipo bizcocho, un poco más compacto que un flan sólo de huevo gracias a la harina, y que he asaltado a Un toque de canela en esta edición del #asaltablogs.

He ajustado las cantidades al peso de la calabaza que tenía, que ha pesado más que la cantidad que pedía la receta original, por lo demás, la he seguido tal cual.

INGREDIENTES

  • Calabaza, 650 g
  • Mantequilla, 20 g
  • Azúcar, 125 g
  • Harina, 100 g
  • Huevos, 3
  • Leche de avena, 150 ml [puedes usar leche animal en su lugar]

MODUS OPERANDI

Para hacer la receta de pudding de calabaza, lo primero que haremos será precalentar el horno a tope para tenerlo listo cuando vayamos a meter el molde con la masa preparada.

Lo siguiente será cocer la calabaza. Yo la he cocido en la olla exprés. Para ello, la he cortado en varios trozos grandes, la he lavado bien y la he cocido durante 8 minutos en muy poca agua con una pizca de sal. Una vez cocida, he retirado la piel. Mi calabaza era ecológica y no me ha generado ningún problema cocerla con piel, debidamente lavada, ya que no ha sido fumigada con ningún pesticida. Creo que no habría hecho lo mismo con una calabaza comprada en tienda.

Es importante no poner agua en exceso para que no se deshaga la pulpa, y controlar el tiempo de cocción en función del tamaño de los trozos.

Mientras la calabaza se cuece, fundimos ligeramente la mantequilla con unos segundos de microondas. Reservamos.

Reducimos la calabaza cocida a puré con ayuda de un robot de cocina [o con un tenedor]. Mezclamos el puré de calabaza con los demás ingredientes: leche, azúcar, huevos, harina, mantequilla. Trituramos hasta tener una mezcla homogénea.

Vertemos la mezcla en un molde apto para horno. Si es de cristal o metal, antes de volcar la mezcla lo encamisaremos [pringamos con mantequilla y espolvoreamos un poco de harina] o pondremos papel de horno para que el pudding no se quede pegado. Si es de silicona no es necesario.

Horneamos a 180ºC durante 40-50 minutos [hay que ir pinchando hasta que la punta del cuchillo salga limpia]. Dejamos templar unos minutos y desmoldamos.

3 comentarios en «Pudding de calabaza»

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