Estoy estresada. Ay, mare que no puedo con el estrés! Pero como no voy a estarlo, si empiezo la mañana tomando decisiones importantes y graves, y a las 8 de la mañana estoy ya que me subo por las paredes?
¡Pues así estoy! ¡Como una moto!
Y es que cada mañana la misma decisión:
Vamos a ver, que esto no es tan fácil. De momento, nos vestimos de dentro pa’ fuera pero elegimos al revés, veréis que me explico:
Supongamos que llevo dos piezas, me da lo mismo falda o pantalón, y una camiseta. De sentido común, que no voy a ir del mismo color: azul y azul o rosa y rosa como una barbieprincesa.
Claro.
Para las que no tenemos talento combinando colores, la elección pasa por una prenda neutra [vaqueros, negro, blanco] y otra con color [turquesa, fucsia, estampado de flores sesentero]. Bien. Zapatos a juego, bueno todo lo a juego que podamos. Bolso de colores, que combinan con todo. Vale.
Pero es que todavía no hemos tomado la decisión más difícil del trance de «qué me pongo». Ya he dicho que esto era de dentro pa’ fuera. Y qué hay dentro? Pues lo que diferenciará a hombres y mujeres para siempre jamás: la ropa interior. En concreto LAS DOS PIEZAS de ropa interior.
Todas las mañanas la misma cavilación ¿combino la ropa interior con la de fuera o la conjunto entre sí? Que estrés!
Porque claro, llevo un pantalón negro y una camiseta fucsia. ¿Un tanga negro y un suje negro asomando entre los tirantes? Horror! ¿Unos tirantes fucsia divinamente camuflados y un tanga fucsia asomando según me siento? Tragedia! Que no que no, que no puede ser.
Tanga negro y suje fucsia. Pero… Y si justo hoy, ligo? Son esas formas, de que le quitan a una la ropa y aparece desconjuntada? No es plan! Y si tengo un accidente y el médico de urgencias está como un queso de gruyere con agujeritos y todo? Qué pensará? Que no tengo gusto? Ay no!
Y no digamos la braguita. Primero de todo: braguita, bragota o tanga. Depende, ¿vamos a ir al gimnasio? Pues tanga, mujer, que los pantalones de aerobic marcan que no veas!
Y el color. Las horas frente al espejo probando un tanga tras otro bajo esa falda blanca de lino puñetera que te chiva toda la ropa interior así sea blanca, crema, visón o rosa maquillaje (sí, esos colores existen).
Porque, seamos sinceras, a todas nos gusta ponernos esas braguitas taaaan cómodas amarillas y negras a rayas con una abeja maya en mitad del trasero [os lo prometo: tengo unas así y me encantan!] pero esque el día que te las pones vas rezando «por dios que no me pase nada» «ay madre que no me encuentre ningún bombón y me surja un plan» porque vaya tela…
Y esos y no otros son los ires y devenires de una servidora de par de mañana. Esos y ¿combinan estos pendientes con la ropa? ¿De qué color me pondré la sombra de ojos si voy de rojo? Y otros pequeños pormenores con los que no os voy a aburrir ahora mismo.
Lo véis? Las mujeres tardamos porque no es lo mismo combinar dos cosas entre sí primero y con lo de fuera después, que plantarse unos gayumbos y salir corriendo! Que no que no, es más difícil!!!
Menos mal que después de toda esta toma de decisiones al más puro high level executive, tengo esperándome un trozo de este delicioso bizcocho de avena y arándanos… Que si viene el loco de la motosierra a casa, iré desconjuntada y poco glamourosa, pero le puedo invitar a café y bollo, que es mucho más de lo que hacen las pavas de las series americanas de pirados con motosierra, no?
INGREDIENTES
Harina integral, 220 gr
Copos de avena, 100 gr
Edulcorante equivalente a 100 grs de azúcar
Huevo, uno entero y una clara
Yogur, 200 grs
Zumo de naranja, 150 ml
Aceite, 2 cdas
Levadura, 1 cta y media
Sal, una pizquita
Arándanos deshidratados, 50 grs
MODUS OPERANDI
Montar ligeramente el huevo y la clara con la sacarina [simplemente batiendo con unas varillas]. Cuando la mezcla haya cogido volumen, añadir el yogur, el zumo y el aceite sin dejar de batir. Para esto, en lugar de varillas, la Thermomix a velocidad 3 1/2 con la mariposa puesta es ideal.
En un bol, mezclar todos los ingredientes secos [harina, copos de avena, levadura, sal]. Hacer un hoyito en el centro y poco a poco incorporar la mezcla líquida, envolviendo suavemente hasta que quede totalmente integrada. No mezclar demasiado, debe ser de forma suave, con una espátula y sólo hasta que esté integrado.
Añadir ahora los arándanos y mezclarlos ligeramente.
Verter en el molde, cubrir con copos de avena [presionar ligeramente con los dedos para que no queden sueltos] y hornear a 180º [horno precalentado] unos 40-45 minutos.
La original, de Akane en su blog Albahaca y Canela, del que me nutro habitualmente, la tenéis aquí
Que lindo es leerte, queda una sonrisa para el resto del dia, la pase tan lindo leyendo que casi se me olvida la receta……..!!!!!!!!!jaja……gracias por las dos!!!!!!
sweetcakestoronto
feliz semana
miri
No sabes lo bien que me ha venido leerte! Tienes mucha gracica y estilo al narrar :D Además me he sentido muy identificada, es muy cierto todo lo que comentas… Envidio a las mujeres que pillando lo primero del armario van divinas :P
Me alegro de que te gustara el bizcocho, es una buena manera de empezar la mañana con energía :)
Un abrazo
puff..a mi no me pasa eso…solo me preocupo de no ponerme lo mismo que ayer para ir a trabajar….me llevo el bizcocho que me encantan los arandanos..
Ja jaja… y eso que no has pensado en el color de uñas de las manos y pies.
Me encanta este bizcochito y como bien dices nada mejor que un buen trocito para empezar bien el día.
Un beso guapa.
ains, yo tengo estres solo de leer tu estres, jajaja. Trae p’aca un trozo de este delicioso bizcocho ;)
Salu2, Paula
http://conlaszarpasenlamasa.cultura-libre.net
Yo es que me parto contigo, guapa… ¡eres la caña!.
Y sí, es una decisión difícil, hasta el punto de que, muchas veces, te preparas la ropa la noche anterior… «pa ná», porque por la mañana lo cambias todo, jajaja. Y no porque haya cambiado el tiempo, sino por un montón de razones que ahora no vienen al caso, jejeje…
El bizcocho, pues buenísimo, como todos los tuyos.
Un besote.
hija,.. me dejas con la duda de qué ponerme mañana jajaja,… menos mal que no has dudado con el bizcocho jaja,. besitos bego
Qué gracia que tienes al escribir!! He entrado a ver tu bizcocho y casi me muero de risa con tu historia!! jajaja
Yo te doy la razón en todo lo que has dicho si es que nos complicamos mucho la vida y algo tan sencillo como puede parecer el vestirte es todo una ciencia!!!
Por eso doy gracias de tener un trabajo que me permite vestir como quiera y como una es muuuuuy cómoda (que no por ello menos coqueta) unos vaqueros de los miles que tengo y una camiseta o camisa. Lo de la ropa interior es más complicado… jajaja
Por cierto, el bizcocho delicioso así que te cojo un pedacito aunque yo no venga con motosierra!! jajajaja
besos
uih q buen blog! m ha gustado lo q has escrito! y la verdad q es ciertoo! a mi m pasa igual para conbinar la ropaa jaja estres total..pero piensa q siempre q nos gustemos nos pongamos lo q nos pongamos estamos preciosas igual! =)
y la receta ni t digo..tiene una pintaaa exquisitaa! tengo q hacerla en mi casaaa!
un besitoooooo
Me encanta el bizcocho tiene una pinta excelente y esque lo que lleva me gusta todo, la única duda que tengo es con el edulcorante ya que algunas veces me he pasado y amarga pero aún así lo probaré seguro.
Saludos!
¡Hola guapa! ¡vaya discurso … acertado, claro! Que estoy pensando que te voy a tener que contratar para que me elabores el discurso que voy a tener que leer frente a mi tribunal el día de la encerrona de mi oposición. A mí, mi cerebro me da para poco ya, con lo que lo estoy explotando últimamente. ¡Tú serías un excelente recurso! ¡Ja ja ja!
Y con todo ésto … ¿qué pasa con el bizcocho? No nos olvidemos de él; seguro que jugosísimo y riquísimo. Necesito un trozo … ¡ya!
Besos
Ja, ja, que bueno! ja ja
Pues yo no tengo ese problema, por eso me llevo un trozo de pastel que se ve muy bueno, un saludo.
JUAN