Lo que me gustan a mí las recetas con nombres raros, más todavía si son masas de panadería, o de bollería en su defecto.
Que me gusta a mí amasar más que comer con las manos.
Para mí no hay plan mejor para una tarde de domingo que irme a dar un paseo al campo [bueno, su sucedáneo más aproximado en la ciudad: un parque urbano grande donde en algún momento igual cierras los ojos y a veces ocurre que por unos breves segundos no escuchas tráfico, gritos o música ambiente de tienda de ropa para adolescentes]. Y volver del paseo, con la parada obligatoria para tomar un vino [obvio que una no va al campo sólo por el campo, esto lo teníamos claro desde el principio] y encontrarse una masa hermosa, bien levada, tensa, llena de burbujitas que espera ser plegada, formada, y cubierta de semillas de amapola y ciruelas frescas.
Eso es un planazo.
Porque las masas son muy de esperarnos, las cosas como son.
Tú dejas una masa en un bol, y ella mientras espera que vuelvas del campo o del bar, según como lo quieras ver, ella va levando y levando, acumulando bonitas burbujas de gas carbónico en su interior, futuros alveolos que harán de tu pan un puro disfrute de esponjosidad y sabor.
Sólo te queda plegarla, darle forma y esperar a que leve de nuevo mientras el horno se precalienta y te ocupas de hacer algo de cena.
Si además colocas fruta fresca distribuida por la superficie y añades por encima un desparrame de azúcar, mantequilla, semillas de amapola, ya vas a otro nivel.
No conviene en este caso sacar la masa del horno con el estómago vacío.
Receta de schuedi robada vilmente a Encarnita, de El Paraíso de los golosos, en esta edición del #asaltablogs en la que he tenido la fortuna de asaltar a un blog maravilloso que además, es de una amiga personal, y no sólo virtual.
SCHUEDI DE CIRUELAS
INGREDIENTES
- Para la masa
- Harina de fuerza, 350g
- Leche de avena, 160g [se puede usar leche normal]
- Levadura seca de panadero, 7g
- Sal, 7g
- Azúcar moreno, 30g
- Huevo, uno
- Mantequilla, 50g
- Para la cobertura
- Ciruelas, 200-300g
- Mantequilla, 50g
- Azúcar, 2 cucharadas [unos 30g]
- Semillas de amapola, 1 cucharada [unos 10g]
MODUS OPERANDI
Para hacer esta receta de schuedi de ciruelas, lo primero que haremos será la masa de bollería. Se trata de una masa de panadería dulce, y necesitará dos levados, así que tenemos que empezar unas 4-5 horas antes de meter el schuedi al horno [calcula 2-3 horas si es verano y hace mucho calor, y hasta 7-8 horas en invierno con el frío, las masas levan a diferente ritmo según la temperatura]. Como orientación, en mi cocina ha tardado 4 horas a 18 ºC.
Empezamos con la masa.
En un bol, o en un robot amasador, ponemos la harina de fuerza, la leche , la levadura, la sal, el azúcar y el huevo. Amasamos ligeramente, un par de minutos, hasta tener una masa cohesionada. Incorporamos la mantequilla cortada en daditos, y seguimos amasando. Cuando la masa esté lisa y bien amasada, la plegamos dando toda la tensión que podamos con las manos [replegando la costura hacia la base] y la dejamos levar en un bol cubierta por un paño de algodón o de lino.
Las masas de bollería, que incorporan elementos grasos, requieren de un amasado algo más largo que las masas de pan tradicionales, tenlo en cuenta.
Una vez haya levado la masa hasta doblar su volumen [dependerá de la temperatura ambiente: a más calor, menos tiempo de levado], la sacamos del bol y la plegamos suavemente sin romperla ni desgarrarla. Le damos forma con las manos, como si se tratara de una masa de pizza, y la acomodamos en un molde bajo, tipo quiche o similar.
La cubrimos con un paño y nuevamente dejamos que leve. Esta vez necesitará menos tiempo, yo la he tenido una hora y media aproximadamente.
Mientras hace este levado, preparamos la cobertura. Derretimos la mantequilla y añadimos el azúcar y las semillas de amapola, lavamos y cortamos las ciruelas en mitades o en cuartos. NO es buena idea pelarlas. Precalentamos el horno a tope con antelación suficiente.
Una vez la masa esté lista, sólo queda poner la cobertura. Con los nudillos hacemos unos hoyitos en la superficie de la masa, donde más adelante irán las ciruelas. Bañamos la superficie con la cobertura que habíamos preparado, y en los hoyitos vamos colocando las mitades o los cuartos de ciruela. Si las ciruelas están muy maduras o son una variedad muy jugosa, las pondremos con la piel hacia abajo. Esto impedirá que las ciruelas empachochen la masa con su propio jugo cuando se horneen. No es un problema, pero la masa se cocina de forma distinta cuando está bajo un charco de jugo de ciruela, por eso es mejor que la piel quede debajo y contenga al menos en parte el desparrame.
Venga!! Me paso con un chocolate o un café!! Que esto tiene una pinta escansalosa!! 😍😍
pues me has creado una necesidad urgente de hacerlo, me ha encantado el planazo de domingo!! tiene una pinta espectacular, un besito
Me encanta tu plan de domingo Ana, y es que yo también suelo hacer lo mismo, los domingos toca amasar…. Esto que has hecho de nombre raro te ha quedado genial y seguro que rico rico!!
Buen asalto!!
Un bst.
Me encanta como te quedó tienes un 10 por lo menos. Lo de empachochen no lo había oído nunca y mira que somos de palabras raras por el norte jajaja. Gracias por tu asalto y bss desde Asturias