Traigo un plato que está en un punto medio entre la primavera y el verano. Berenjenas, pimientos, tomate. Caliente, para esos días de verano lluviosos en que la temperatura baja un poco y hay que ponerse una chaqueta y calcetines. Pero veraniego, lejos de las comidas densas y contundentes del invierno.
Estos días raros que nos deja este clima loco al que estamos domesticando [mal, lo estamos domesticando mal] y que abren paréntesis en el calor asfixiante de la ciudad, ese calor que emana del asfalto y flota unos pocos metros sobre las aceras.
Es una opción vegetariana que podría ser vegana si cambiamos el huevo por otra proteína [un filete de soja, una hamburguesa de avena]. Y lo bastante contundente como para ser un buen plato único.
Vas a necesitar mucho pan, y muy rico, para comerlo.
INGREDIENTES
- Berenjena, una
- Pimiento rojo, uno grandecito
- Ajo, dos dientes
- Tomate triturado, una lata de 800 gr
- Cominos, una cucharadita
- Pimentón, una cuchardita
- Harissa, media cucharadita [o dos cayenas picadas]
- Huevos de gallinas felices, uno o dos por persona
- Aceite, sal, una pizca de azúcar
MODUS OPERANDI
Para hacer la receta de shakshuka, se corta la verdura en brunoise [dados pequeños] y se cocina usando una sola sartén siguiendo el orden indicado, para terminar cocinándose con el tomate y añadiendo los huevos, que se hacen en el último momento.
Empezamos con la berenjena. La cortamos en daditos, y la colocamos en un escurridor. Le añadimos sal abundante, removemos bien y la dejamos 15 minutos para que suelte el amargor. Si la berenjena está muy firme y fresca, no hace falta, pero a poco que lleve un par de días en la nevera [o en la frutería] no está de más hacerlo. La lavamos para retirar el exceso de sal.
En una sartén, ponemos dos cucharadas de aceite, y salteamos la berenjena hasta que esté bien hecha, totalmente cocinada y blandita, tardará 10 minutos aproximadamente. Podemos cortar el pimiento en daditos y pelar los ajos en este rato. Reservamos la berenjena en un cuenco aparte, y pasamos al pimiento.
En la misma sartén, ponemos un poco más de aceite si es necesario, y añadimos el pimiento rojo, el comino y los dos dientes de ajo majados [si no tienes majador de ajos, vale si los picas menuditos], salamos ligeramente y lo cocinamos todo junto unos 10-15 minutos.
Una vez el pimiento esté totalmente cocinado, incorporamos a la sartén el pimentón, la harissa o cayena, el tomate triturado, y una pizca de azúcar para ajustar la acidez, además de una pizca de sal [no olvides que ya tenía sal la berenjena, y también el pimiento]. Cocinamos el conjunto otros 15 minutos más, hasta que el tomate se espese y sea una salsa densa y poco acuosa.
A esta salsa, incorporamos la berenjena reservada y lo dejamos que se cocine junto un par de minutos más. Hasta aquí, toda esta preparación se puede guardar para más adelante y terminar en otro momento. Si ves que has hecho mucho, no es mala idea poner una parte en un tapper y acabarla otro día, o usarla de guarnición.
Para terminar el plato, se hacen varios hoyitos en la salsa [uno por cada huevo que se añada] y se pone un huevo en cada uno. Te recomiendo que no abras los huevos en la sartén, sino en un cuenco, y los pases a la sartén con cuidado. No se romperán tan fácilmente, y si cae cáscara podrás retirarla mejor. Salamos ligeramente los huevos, tapamos la sartén y dejamos que se cocinen 5 o 6 minutos, hasta que la clara del huevo cuaje por completo.
Tiene muy buena pinta, probare a hacerlo en casa