CAL 203,3 · HC 19,5 · PR 2,6 · GR 14,0 [POR RACIÓN, SÓLO EL OSSOBUCO]
Madrid. Miércoles, [día en que tengo grupo de consumo ecológico]. 22h.
Todos los miércoles de grupo de consumo, acaban con los integrantes del mismo soltando bolsas rebosantes de verduras, babosas y caracoles en el suelo de algún bar del barrio, y echando unas cañas hasta que nos echan del bar.
Esa es la esencia. Lo ecológico.
Pues bien. El bar de siempre ha cerrado, y tenemos que buscar otro.
Nos metemos en el primero que cumple con el requisito de tener espacio suficiente para apilar bolsas de verdura, porque, aunque hoy nos hemos quedado cuatro, otros días nos quedamos unos cuantos más y nos lo tomamos como una avanzadilla.
Bar castizo, mármoles en las paredes, espejos con manchas oscuras como de salón de bodas de los ochenta, y barra de madera maciza coronada con escudos tallados, todo muy casposo y auténtico.
200 kilos de dueño de bar sentados en una silla al fondo del bar, gesto cansado, fútbol en la tele y palillo en los dientes. Camarero sonriente y majete, que nos atiende en mitad de una conversación con sus parroquianos habituales.
– Buenas. ¿Qué desean tomar?
– Dos cañas, una caña con limón y una sin. ¿Te importa mucho si el aperitivo es vegetariano?
[En Madrid es de obligado cumplimiento que con cada consumición te pongan un aperitivo, al menos si quieren conservar la clientela]
– Como dices? [Cara de yo no comprender y gesto nervioso] Ehhhh… es que creo que no tengo nada que no sea… comida…
[Bien. Porque comida era justamente lo que esperaba]
– Los vegetarianos coméis atún, verdad?
– No.
[El atún no crece en los árboles]
– Bueno… a los demás os pongo aperitivo verdad?
[Discriminación vegetariana, sí señor]
Al cabo de un rato, aparecen nuestras cervezas, y un plato con cuatro aperitivos de pan, tomate y un taco de pancetorra que a mis venas les dio un escalofrío nada más verlo. Pero como la vegetariana no soy yo…
El dueño [o padre] le dice algo al chaval y el chiquillo, obediente, viene otra vez a la mesa, y aborda a las dos vegetarianas allí presentes:
– Perdonad chicas, es que yo… esto… no entiendo nada de vegetarianos… ¿Podéis comer patatas?
o_O
Esa cara se nos quedó. Iba a explicarle amablemente que las patatas nunca han corrido por las praderas, y por tanto las consideramos vegetales, pero… creo que vamos a dar un repaso todos a qué es animal, y qué no es animal. Por si acaso algún despistado más. Ya sabéis, los que no vieron Barrio Sésamo cuando tocaba.
Veamos. Empezamos con lo fácil.
Animales son aquellos seres que han estado vivos en algún momento. Quiero decir, que han tenido voluntad, se han movido y han querido a su madre, esas cosas.
Entonces, bajo ese criterio, un conejito que ha saltado por los prados y puesto ojitos tiernos, SÍ es un animal. Una patata, que sólo ha crecido en su mata bajo el sol y jamás se la vio saltar por un prado, NO lo es.
Una gallina, que corretea por el huerto y picotea maíz, se mueve y hasta se reproduce si la dejas, SÍ es un animal. Una berenjena, que correr, no corre, no se comunica y hace la fotosíntesis, NO lo es.
Un cerdito, que gruñe, se revuelca en el barro y hasta se enfada con otros cerditos, SÍ es un animal. Una coliflor, que nunca habla con nadie y no se mueve de su mata, NO lo es.
Si no está claro con esto, sigamos investigando el asunto. Animales son todos aquellos seres que se han reproducido entre ellos por cualquier método, o podrían haberlo hecho.
Vaca: Animal. Lechuga: No animal.
Atún: Animal. Garbanzos: No animales.
Ñu: Animal. Puerro: No animal.
Hamburguesa del McLoquesea: no comida.
Y por último, si con esto no queda del todo claro, tienes que pensar si eso que está en tu plato podría ser considerado un cadáver por sus hermanos. Esto es cruel, pero si ha respirado alguna vez, es un animal. Insisto, no soy vegetariana, pero hay que saber lo que comemos y por qué lo hacemos.
En resumidas cuentas: el atún es un animal aunque lo saques de una lata. Las gambas son animales porque respiran, se mueven y hasta sueñan [antes de acabar en tu plato]. El surimi, no cumple el requisito de reproducirse, pero los peces que lo han hecho posible, sí. Y las patatas… las patatas NO son animales. Nacen de una semilla [distinta de los niños, que os veo], crecen aburridas en una mata, y nunca jamás han mostrado voluntad.
Y, por supuesto, estas zanahorias en ossobuco de Heston Blumenthal, tampoco lo son…
MODUS OPERANDI
*Si no tienes pasata, 30 minutos antes de empezar la receta, puedes preparar una poniendo bien tomates rallados, bien tomate triturado en una sartén, con una pizca de sal y a fuego bajo. El tomate se irá concentrando poco a poco, y obtendrás un puré espeso de tomate, al que le quedarán justo 10 minutos cuando empieces a trabajar las zanahorias. El tiempo que tardarás en necesitarlo.
Comenzamos con las zanahorias, tenemos que pelarlas y lavarlas para eliminar posibles restos de tierra que se hayan desprendido de las peladuras.
En una sartén, ponemos a calentar la mantequilla y cuando haya fundido por completo, doramos las zanahorias [enteras] durante 10 minutos. Una vez estén tostaditas por fuera, las reservamos.
En la misma sartén, y aprovechando la grasa que queda, doramos la cebolla cortada en mirepoix [es decir, picada muy chiquitita, tanto como te permita tu habilidad con el cuchillo]. Es importante picarla bien porque no vamos a triturar la salsa y no queremos tropezones de gran tamaño.
A la sartén con la cebolla dorada, añadimos la pasata, el apio, el ajo y las hierbas, y dejamos que hierva ligeramente. Incorporamos el zumo de naranja, y lo dejamos cocer a fuego bajito unos 15-20 minutos, sin dejar de vigilar que no se quede sin líquido.
En la sartén con toda la verdura reducida, añadimos las zanahorias, tapamos, bajamos el fuego al mínimo, y lo dejamos que se cocine tranquilamente durante una hora y media, girando las zanahorias de vez en cuando para que se cocinen de manera uniforme.
El tiempo es orientativo, y depende el grosor de las zanahorias. Para eso, lo mejor es ir pinchando con un cuchillo y viendo la firmeza.
Cocinarlas a fuego bajito es imprescindible. Es lo que hará que queden perfectas, tersas y enteras, y al mismo tiempo tiernas como si fueran mantequilla. Y es necesario tardar esa hora y media aproximada.
Acompañamos con cous cous integral:
Ponemos a cocer una medida de agua o caldo, y cuando comience a hervir, lo retiramos del fuego y añadimos la misma medida de cous cous, medido en volumen y no en peso, tapamos y dejamos que absorba el líquido. Pasados dos o tres minutos, devolvemos el cous cous al cazo, y lo rehogamos con una cucharadita de mantequilla para que se suelte el grano.
Jajjajajjjaja mi vida en un post, soy vegetariana desde que nací y en España la menestra de verduras y el sándwich vegetal llevan jamón, que si no, no alimenta.
Pues imagina ahora que soy vegetariana y celíaca, los camareros en Madrid me miran con cara de pobre chica – esta está tonta- donde vamos a ir a parar. En el Ave me llegaron a responder con una gran condescendencia que no tenían leche de soja ni se la esperaba, que sólo comida para gente normal…
En fin, gracias por las risas, por el apoyo y por el ossobucco.
un abrazo desde la zona verde.
Me imagino todo lo que tienes que pasar, menos mal que lo tomas con filosofía. Una receta estupenda
Cada nueva entrada en tu blog es como zambullirse en algún capítulo en el que Agatha Raising (personaje novelesco) indaga desde la ironía y el humor en el carácter humano. Sigue así. Escribiendo, cocinando…
Un saludo!
Muy interesante. Yo no soy vegetariana, pero me gustan las verduras mucho, así que me llevo tu receta!! Bss.
pues me gusta la receta yo encontre este reto super dificil . aun que esta receta me la apunto un beso
En fin, creo que en España aún queda muuuuchas cosas por aprender, pero paciencia a todos aquellos que se salen de la «normalidad» culinariamente hablando, les queda mucho por pasar. El plato genial, tiene que tener una textura deliciosa. Besotes!!
Al leerte en un instante me transporte a aquel lugar al estilo de Sense8 e incluso imaginé al mesero padre, y al hijo. Me sentí en tu cuerpo viviendo la experiencia. Amo la carne debo decirlo, pero también respeto mucho las creencias, culturas, tendencias, credos, y estilos de vida de cada quien. Y de verdad que rabia me ha dado esas situaciones que parecen cotidianas en muchos lugares no solo de España sino del mundo, de catalogar normales «estereotipos globalizados» sin respetar al resto del mundo. Me encantan las verduras y este ossobuco pinta perfecto para días como hoy en los que las verduras hacen parte de mi día de vegetales, que suelo hacerlo un día a la semana.
Un beso y felicidades por la receta que tiene muy buena pinta!
Hola!!! Primero decirte que me he reido mucho y creo que hasta he podido ver tu cara de asombro con el tema aperitivos.
La verdad cuando he mirado la foto he dicho en voz alta… y el ossobuco???? no lo veo. jajajaja hasta que me he leído la entrada.
Bien por esas zanahorias guisaditas!!! Bss
Una idea genial, me ha encantado tu receta. Beso.
El camarero pensó nunca te acostarás sin saber una cosa más! Seguro que ahora cuando entre un vegetariano sabrá que ponerle y así ya no tendrá que preguntar! La próxima vez igual os sorprende con este maravilloso ossobuco vegano. Besitos ;-)
jaajaajaja… lo que me he reído… jaajaajajaja
Estaba deseando leer tu receta desde que vi la foto en el mail… Me encanta!!! :)
besos
Ana, vaya tela!!! Me reído leyéndote, es un placer venir a visitarte.
Me ha gustado mucho al receta que has elegido, tiene una pinta muy rica.
Un besito,
Ana, una vez más me he desternillado de la risa con tus aventuras y desventuras. Está claro que, a veces, hay que hacer un parate y dejar las cosas bien en claro porque parece que es necesario (aunque no debería serlo)… Yo, como vegetariana, podría agregar que en mil y una oportunidades me ha pasado que por decir que soy vegetariana todo lo solucionan con unas zanahorias hervidas como si, con ello, mi dieta – y mi plan de cena en una fiesta académica a la que tuve que indicar si era o no vegetariana y por la que pagué por mi comida, por ejemplo – se viera milagrosamente satisfecha y balanceada. Pero, así como te lo digo: unas zanahorias hervidas y cortadas en rodajitas, con unas hojas de apio y a otra cosa que el «menú de la vegetariana» se ha resuelto… En fin, que me he divertido como loca con tu post y he disfrutado mucho de tu ossobuco vegano.
Un beso.
Los 200 quilos de dueño fijo que no sabían nada de vegetarianos jajaja….. tus zanahorias tienen una pinta estupenda, yo las probaré!! Besos
Ana a parte de divertirme leyendo tu entrada te dire que me ha gustado mucho. Un abrazo
ja ja ja….que bueno. Como me he reido con la definicion de que es animal y que no. ..y las zanahorias tienen una pinta tremenda ! Felicidades. Las probaremos. Un abrazo.
Me parece ideal y una presentacion monisima!!!
Besitos guapa
Me parto con el pobre camarero y sus circunstancias. El plato me encanta, pero en casa se quedaría mi contrario un poco con la cara como el camarero si le pongo zanahorias en lugar del ossobucco.
Bss
Elena
Me parto de la risa!!! Lo que me he podido reír!!! Jajaja!!! Cuando vi tu receta la primera y vi ossobuco, me quedé ¿?, pero me encantó!!! Te ha quedado genial!!! Besitos, preciosa!!!
Eres genial … tengo en casa un proyecto de vegetariano al que mortifico metiéndole a la ensaladilla atún , pobrecito mio… jajajaja le mostraré tu osobuco, a ver si le gusta , yo prefiero el «normal» jjj
jaja es ideal! nos encanta la idea! un beso!
Pero tía, en serio no se le ocurrió al alma de cántaro del camarero poner unas aceitunas???? Sin relleno de anchoa claro. Aunque me da a mí que el relleno de las aceitunas tiene de anchoa más bien poco. En fins, tengo una amiga vegetariana que define así lo que come y lo que no: «yo no como nada que tenga o haya tenido ojos»
Me ha encantado el ossobuco vegano. Es una pasada darle la vuelta así a un plato y guisar unas verduras. Las verduras pueden ser de lo más sabroso y aún hay mucho que educar a ese respecto. Se pueden guisar con tanto cariño y salsita como la mejor de las carnes como acabas de demostrar. Un lujo de entrada una vez más. Besos
Yo tampoco soy vegetariana, pero comemos poca carne en casa y esta receta me la apunto para probarla pronto, que me encantan las zanahorias y son buenísimas para nuestro organismo.
Que lindas fotos.
Besos,
Vero
Jajaj que despiste, esperaba el ossobuco…pero ideal para la cantidad de zanahorias que tengo del huerto
Bss
Madre, menudo lio con el camarero, que dilema tenía el pobre muchacho!
Me ha encantado este ossobuco. Yo no soy vegetariana, pero seguramente me gustara más que el real, que me da un repelús que pa qué. jijijijji
Besotes
Pues ahora ya sabemos por qué el chico está en el bar y no estudiando, en fin! pasapatata…me sorprendiste y mucho con el ossobuco vegano, gratamente claro, yo tampoco soy vegetariana pero me parece ideal dar la vuelta a la idea y cocinar una delicia de plato como esta.
Bueno y al final el aperitivo vegano fueron patatas o los vegetarianos se quedaron a verlas venir jejeje…
Como siempre le das la vuelta a la tortilla con tus platos Ana, me encanta, aunque como no soy vegetariana prefiero el ossobuco del que corre por los prados jejeje..
Besos
Nieves
Cómo me he reído leyendo la historia del camarero… yo también soy vegetariana y tengo algunas anécdotas como esta…¿¿Cómo puede ser que si dices que eres vegetariana te traigan un bocadillo vegetal con atún? jajaja.
La receta genial! Tomo nota.
Un beso.
Elena.
Uff…. hoy ya he podido entrar…menos mal, pensé que no me iba a dejar. Ayer no pude. Me ha encantado esta receta, tan vegetariana y tan apetecible.
El episodio bar no tiene desperdicio…pero es que a veces…. hay cada elemento al otro lado del mostrador, que uno siente que tiene que recurrir a Barrio Sésamo, tal cual lo cuentas.
Me encanta esta receta. Un beso enorme, guapa!
y como siempre, mil gracias por participar.
Me he reído mucho, y diría que también he flipado, pero es que yo me sigo encontrando casos similares con frecuencia. De verdad que alucino con eso de que la gente no sepa algo tan básico como que un vegetariano no come ningún animal. El problema está en el desconocimiento hacia lo ajeno o es incultura general? Porque no saber distinguir si un alimento proviene de un animal que estuvo vivo… A ver, vale que igual la alimentación de un vegetariano puede sonar a chino a mucha gente, pero joer, algo tan básico como distinguir entre animal y vegetal…. Es como el típico bocadillo «vegetal» que sigue presente en tantos sitios, bien cargadito de atún. En fin….
Oh por favor qué lujo de zanahorias. Me encantan las recetas que le dan tanto protagonismo.
Un abrazo
Que bueno ésto.
Besos
Yo no soy vegetariano pero como aprendiz de hortelano que soy te confesaré que me da mucha penica y lástima arrancar las matas de verduras una vez que ha acabado su temporada, me siento como un cruel verdulero loco matando plantas… ¡Con lo bien que huele una mata de tomate y lo tristes y amarillas que se ponen al final del verano!
El osobuco curioso, muy curioso…
Abrazos.
Ana hay que ver como me sacas siempre una sonrisa leyéndote.
No soy vegetariano pero si te digo que en mi cesta de la compra gasto mucho mas dinero en verduras y frutas prácticamente el doble que de carne y pescado juntos. Tiene una buena pinta muy tu ossobuco vegano.
Bss
Una receta fantástica que anoto ya mismo, me encantan los vegetales aunque no soy vegetariana, pues parto de un principio que los vegetales no son animales pero sí son seres vivos, ya que nacen, se reproducen y hasta me atrevería a decir que «sienten» pues eso de que hay que hablarles a las plantas o que si no se las «alimenta» se mueren…esto es lo que me lleva a pensar que en el fondo seguimos comiendo seres vivos de una forma u otra…bueno a lo mejor es una teoría un tanto extraña, pero…Yo que sé!!! Un enorme abrazo y lo dicho…tu receta me parece una delicia.
jajajajajajaja… madre mía que cosas pasan… jajajajaja!!! No puedo parar de reírme, que situación por favor ¿podéis comer atún? Se ve que dijo como es un pez no es carne pues ya si que si… jajajajajajaja!!!
Y sobre la receta decir que tiene muy buena pinta, adeás, me encanta la zanahoria… mmmm!!!
Felicidades! ^_^
¡Genial receta vegana, tiene una pinta extraordinaria!
Una receta superoriginal, que demuestra que demuestra que hay vida más allá de la carnaca. Tienes razón que el guiso del ossobuco es delicioso, lleno de matices, estoy deseando preparar vuestra receta. La anécdota del bar, genial.
Un saludo y ebhorabuena.
Toma yá, que original!
Mira, las zanahorias me encantan de todas las formas pero este plato está de lujuria.
Cuanto espabilado suelto hay no? Luego nos extrañamos que el país vaya así ! Una gran receta !
Ana, no soy vegetariana pero me encanta la verdura y ese Ossobuco de zanahorias debe estar de lo más rico.
Por cierto me he reído un montón con tu entrada aunque me parece muy mal la mala información.
Un besote
Eyy, hija que estabas muy abajo en la lista de blogs del TW y como me he propuesto ir en orden pues llego tarde al ossobuco… ossobuco? Que por cierto está muy cambiado desde la última vez que vi uno! … Jopeti, de zanahoria!
Las zanahorias tienen que haber alucinado (en modo animista) las has hecho creer que se han convertido en patas de ternera!! Que crack el HB y tu por seguirle la corriente. Óooole.
Jejejej sí, es cierto. Siempre me ha llamado la atención que los sándwiches vegetales llevan atún, o jamón de york…jajaja que por mi guay, porque no soy vegetariana, pero que tiene mucha tela.
Lo que me he reído al leerte, jajaja. Besos guapa!
jajajajaja, pero entonces…la zanahoria la podéis comer?????
Hola, te escribo desde Argentina, donde a los veganos los asamos a la parrilla con chimichurri.
Soy carnívoro como el que más, y navegando por la web me ha indignado mucho ver una imagen de zanahorias en un plato con el título «ossobuco», así que tuve que entrar a ver… Y después de reirme mucho con tu desventura de bar, debo decir que he disfrutado todavía más con la receta de «zanahorias y cus cus». Siempre se agradece encontrar una nueva ricura para deleitarse. Capaz que con panceta también quede rica.
Te saludo, muchacha, hasta la próxima receta.