CAL 197,5 · HC 40,9 · PR 8,1 · GR 1,3 [100 G]
Llegó la revolución al patio del cole.
La merienda que no se sale. Si mi madre le hubiera dado los bocatas de mortadela con aceitunas a mi hermano pequeño así, con la mortadela insertada en el pan, le crea un trauma.
No me puedo imaginar a mi hermanito, que es el niño más pejiguero y rarito del universo, comiéndose un bocadillo así, encerrado, con trampa y cartón y sin posibilidad de selección previa. Me lo puedo imaginar masticando cuidadosamente el pan para posteriormente escupir minúsculos trozos de mortadela debidamente almacenados en el lado «de no tragar».
Porque un poco de mala leche se trae el asunto. Si mi madre llega a descubrir esto a tiempo, mi hermano todavía estaría mascullando su ira en el diván de un psicoanalista y teniendo tenebrosas pesadillas con mortadela de aceitunas.
Y no digamos si mi madre hubiera dado un paso más, que estas cosas acaban pasando: uno empieza insertando en el pan la mortadela de aceitunas, y acaba haciendo pan de coles de bruselas, pan de filete de pescado empanado y pan de garbanzos de cocido. Que nos conocemos.
Y es que mi hermanito es un superviviente: fue capaz de vivir un número casi obsceno de años comiendo únicamente lomo cortado muy fino achicharrado en la sartén, patatas fritas de sartén o de bolsa, y macarrones con tomate de brick y jamón york, o pizza de jamón y tomate sin nada más [ni queso, ni atún ni una miserable aceituna].
Yo en cambio siempre fui de buen comer, y así sigo. De pequeña merendaba eternos bollycaos de 25 pesetas que fueron restringidos a fiestas de guardar cuando subieron a 35; como postre al pan con mantequilla y chorizo, o pan con chocolate de tableta de aquellos de Elorriaga que compraba mi abuela materna, encargada de mis meriendas de infancia.
Porque de enana merendaba en la calle y claro, el bocata es lo mejor para estos menesteres. Luego de adolescente me enganché sin control al arroz con leche de mi abuela paterna, que vivía muy cerca del instituto y a veces merendaba en su casa.
En la época universitaria y fuera de todo control paterno o compra organizada, me di a los sandwiches y chocolatinas varias, galletas o cualquiercosa en general. Era algo así como «hay hambre, espero que haya comida»
Y hoy, sigo merendando. Antes del gimnasio me tomo un yogur, una tostada de pan integral de centeno [como cambiamos] y una loncha de jamón de pavo, una pieza de fruta o si es finde y ando en modo «déjame vivir y vete al cuerno con las obligaciones» una cerveza y unos mejillones.
La cuestión es merendar. Lo de 5 comidas al día para mi es una religión. Como siempre tengo hambre, no me salto ni una. Luego es verdad que no como mucho, pero vamos, la merienda… sagrada, sagrada.
Y en modo finde, con la conciencia aparcada tras la puerta de donde la retomo obediente los lunes, esta merienda… ni os imagináis cómo estaba con una cerveza bien fría.
Gracias, chicas de #BakeTheWorld, sois un encanto con vuestras recetas
INGREDIENTES
[UN PAN DE 800 G]
[Parece poco, pero el gorgonzola aporta una gran intensidad de sabor, no es necesario apiñar más ingredientes en la masa]
MODUS OPERANDI
Utilizaremos dos boles. En uno mezclamos todos los ingredientes del soaker, hasta que se integren. En otro mezclamos todos los ingredientes de la biga, hasta que se integren. Lo haremos siempre en ese orden para evitar contaminación de levaduras en el soaker.
DÍA II. Amasado, formado, horneado
Amasado, relleno
Sacamos los dos boles de la nevera, y esperamos 30 minutos a que tengan una temperatura más tibia.
Horneado
Antes de hornear, haremos una última operación: greñar el pan. Le haremos uno o varios cortes como más nos guste en la superficie, para facilitar que se abra y salga el vapor por él [este pan tiene dos greñados longitudinales, y se abrió por un lado porque lo puse muy cerca de un lateral del horno ya que aproveché para meter otra cosa… siempre pasa!].
Este pan se hornea a 225º 10 minutos, se baja a 200º y se continúa unos 25-30 minutos más. Para comprobarlo, sácalo del molde, golpea por debajo y si suena a hueco, está cocido. También puedes clavar un termómetro de cocina y ver que su temperatura interior ha alcanzado los 200º.
Me encantaaaaaaaaaaaaa. Me puedo imaginar cómo estaba con la cervecita, pero casi que lo veo mejor con un buen tinto. Esto lo tengo yo que probar.
Un beso!!!!
Oooohhhh Ana, qué preparación más rica has hecho. La verdad es que me ha llamado la atención y mucho, no solo por el tipo de masa, sino también por ese relleno tan delicioso que has puesto. Seguro que estaba tremendamente rico.
Un besito,
Ana me encanta esta versión integral, yo con los panes integrales no me llevo.
Por cierto, tu enlace desde la página de Bake no funciona correctamente.
Besos.
Qué rica tu versión Ana!!! Tomo nota porque te ha quedado tan jugoso…y me chiflan las nueces y el gorgonzzola;)
Riquísimo, para merendar, comer, cenar!!!!
Besos
Has tuneado la masa de una forma espectacular, creo que a tu hermano se le habrían quitado todas las tonterías con este pan y ese relleno y me has dado una idea para mi hijo, pan con acelgas le voy a hacer jajaja
Un abrazo panarra.
Qué textura tan chula tiene la masa!! Me encanta!!! Claro que yo no meriendo. Preparo meriendas para las enanas todos los días pero yo nada. Bueno, los días que llego a casa muerta de hambre le meto un viaje al queso con unos picos, pero es más ansiedad que merienda.
A mí me viene bien este bocadillo con el relleno ya puesto y encerrado, pero no porque sean pejigueras mis hijas (que también) sino porque se ponen a corretear con el bocata en la mano y se les van saliendo las lonchas… Que cuando es mortadela pues oye, no lo llevo tan mal, pero elchorizo de bellota por el suelo haciendo un caminito pues ya como que me jode un poquitín…
Un beso!
Bea
Me encanta, ya te lo he dicho alguna vez, la literatura que precede a tus recetas y ya, de paso, me pierde el gorgonzola combinado con nueces. Eso y la harina integral hacen que quiera probar este pan ya mismo.
Me ha cautivado.
Ana me ha encantado tu versión, más saludable que con harina normal y el relleno, qué te voy a decir del relleno, seguro que está para chuparse los dedos jeje. Por cierto me he sentido muy identificada con alguna de tus vivencias: yo también merendaba en la calle y comía pan con chocolate jejeje. Un besote!
Ana mira que eres bastante más joven que yo y me siento identificada con casi todo lo que cuentas.
Bocata en la calle y chocolate Elgorriaga con su campana dorada, yo también he sido siempre de buen comer, eso se lo debo ami madre y ami abuela que no se andaban preguntando , que quieres merendar?, sino , toma la merienda y no había lugar a discusiones.
Seguro que si hubieran contado con este pan, más de una tarde habría sido la merienda de mis hermanas, mía y de algún otro vecino que se nos acoplaba.
De todos los panes de jamón que he visto, el tuyo es un verdadero pan, en cuanto a formato y a todo lo que debe ser un PAN con mayúsculas.
Bss.
oooooh! yo era una niña repelente para comer, me parecía a tú hermano y mucho, fue después de tener a mi hijo mayor que cambié, jajaja, menos mal que mis hijos no salieron a mi en eses aspecto, jajaja
Qué pan de jamón tan curioso!, la verdad es que no estoy muy enterada sobre la elaboración de este pan, mis amigas venezolanas no hablan de ello solamente que lo comen para Navidad y que va relleno, pero visto los que hay en la red el tuyo hasta ahora es el que se diferencia, seguramente está muy muy rico, apuntado queda.
Un besito
Pero que haces dando ideas a algunas madres malvadas que somos, pan de coles de Bruselas, suerte para mi adolescente que ni a mi me gustan, jajjaja. En cambio tu pan me encanta, jamón, nueces y gorgonzola, un relleno excepcional. Besos.
Ains me ha salido comentario anónimo, sorry. Lo dicho me encanta tu pan. Beso.
La receta es fantástica Ana y la explicación magistral, me encanta que me expliquen con detalle todas aquellas cosas que no domino mucho. Me ha parecido muy acertado la elección de ingredientes y este pan de jamón integral es estupedo. Yo también tomaba chocolate La campana del Gorriaga, que tiempos ;). Besos!
Ana, me encanta tu versión con mezcla de harinas y el relleno me parece un acierto. Me llevo tu receta. Yo cuando era pequeña me pasaba como a tu hermano y ahora me como hasta las piedras. !!! Un besote,
Ana, genial tu pan, le has dado una vuelta maravillosa, y esa combinación de relleno me llama… y mucho :)
Y yo soy como tú, 5 comidas al día, que siempre tengo hambre jajaja…
Un abrazo!!!
Me ha encantado tu relleno, tenía que estar de escándalo.
Besos
Oye, qué idea tan buena!! integral!!!! este tuneo me lo apunto!!
Un besote!
jajajaja… pobrecillo, pones a tu hermano fino filipino… ¿no sería que no le gustaba la mortadela? podría haber intentado ponerle jamón ibérico de bellota y seguro que se lo hubiera comido sin rechistar, no digo que no hubiera tirado el pan jajaja… tu eres como yo, de buen comer, así da gusto.
Me encanta el aporte que siempre haces de la harina integral ;-)
Besos
Nieves
Me parto contigo, Ana!! Pero es que no me queda más remedio que confesar que yo era una niña muy parecida a tu hermano y que yo también tenía mi lado de «no tragar». Con decirte que una vez comí paella, pasó toooda la tarde, merendé, cené y después de cenar, mi madre descubrió que todavía tenia almacenada una gamba de la paella, te lo digo todo, jaja. Eso se quedó como una de las mejores historias de madre para contar en mi casa.
Luego la cosa cambió y ahora como lo que me toca ahora y lo que no me comí de pequeña. En fin… una cosa si que tengo clara, que si de pequeña, mi madre me hubiera dado para merendar un pan tan rico como este, no hubiera escupido ni una miguita. Y ahora de mayor… me lo tomaría sin rechistar y saboreándolo bien con una cervecita.
Un besazo
Cualquier día me presento en tu casa merendar si sí que va a haber este pan. Soy fan.
Besos
Que pan más bueno!!!! Para la merienda es perfecto, me gusta.
Besos
Esto es una merienda como debe de ser, mas buena imposible¡¡Ojala hubiera pillado un pan relleno asi de pequeño para merendar.
Buen finde Ana
Menudo invento! Una idea genial! Pero a quien no le puede gustar la mortadela con aceitunas? Qué rica! Y cuanto hace que no la pruebo… Casi tanto como cuando los bollycaos costaban 25… Y de los huesitos que me dices!? Los compraba a pares!
Este pan es un lujo! Adoro los panes rellenos o con tropezones… Bueno, adoro el pan a palo seco también y con casi todo: con jamón, con queso, con nocilla, con hamburquesa, con perrito, cono chocolate, sopeteado…
Me ha gustado tu evolución en las meriendas, ja, ja
No sé que pasa con los hermanos segundos que salen raritos…
Besazos y buen finde!
A mi también me encantaba merendar de pequeñuela. Pero tantos años dando clase de 4 a 10 de la noche, sin una paradita si quiera (lo justo pa mear) casi me han hecho olvidarme de que es una comida del día.
¡Me ha encantado tu propuesta!
«Oh, ¡se ha acabado el jamón!»
«No te preocupes, el pan ya lleva»
¡Está triunfado! :D
Este mes vengo tarde a saludar a las participantes del reto panarra, pero más vale tarde que nunca!!! Preparaste un pan de jamón riquisimo con esa colección de ingredientes y ricas harinas, has conseguido un pan estupendo!!!
Gracias por pasarte por mi blog. Esto ha hecho que descubra el tuyo y me quedo con la boca abierta.
Me encanta tu versión del pan de jamón. Que pasada!!!
Me quedo por aquí visitando tus recetas. Me encantan tus ideas.
Un saludo y de nuevo gracias por tu blog y tu visita.
Que bien te ha quedado, una forma totalmente distinta a la original, pero que en si mismo es original. El sabor del queso debe de darle un punto muy rico.
Saludos