CAL 256.8 · HC 5,7 · PR 32,6 · GR 11,2 [POR RACIÓN]
Odio el frío. Lo odio.
Pero lo que más odio, es el frío ahora. Sí, ahora.
Vamos a ver, yo puedo entender todo eso del clima mediterráneo contintental que nos enseñaban en el cole y toda la gaita de que es un clima más bien seco, de inviernos fríos, veranos cortos y todo lo que me queráis contar.
Y lo acepto. Ojo. A disgusto, refunfuñando, sí. Pero lo acepto.
Lo que no acepto es esto. El invierno, se ha acabado. A-CA-BA-DO. Finito. Caput. The end. Y lo de las cuatro estaciones se lo contáis a Vivaldi porque en Madrid hay dos: Invierno/Infierno [lo que yo llamo veranito rico].
Y si el invierno ha terminado… pues debería ser verano, ¿a que sí?
Pues no.
El inverno termina, tú sueltas las botas, lavas y doblas los abrigos y los subes encima del armario como parte de los rituales que hacen llegar el verano, sales dos veces sin abrigo y hasta una de ellas en tirantes, te pintas las uñas de los pies, empiezas a poner aceitunas de aperitivo donde antes había pan con lomo…
Y de pronto, tus ilusiones se desploman, tu buen rollito y tu sintonía con el universo se van a la mierda y te sale un día de frío y lluvias que te hunde en las profundidades de la miseria.
En tu espíritu hay cañas heladas, en tu nevera lechuga, y tienes las uñas de los pies pintadas. Pero hace frío. Uno de esos fríos que te pilla en bragas porque los abrigos gordos están guardados y no los sacarás de ahí hasta el año que viene así bajen los termómetros a -10ºC, por principios.
Como mucho te pondrás una camiseta gorda y antierótica comprada en tienda de señoras de edad, porque digan lo que digan, abrigan. Y la llevarás debajo del vestidito de viscosa con medias de verano, of course.
Y esa chaquetita de entretiempo [eso que en Madrid… no hay] con la rebequita de punto debajo, el jerseicito finito debajo, y la camisetita de manga larga debajo. Porque es verano, y tú estás ya para terracitas con cañas y patatas alioli.
Has acabado con la operación a la mierda el bikini comprándote uno nuevo de tu talla, comprobado qué vestidos de verano ya no caben en tus nuevas carnes invernales quieres seguir usando y elegido la terraza que verá tus atardeceres de aquí a octubre como pronto.
Tienes entradas para algún festival punkarra veraniego [en mayo, es decir: verano] y planeado tu primer viaje con amigos.
Y el tiempo decide hundir tus buenos propósitos con una lluvia molesta y fría, y mucho, mucho frío del chungo. Frío con viento y lluvia, el nomasplus de la tontería invernal.
Y no. No voy a cambiar la cerveza fría por caldos calientes ni con la faringitis que me ha caído esta semana [de las feas]. No pienso renunciar. No claudico. Como mañana no haga bueno, hablo muy seriamente con el hombre del tiempo… y no le va a gustar.
Mientras esto ocurre, os dejo una receta de entretiempo, ni frío ni calor, pero anticipando el verano, para el Reto Tia Alia organizado por Decorecetas
Y una advertencia al señor ese que da al botón de llover:
MODUS OPERANDI
Lo primero que hacemos es trocear toscamente la pechuga en tacos, que tengan más o menos el mismo tamaño, y los salamos con cautela [al final del guiso vamos a usar caldo, tenlo en cuenta].
Y preparamos antes de empezar:
- La cebolla en juliana
- El perejil picado
- La zanahoria en bastoncitos
- Las aceitunas en rodajas
Elegimos una sartén que no sea excesivamente baja, para que quepa el caldo al final de la cocción. Si no tienes, es mejor usar una olla pequeña.
La ponemos al fuego con una cucharada de aceite, y salteamos alegremente el pollo hasta que se empiece a dorar por fuera, sin dejar de remover. Cuando comience a estar ligerísimamente dorado [5 minutos] añadimos la cebolla, la zanahoria, el perejil y las aceitunas.
Dejamos que se cueza todo junto unos 5 minutos más, y preparamos:
- El ajete en juliana [si es ajo, en láminas]
- El nabo en bastoncitos
- La col en juliana, retirando la zona del tronco
Ya podemos incorporar el ajete, el nabo y la col a la sartén. Añadimos ahora el vinagre, el orégano, y lo cubrimos con el caldo, justo que cubra la verdura estará bien, no va a ser un guiso muy caldoso, pero necesitamos líquido para cocerlo todo. En función del ancho de tu sartén, necesitarás más o menos caldo. Y si no tienes caldo, tampoco pasaría nada porque uses agua, aunque perderá sabor.
Lo dejamos cocer a fuego bajito, unos 20 minutos serán suficientes, máximo 25. Probamos, rectificamos de sal si hace falta, y si nos apetece espolvoreamos un poco de pimienta negra justo antes de servirlo.
Bueno si te sirve de consuelo yo tambien odio el frio y vale si el calor calor tambien, aqui se supone que tenemos un microclima mediterraneo y que hace mejor tiempo que en el resto de galicia pero estoy del frio y de la lluvia hasta el infinito y mas alla aunque no se que sera mejor por que cuando llegue el calor no bajamos de los 40 grados ,en fin que nunca llueve a gusto de todos en el tema del tiempo jajaja.
Seguro que ese pollo a la portuguesa estaba de rexupete asi nunca la he comido tendre que tomar nota y hacerlo un dia en casa nos gusta mucho el pollo ,te ha quedado diviniisimooooooo para no variar al igual que el lomo con salsa de rabanos ,del capitan rabano que por cierto descubri su blog hace poco reto y aslto mas que superados .
Bicos mil wapisimaaaaa.
Cómo te entiendo hija mía. Lo que pasa es que yo ya aprendí la lección hace unos años en que me quité las medias el 15 de abril y se me pusieron los pies morados un día que iba al dentista. En la sala de espera me quité los zapatos y me senté de rodillas encima de los pies para calentármelos. Desde entonces. Hasta por lo menos el 20 de mayo no me quito las medias. Viva el ejecutivo color carne. Y yo el edredón de plumas no lo quito nunca. En verano si me estorba me destapo. Pero se queda puesto por si hay traición meteorológica.
En fins.
Pollito rico. no sabía que esta preparación se llamaba «a la portuguesa»
Besitos
Bea
Meteorológicamente hablando, un pollo que despeja las nubes!
Me encanta tu versión, con las pechugas del pollo. Y ánimo, que el calorcito llegará!!
Un saludo, Clara
Cómo me gusta leerte, jajaja. Tus entradas me despiertan un buen rollo tremendo, y esta no se ha quedado atrás. Lo del pollo a la portuguesa ha quedado relegado a segundo plano. Y es que un desahogue como este sobre la «caca» (por no decir otra cosa peor sonante) de tiempo que tenemos no merece otro puesto que el primero y principal.
Bss y que mañana veamos el sol!
Pues si eso ya vamos a hablar las dos con el del tiempo y le pedimos explicaciones porque yo también estoy harta de no saber qué ponerme y mirar al cielo por si me cae el diluvio encima. Mientras me consuelo con ese plato tan bueno de pollo. Besos.
si, hija si! el calendario no corresponde con el tiempo que estamos teniendo, y ya lo siento porque con lo que me gusta el verano o una buena primavera! pero para entonarnos nada mejor que este guiso tan rico que hoy nos traes, ánimo que pronto llegaran los rayos de sol, bicos
Con esa colección de ingredientes has conseguido un pollo delicioso. En casa ya me están pidiendo que lo repita, y al dia siguiente aún más rico. Nos encontramos en el próximo reto. Besos,
Ana, en Cork estamos casi en verano, solazo a diario, creo que me he llevado el sol de España ;-p por lo que respecta al pollo… lo voy a probar, y eso dicho de alguien que ha odiado el pollo toda su vida es mucho decir, pero con las aceitunas y todo creo que me puede gustar, ya te contaré.
Un abrazo!
Y yo más, que diría aquel. Odio el invierno muuuchooo. Y sigo durmiendo con calcetines porque mis pies están fríos siempre hasta que no llegamos a 30 grados. El pollo muy socorrido verdad? Un beso. Oye que me he apuntado los espárragos esos de tu pueblo, ya veremos por que te los cambio. Viva el trueque!!
Monie
Pero…en alguna parte de España existe el entretiempo? XD Fantástico el pollo ;)
Ala! ¡Otra receta de pollo a la portuguesa! Al final lo tendré que probar a hacer. :)
Pues a mi este año el frío este de segundas me ha venido bien, pues ha entretenido los grillotopos el tiempo suficiente para plantar y que no sucumban los plantones en dos dias, jeje. Pero en realidad te entiendo.
un beso!
En Holanda tenemos frío y un mes a lo sumo de buena temperatura, de esa que hasta vas en manga corta… Aunque no nos podemos quejar, que años ah, mi marido que vivió aquí, dice que habían 6 meses de nieve..
El pollo ese tiene muy, pero que muy buena pinta… apuntado queda :)
besos