CAL 358,3 · HC 22,4 · PR 8,6 · GR 25,6 [100 G, APROX UNA TARTALETA]
Esto de la repostería molona es ponerse.
Haces una de estas chuminadinas ultracuquis chachipirulis, te miras al espejo, sonríes complacido y te elevas a rango de Marquesa de la puturrú, y ya abandonas tu existencia de personita normal para convertirte en la reencarnación maleni de Marie Bourgeois con delantal de florecillas.
Sólo te falta un rodillo vintage oxidado y los moldes de cortar galletas de la colección animales de la granja de Betty Crocker. Y ya despegas.
Tengo que confesar una cosa.
Yo no venía así de serie. No sé vosotros, pero lo mío fue ponerme. Vamos, que recién nacida no gateaba tras un rodillo de cocina, ni hacía puzzles con cortadores de galletas ni nada de todo eso…
De hecho de pequeña mi afición por la cocina era nula. No tenía el más mínimo interés en intervenir en ese proceso más o menos creativo que hace que las cosas lleguen al plato.
Todo empezó una tarde de invierno, en la que volviendo del cole con una amiguita, me contó que ella hacía tartas con galletas. Habíamos pasado sin éxito la fase experimental de convertir caramelos en refrescos sumergiéndolos en gaseosa toda la noche [no mencionaré aquí los resultados de tal investigación] y yo había decidido que mejor de mayor si eso me hacía médico o astronauta mejor que chef.
Pero ella no desistió y le hizo a su madre una tarta de galletas. La tarta en cuestión consistía en dos galletas maría untadas con nocilla blanca, pegadas entre sí, y embadurnadas nuevamente en nocilla negra, para rematar con regalices de colores pegados por fuera. Todo un alarde de creatividad y buen gusto.
Y allí que me lancé, dos galletas, nocilla de dos colores, y en lugar de regalices, ositos de goma. El acabado digamos que fue… discutible. Y las lágrimas de mi madre, que no fueron de emoción, sino de ver los churretones de nocilla en la lámpara de la cocina, memorables.
Tras esto, yo que me rindo con cierta facilidad [hasta que le cojo el gusto a algo y proclamo antes la muerte que la rendición] pasé del tema y decidí que la mejor comida era la que llegaba sola hasta mi plato.
Hasta que descubrí que con un vaso de yogur y una sencilla regla de memoria, se pueden hacer bizcochos y salen hasta buenos. Y lo que fue el novamás, es que podía innovar. Sí, así, como un chef de los de gorro y chaquetilla.
El bizcocho de yogur lo fue de chocolate, de manzana, de nueces, de limón y hasta de arándanos. La revolución. Y tras los sabores llegaron los rellenos y las coberturas [de nocilla] y pasamos a llamarlos tartas.
El nomasplus de la repostería de pijama.
Y aquí me tenéis. De aquel humilde y siempre querido bizcocho del vaso de yogur, a los postres de postín que son casi tan facilones como el bizcocho de yogur y quedan así de malenis y de molones.
Y todo gracias a una ligerísima y deliciosa crema de chocolate y unas manzanas especiadas que vienen hasta aquí, para #cookingthechef de la mano de Paco Torreblanca.
*Esta es una receta sin lactosa. Si eres intolerante total, usa una mantequilla sin lactosa. Si tu intolerancia es moderada, podrás tomar mantequilla sin problemas
Pâte sucree, la base de las tartaletas*
Dos advertencias sobre la pâte sucree:
- No es una masa fácil de trabajar. Es delicada y quebradiza, y requiere de un buen reposo. Pero una vez horneada, es sublime.
- No debes trabajarla en exceso, es importante que la amases sólo lo imprescindible.
Una vez tengamos la mantequilla en punto pomada [temperatura ambiente, jamás la uses fundida] la batimos junto al azúcar glass hasta obtener una crema homogénea y tersa.
A esta crema añadimos la yema, o el huevo entero si hacemos el doble de cantidad, y batimos lo imprescindible para que se integre.
Añadimos la almendra en polvo y la harina, y las incorporamos lo justo para mezclarlo bien todo con una espátula.
Hacemos una bola, la envolvemos en film y la dejamos en la nevera un mínimo de 2 horas.
Pasado este tiempo, la estiramos con cuidado, forramos los moldes, pinchamos con un tenedor la base para que no salgan burbujas, y los envolvemos en film nuevamente. Los metemos en la nevera 20 minutos más.
Conviene que los moldes sean altitos, para poder poner manzana en la base y que haya suficiente altura de crema. Los míos se quedaron un poco cortos. Una buena idea, si el molde no llega, es forrarlo con acetato para que de la altura que necesitamos.
La masa se rompe con cierta facilidad, pero es muy fácil parchearla. Acoge bien los remiendos de masa.
Ahora ya podemos hornearlos. Con el horno precalentado, y poniendo algo de peso sobre la masa [unos garbanzos secos, para que no suba] a 180º unos 15-20 minutos, según tamaño del molde.
*No hay ninguna razón por la que no debas usar masa quebrada casera o comprada, o cualquier tipo de base de tartaleta de las que venden en los supermercados. Yo uso esta porque me gusta, pero trabajarla es delicado y un poco largo.
Manzana asada
Pelamos la manzana, la cortamos en daditos y la ponemos en un bol apto para microondas. La cubrimos de miel, añadimos dos o tres hebras de azafrán, tapamos y la cocemos 2 minutos. Reservamos.
Crema de chocolate
Fundimos el chocolate en el microondas, o al baño maría, y lo reservamos. Hacemos esto antes de comenzar para que le de tiempo a entibiarse un poco.
Vamos con la crema. En un cazo, ponemos la nata, la mitad del azúcar glass y las especias, dejamos que hierva y lo retiramos.
Por otro lado, en un bol batimos las yemas y la otra mitad del azúcar hasta que monten, y tengan un aspecto blanquecino y espumoso.
Recapitulemos, ahora tenemos: El chocolate fundido y templado, la nata hervida infusionando con las especias, y las yemas montadas.
En el bol de las yemas, y mientras seguimos batiendo, añadimos poco a poco la infusión de nata colada [o retiradas las especias] hasta que esté completamente integrado. Devolvemos toda la crema al cazo, y lo calentamos de nuevo.
Es fundamental hacerlo en este orden: Nata caliente poco a poco sobre las yemas, batiendo, y después todo al cazo. Así evitaremos que la yema se cuaje.
Con la crema en el cazo a fuego medio-bajo, la movemos contínuamente con una espátula o cucharón, y ya no nos podemos mover del sitio hasta que haya espesado. En ningún momento dejaremos de remover bajo pena de grandes pegotes de yema que convertirán nuestra delicada crema en un engrudo. Tarda menos de cinco minutos, no sufras.
Ahora mezclamos la crema con el chocolate fundido, con espátula y de manera cuidadosa, con movimientos envolventes, para que no se baje. No es muy aérea, pero es ligera.
Ya sólo nos queda montar.
Montaje
Rellenamos la base de la tartaleta, ya horneada y fría, con la manzana en dados, y cubrimos de crema. Dejamos que la crema enfríe, y endurezca.
Espolvoreamos con cacao para un acabado impecable. Si has puesto unos daditos de manzana sobre la crema, no olvides taparlos con un trocito de papel antes de liarte con el cacao.
Casi hago este postre, me gusta la mezcla de pasteles con chocolate y manzana. Es de los conocidos de Paco. Buen pastel!!! Bss
Mi hija pequeña ha tenido toda la noche unos ositos haribo metidos en un vaso con sprite para, según ella, hacer un batido!!!!
Me estás diciendo que se empieza por ahí y que va a acabar haciéndome delicias de esta magnitud?? Mi vejez va a ser muy gorda pero muy feliz !!
Mucha currada esta tartita pero sí, muy muy molona.
Beso!
Nunca probé eso de meter caramelos en gaseosa… pero oye, después de mezclar fanta con coca-cola y otras lindezas, también podría haber probado eso… jaajajaja
Aaaaayyyy con lo fácil que es el bizcocho de yogurt y lo bueno que está!!! Si es que nos metemos en unos fregados!!!
Te ha quedado fantástico ese postre… vamos, que yo no me voy a chivar de que aún no te dieron la estrella Michelín ;)
besos
Je,je, esas primeras tartas de galletas! Que se cree una pastelera y todo! Pues este postre es precioso y con una pintaza que tu madre no se, pero yo súper orgullosa de ti ;-)
Besos, Monie
De pequeñas estábamos muy entretenidas, yo probé con la Nocilla, ya sabes, leche, cacao, avellanas y azúcaaar, por supuesto el resultado fue igual que los caramelos con el refresco…ahora no me atrevo con maravillas de Paco pero sin son sencillas, sí, eso sí, y creo que con este postre debería probarlo algún día, la manzana gusta mucho en casa y el chocolate yaaaaa, le pone la estrella.
OHHHHH tu postre es sublime!! me ha enamorado, no supe que la manzana y el chocolate casaban bien hasta que un día nos ofrecieron con el happy meal una bolsita de manzana con nocilla, mira mi nivelazo como repostera, desde entonces que me gusta combinarlo, asi que creo que tu postre es una obra de arte además de una delicia
Nena que quieres que te diga tiene un pinto increible!! lo que pasa q la manzana en postre….tendré que probarlo porque solo me gusta a veces!!! ajajajajaja, Estoy pensando q con esto quiza pueda likidar a un par q son locas de la manzana al horno, ajajajaja
Preciosa tarta, con ese rico relleno de manzana me ha encantado. Mil besicos cielo
Que pedazo de postre!! No importa que no fuera así de serie sino que haya salido a la luz porque asi disfrutamos tod@s!
Ana, vaya receta buena has escogido para el reto!!!Me encanta la combinación de manzana y chocolate y la base me parece exquisita. La conozco y es de las mejores que se pueden usar para las tartas. Seguro que no te quedaron ni las miguitas, porque el aspecto es inmejorable.
Un besito,
que combinación más rica y que pintaza se le ve!! me la voy a poner en pendientes…gracias!! mil besos!!
Vaya pinta buena que tienen tus tartitas, anda que no has evolucionado desde la gaseosa con caramelos, jejeje
Abrazos.
Yo empecé a aficionarme a la cocina a través de trastear con la repostería en las tardes de verano con mis primos, y también haciedo pizzas estrambóticas con ellos. Para los dulces más elaborados estilo patisserie francesa de alto standing sí que es ponerse, porque de entrada me dan pereza y miedo, pero cuando se le ponen ganas y esfuerzo…
Jo, me ha encantado esa mezcla de chocolate con manzana asada, tiene que estar pa morirse! Y tú tienes que seguir dándole a la repostería de puturrú ;).
Un abrazo
Yo quiero!!! La verdad es que los postres es trastear un poco y da igual la edad que tengas para pringar por todas partes, de hecho el otro día tuve que repetir un vídeo porque cuando lo presentaba estaba con churretones de chocolate por la cara :)
Hola Ana! pues ya ves… empiezas con una tartita de galletas María en una mano, en la otra un yogur de limón y acabas en brazos de Paco T.
La vida es así!
;) Petonets
menuda repostera estas hecha!! esto es una tarta molona y gourmet en toda regla, tiene una pinta fantastica, bicos
Si tu dices que se puede evolucionar así…pues tendré que creerte ;-) pero yo aún estoy en la fase de pañales total en repostería y flipo con estas preparaciones. Felicidades, te ha quedado fantástica, algún día lo intentaré ;-)) besos
Si que has cambiado desde tus primeros pinitos, si ahora se ve un pastel de lujo lujo y viendo el modus operandi me ratifico en decir que eres un chef. Por cierto, nunca hice lo de los caramelos con gaseosa, debe ser que yo soy mucho más nula que tú para la cocina que no me interesaba nada, porque mi madre me obligaba a ayudarla, que si pela judias verdes, guisantes, pela patatas…. más que enseñarme era un castigo. En fin, que si me pongo lo mismo lo consigo. Besos!!!
que gozada de postre!! me encanta la combinación de fruta, manzana, y chocolate!! Bs.
A mi me pasaba igual, nunca tuve ningún interés en la cocina, no me asomaba hasta que no oía ¡¡a la mesaaa!! ahí si iba rauda y veloz porque cocinar no, pero comer aaaiinnnss siempre ha sido mi mayor satisfacción.
Yo no recuerdo muy bien cuando comenzó este vicio que poco a poco ha ido aumentando en esto de cocinar, pero tengo que confesar que los dulces o los postres no son mi fuerte, lo mío es de salado y cuando tengo un reto dulce lo paso un poco mal, pero siempre se sale del paso y al final todo sale rico.
Me encanta tu tarta, su sencillez y sus ingredientes.
El toque del cardamomo muy bueno!!
Besos
Nieves
Ayyyy yo es que para los postres…ni poniéndome, soy un desastriño¡¡¡ Pero tu eres una artistaza con todo¡ :D
No sabes lo que me he reido con tu post te imagino cuando eras pequeña con los caramelos dentro de la gaseosa que por cierto no pasaria nada no , yo recuerdo que decian que habia que meter los mentos en la cocacola agitanas luego abrias y salia todo disparado pero nunca lo llegue hacer yo era mas de cocinar cocinar tenian que tener cuidado conmigo por que a la mas minima me ponia hacer cualquier cosa en una olla en la cocina jajaja.
El postre de crema de chocolate divnisimaaaaaaaaaaaa ademas de rica tomo nota asi no la he echo nunca.
Bicos mil wapa.
Además de delicioso total, se ve precioso mi querida y precoz cocinera ;-) ! besitos
Ana, la verdad es que a mí el bichito de la cocina me picó a temprana edad, tal vez porque mi abuela, quien cuidaba de mí mientras mis padres trabajaban y yo no estaba en el colegio (sea por la edad, el horario o las vacaciones), lograba entretenerme con la preparación de galletas o tortas/bizcochos y budines mientras yo cumplía tareas de asistente de cocina (a veces distinguida, a veces más observadora que participante). Ahora bien, el resto del tiempo (no creas que me entretenía todo el dia con ello. No, no, no. ¡Qué va!) me trepaba a árboles, andaba en bici, rollers o skate, realizaba experimentos de química, leía como poseída y pintaba o dibujaba (unas de las pocas cosas que, junto con la cocina, me mantenían «tranquila» Jajaja)…
En fin, que lo que importa – por lo menos para mí -, más alllá de cómo llegamos hasta donde estamos, es que aquí estamos experimentando y jugando con ingredientes y medidas para lograr postres tan tentadores y exquisitos como el que hoy nos has preparado.
Saludos.
pues para no ser lo tuyo, nena, te ha salido una tarta de diez, eh!!
enhorabuena, pastry chef!! jejeje
un beso gigante, Ana!!
Buff, te quedó estupenda, esta la tengo que probar con tu masa y todo, lo de las cantidades ya ni comento jejeje, estamos todos igual.
Un besote
Genial te ha quedado, la combinación de manzana y chocolate es muy tentadora y gusta mucho.
Bss
Ana me quedo el bichito de conocer acerca de Marie Bourgeois con tu comentario y tu entrada acerca de cómo te fuiste sumergiendo en estos menesteres apasionantes por la cocina. Me encanta como te quedo tu tarta, pasé tardecito pero me leí toda esta delicia de receta.
Un abrazo!!! y desde las pequeñas y encantadoras tartas de yogurt hasta las más creativas ideas, todas deliciosas y llenas de amor por lo que nos apasiona.
besos!!
Quién no habrá hecho esas ricas tartas de galletas. Yo tengo una anécdota, mi madre hacía esa tarta para nuestros cumples, tendriamos nosotros 7-8 años. Pues hace unos años que me encontré con una amiga del cole y lo que me dijo fue a ver cundo tu madre hace una tarta de esas de galletas jajajaja. Pues eso que empezó con esas tartas mira con lo que ha terminado, eres toda una artista, muy rica tu tarta. Un besote!
Tiene que estar de muerte, que rico!!
Pingback: Roscón republicano relleno de crema de chocolate | Migas en la mesa
Un buen blog! Voy a marcar unos pocos de estos ..