CAL 281,4 · HC 35,2 · PR 17,2 · GR 1,1 [POR RACIÓN]
Hemos sido desenmascarados. El invierno nos ha descubierto. Ya nada puede ser ocultado.
Yo soy uno de los dos tipos de humanos que pueblan el mundo. Ambos tipos somos capaces de vivir en paz y armonía, incluso de convivir entre nosotros en largos armisticios que duran lo que el calor.
Con los primeros fríos, uno de estos tipos de humano, el más perverso y malvado, se ve desenmascarado. Somos nosotros. Los acumuladores de manta.
Los acumuladores, también conocidos como tiradores de edredón, afanadores de colcha, o en definitiva ladrones de calor, comenzamos nuestra actividad nocturna en cuanto nos cae una colcha encima.
Os pareceremos seres ruines y retorcidos pero no, no lo somos en absoluto. Lo único que nos pasa es que tenemos frío. Y desplegamos las más sofisticadas tácticas para simplemente, dejar de tenerlo.
Por eso cuando dormimos hacemos todas esas cosas que tanto os molestan a los tiritadores desarropados, aquellos que no lucháis por el dominio del edredón con la suficiente fuerza:
- Tiramos de la colcha en pequeños golpes bruscos. Tres o cuatro tirones y toda la colcha cuelga de nuestro lado de la cama. Acumulamos reservas, somos gente muy de ahorrar.
- Cogemos el edredón por una esquina y nos vamos enrollando en él vuelta a vuelta hasta convertirnos en una croqueta roncadora de varias capas.
- Esperamos a que estéis dormidos y simplemente, ponemos toda la manta de nuestro lado.
Los acumuladores de manta somos muy cuidadosos eligiendo compañeros de cama. Sólo iniciamos relaciones serias en invierno, cuando podemos desenmascarar fácilmente a otro acumulador. Lo del verano son divertimentos pasajeros. Un acumulador no debe enamorarse jamás de otro acumulador. Eso es un grave problema que sólo puede acabar en divorcio, o en el sofá.
Los tiritadores desarropados además tenéis un carácter un poco agrio, os enfadáis, os levantáis gruñendo. Sois seres enfermizos y os vengáis de nosotros tosiendo cerca para contagiarnos vuestras gripes. Malvados rencorosos. Pero no nos rendiremos. No os vamos a devolver el edredón. No entregaremos las mantas. No pasaremos frío.
Somos buena gente. Os haremos café por la mañana, os prepararemos caldos y sopas y os daremos de comer guisos calentitos que harán que volváis a querernos. Incluso os dejaremos un rato las mantas por la mañana, mientras nos duchamos. Pero entregarlas… eso nunca.
No habrá rendición en invierno. Aunque podemos firmar una tregua con una sopa calentita… y negociar la noche más adelante.
Curry de Madras, 1 cucharadita colmada
Aceite, 1 cucharada
*El agua de coco se comercializa como refresco. Es mucho más ligera que la leche de coco, y tiene todo su sabor. Puedes usar leche de coco si lo prefieres.
MODUS OPERANDI [TRADICIONAL]
Pelamos y picamos la cebolla y la zanahoria en trozos pequeños. Ponemos a calentar la cucharada de aceite en una olla alta [donde coceremos todo] y pochamos a fuego medio las dos verduras con una pizca de sal hasta que estén tiernas.
Añadimos las lentejas [no necesitan remojo previo], el agua de coco, el caldo de verduras [o agua] y el curry. Subimos el fuego hasta que hierva, entonces lo bajamos a potencia media y dejamos cocer 20 minutos.
Pasado este tiempo, lo podemos triturar. Para tener la textura ideal, yo separo toda la verdura y las lentejas y las pongo en el vaso de un robot de cocina, reservando el caldo de cocción. Lo trituro con muy poco líquido y cuando está bien triturado, voy añadiendo caldo hasta tener la textura que quiero, y rectifico la sal tras la última adición de líquido. Así nunca me paso, sólo uso el caldo que necesito.
MODUS OPERANDI [THERMOMIX]
Pelamos la cebolla y la zanahoria. Las metemos en el vaso de la Thermomix cortadas en tres o cuatro trozos, y las picamos unos segundos a velocidad 5.
Añadimos el aceite, y programamos 7 minutos, Varoma, velocidad 3. Añadimos las lentejas, el agua de coco, el caldo o agua y el curry, y lo programamos 20 minutos, Varoma, velocidad 3.
Separamos una buena parte del caldo y reservamos. Trituramos todo, y vamos añadiendo el caldo reservado hasta tener la textura deseada. Rectificamos de sal.
Yo vivo sola pero cuando he compartido la cama, dos amigas de la Facultad me riñeron a la mañana siguiente porque me llevaba las mantas. Yo no me daba cuenta. Siempre puedo decir: «Lo hago sin querer»…
Jajaja… Ana yo vivo con un acumulador de manta, aunque él lo niega rotundamente, me las hace pasar canutas todas las noches, pero yo para resarcirme le pido que me haga la cena y se me olvida todo, jajaja…
PD: no hay nada mejor que una buena cremita calentita que nos haga olvidar los malos ratos sin la manta.
Mira que nunca se me había ocurrido usar el agua de coco para cocinar!! pues te voy a decir que noto más fuerte el sabor del agua que el de la leche, de hecho, la leche me encanta (sino fuera por ese mogollón de calorías…) y el agua se me hace más pesada. No sé, tendré que probar y tu crema me ha parecido ideal.
besos
Yo soy acumuladora de manta nata. Y de hecho no contenta con mangar el edredón compartido, me pongo una manta extra sólo en mi lado, por si las moscas. Jejeje.
Deliciosa tu crema. Tiene un color que entra por los ojos. ¡Lindísimas las fotos!
Un beso
Seguro que está muy rica, me da envidia ver estos platos y no poder comérmelos. Un besazo.
Oh cielos! Acabo de descubrir que la sintomatología invernal de mi señora es la de una auténtica acumuladora abusiva! ;-) Muchas gracias por la sonrisa matutina y la receta -parece que últimamente nos seguimos, tras los asados enmostazados legan las cremas de verduras; lentejas y zanahoria para ti, coliflor y patatas para mi-…
Yo he sido acumuladora de manta, lo reconozco, hasta que dije basta, ahora cada uno tenemos dos edredones y ni yo acumulo ni él se queja de ná, jeje…mmmmm! con agua de coco, buen apunte, besos
Yo ya no óbito de la manta, pero me apunto a una de estas cremas.
Bss
Elena
Vaya master class sobre los acumuladores de manta ja ja.Una crema bien buena y con una manera original de combinar los ingredientes que seguro queda bien rica y muy sana.
Bss
No tenia ni idea que el agua de coco se pudiera usar para cocinar ,nunca te iras a la cama sin saber algo nuevo eso si sin tener acumuladores de manta en ella ,yo me enfadaria mucho si mi costillo fuera uno de ellos jajaja yo tampoco lo soy es mas hay veces que me tengo que destapar y le pongo a el ropa con lo cual se despierta .
Me ha encantado el post vaya clase nos has dado sobre los acumuladores de manta ,jajajaja.
La crema se ve divinisimaaaaaaaa y no dudo ni un segundo que este de muerte relenta que pena no poder dar cuenta de un cuenquito en la cena.
Bicos mil wapisima.
Acumuladora de mantas, dónde encuentras el agua de coco? hay que comprar cocos frescos?, en los super sólo hay botes de leche de coco, y molaría hacer la prueba de la crema con agua de… coco!
Petonets :)
Hum que delicia, me encanta se ve una cremita muy reconfortante y bonita!, un besazo, Nieves.
una crema estupenda y rica¡¡ me ha encantado.
besos crisylaura
una crema rica y llena de vitaminas, biquiños
Hola!! que bonito color, muy fan de las lentejas rojas y de su sabor, me chiflan ;) Las tendré que probar con zanahoria y curry, se me hace la combinación una delicia… que rico!! Besos :)
Me he reído muchísimo leyendo sobre los acumuladores de mantas, y me he sentido identificada jejeje :)
Un beso. Elena.
Nosotros somos 4 en casa. Si quisiera doblar las cantidades, ¿tendría que variar también el tiempo?
Hola! No debería ser necesario, con 20 minutos estará perfecto