CAL 123,7 . HC 11,4 . PR 6,9 . GR 5,7 [100 GRS]

  
Cuando era pequeña, quería ser mamá.

Era una niña ambiciosa. El cumpleaños… bien. Las Navidades y los Reyes… vale. Pero es que yo quería más. Y claro, me fijaba en el día de la madre y me apetecía.

Un día para mi sola. Con regalos y atenciones. Que guay! Con una churumbela de coletas con aire de macarra -se tenía que parecer a mí, no?- que me regalara un cenicero de arcilla con la cariñosa frase «TQ VJA» escrita en mayúsculas con un palillo. Qué mono!

Luego me dijeron que para ser mamá tenía que besar a una rana o niño o lo que sea, y me daba un asco que no veas. Así que me senté a comerme mi amarga decepción de saber que no tendría nunca día de la madre y de pronto se hizo la luz: el día de los abuelos! Claro! La solución estaba delante de mis narices. Iba a ser abuela. Claro que a las abuelas -no me preguntéis por qué- nunca se les regalan ceniceros, sino flores secas. Pero no importaba, dejé de fumar y punto.

Toda decidida que estaba, cuando me contaron lo de la abeja y el polen. Mierda! Antes del día de la abuela iba el de la madre, sí o sí. Y volví al vicio del fumeteo, a ver con qué cara decepciono yo a la churumbela macarra de las coletas cuando me traiga un cenicero de arcilla.(*)

Y ya tenía yo encarrilada mi vida hacia el día de la madre, para mí solita, con mi ratito de noticia en el telediario -colectiva, vale, pero noticia igualmente- y mi felicitación, cuando ocurrió.

La civilización se volvió majara.

El género humano en su totalidad se volvió loco de atar cuando encontró una forma rápida, fácil y estética de canalizar sus sentimientos reprimidos de culpa – y de otras clases. Y esta forma no es otra que ir nombrando días internacionales de… todas aquellas cosas por las que nos sentimos mal pero por las que nunca moveremos un solo dedo ningún otro día de año, y posiblemente este tampoco.

Y mira tú que aquí aparecen tantos días internacionales y mundiales de tantas y tan variadas cosas, que oye, ya no necesito ser mamá para tener mi día, solo tengo que buscar una causa y adherirme a ella. Además las autoridades sanitarias le recomiendan que no regale artículos de fumador – casi seguro que la churumbela me habría venido con un guardapalillos o un marcapáginas de hojas secas.

Y a qué causa me adhiero? Pues las hay para todos los gustos. Veamos un repasito rápido.

Tenemos las enfermedades clásicas, con actos recaudatorios para la investigación: día internacional contra el cáncer -4 feb-, día mundial de la hipertensión -14 may- o día mundial del Alzheimer -21 sept-.

Hay enfermedades un poco menos corrientes, que tienen días de más informativos: Día mundial del glaucoma -12 mar-, día europeo de la esclerodermia -29 jun- o el día nacional del ictus -21 nov-.(**)

Luego están los humanitarios, rollo no doy un duro para ayudar al desarrollo en África -y no he dicho mitigar la pobreza, sino ayudar al desarrollo- pero mira que bien queda tener un día internacional de la eliminación de la discriminación racial -21 mar-, el día mundial de información sobre el peligro de las minas -4 abr-, el día mundial del refugiado -20 jun-, el día mundial de las poblaciones indígenas -9 ago- y el día internacional de la alfabetización -8 sept-. Si parece que estamos concienciados y todo.

Y luego están los días bonitos. Y los raros. Y los frikis. Son bonitos el día de la filosofía -21 nov- el día mundial de la libertad de prensa -3 may-, o el día mundial de la solidaridad -31 ago-

Un poco frikis son la Semana de solidaridad con los pueblos que luchan contra el racismo y la discriminación racial -comienza el 21 de marzo y manda huevos, que esto es decir «yo de luchar contra el racismo… pues paso mazo, pero los que luchan por su desaparición son gente maja»-, el día mundial de la voz -16 abr- el mes mundial de la esterilidad -junio y no echéis cuentas: deberían nacer en marzo- y el día mundial sin tabaco -31 jun, porras había un día para esto! hay que ser muy friki para creérselo, seamos honestos-

Y un poco raros, las cosas como son, el día internacional de la lengua materna -21 feb-, el día mundial del sueño -20 mar y yo me apunto a este-, el día mundial de la rabia -28 sept- o uno que me ha caído bien: el día universal del ahorro -31 oct-.

Para elegir! Días mundiales a porrillo! Semanas internacionales a la carta! Ooooigaaaa señora que lo traiigooooooo baraaaaatooooooo! Quede bien usted por unas pocas peeeeerrrrraaaaaassss!!!

Pues eso. Bienvenidos al mercadillo del lavado de conciencia. ¿Alguien da más?

(*)Para no hacer apología del cáncer de pulmón y faringe, confieso públicamente que dejé el tabaco hace 4 felices años, en los que me abandoné a los dulces brazos del tequila frappé -alcohólica seré, más alcohólica sofisticada-

(**)Los seguidores de House serán felices al saber que existe el día mundial del lupus, que se celebra el 10 de mayo.

Y para celebrar que hoy es el día mundial contra el cáncer de mama, vengo con una propuesta sana y natural. Y violeta, que es el color de la mujer. Porque los alimentos beneficiosos para la salud son los más naturales, y qué más natural que lo que uno coge directamente de manos de la naturaleza, como las moras?

INGREDIENTES

Huevos, 4 uds
Leche evaporada, 400 grs
Harina integral, 100 grs
Licor de moras, 2 cucharadas
Sacarina, el equivalente a 200 gr de azúcar (bueno esto va en gustos… yo le pongo la mitad)
Moras, 400 grs

MODUS OPERANDI

Una vez tenemos las moras limpias y libres de restos de hojas y espinitas, las ponemos en un colador grande y ancho [en su defecto dos coladores] para que escurran bien todo el agua sin aplastarse.

En un bol, se mezclan a velocidad suave [para que no entre mucho aire en la mezcla] los huevos previamente batidos, la leche evaporada, la harina, sacarina y el licor de moras.

Se colocan las moras en un molde para clafoutis o para quiche, redondo, de unos 28 cm de diámetro [engrasado si no es de silicona], se vierte la mezcla por encima, y se mete al horno precalentado a 180º unos 40-45 minutos.

Este tipo de pastel tiende a subir en el horno y después se desinfla. Cuanto menos aire tenga la masa, menos subirá y por lo tanto menos se romperá al desinflar. Si tienes 30 minutos, lo ideal es dejar reposar la masa.