Lo de la merluza y la pescadilla es una cosa como de expediente X de la pescadería. Es casi tan complicado de entender como eso del bonito y el atún, o lo de las anchoas y los boquerones. Que yo veo todo igual todo el rato, pero no debe ser lo mismo. Porque desde luego, tiene carteles distintos y precios diferentes. Y a veces te pasa que hay en el mismo mostrador tres merluzas diferentes y dos pescadillas, y ya no sabes a qué atenerte. Por lo menos, yo.
Yo siempre había creído que la pescadilla era la hermana proletaria de la merluza, que era una cuestión de nivel de aburguesamiento pescateril, una cosa de status marino. Pero resulta que no. Que son el mismo pez en diferentes etapas de la vida. La pescadilla es una jovenzuela alocada de tamaño chiquito, menos de kilo y medio, y la merluza es un pez adulto, una milf de los mares. Además de esta cuestión del peso, hay una cuestión más espinosa en el asunto: en la pescadilla hay la misma raspa para menos carne y en consecuencia, más espinas por todas partes. Si a esto le sumamos que las espinas endurecen con la edad, tenemos una pescadilla inexperta en la vida, alocada, llena de espinas delgaditas y afiladas que me hacen desistir de ciertas preparaciones con ella.
En cambio la merluza, si está en su punto justo [como la Jolie en plan madurita cañón] está tersa, firme, y las espinas no molestan más allá de lo estrictamente necesario. Una puede sacar lomos de merluza de un tamaño majo, y hacer cosas locuelas con ellos como meterlos en una salmuera de inspiración japonesa y salir airosa del trance.
Pero no os dejéis engañar. Que también hay por ahí merluzas que están todavía tersas pero un pelín pasadas, algo así como las leticiasabater de la pescadería, que se las empieza a ver que se les pasa la fecha, y definitivamente, hay marujitas del mar, que estas llevan en el mostrador más que el gerente, y ya te conocen por el nombre cuando te ven. Y que están flofurrias y revenías pero eso sí, cortadas en infinitos trozos [que no se note], bien cubiertitas de hielo y a un precio… que te hará dudar. Y de esos matices salen todos los precios infinitos, desde las pescadillas proletarias a las impecables merluzas de pincho de las tiendas chachipiruli a precio de sangre de unicornio.
Pues bien, os soltaba yo todo este rollo de pescadillas y merluzas, porque este mes estoy participando con mi amiga Elena Valdizán de Mrmlada en el reto Alfabeto Salado. Que consiste que dos blogueras elegimos al azar dos ingredientes usando dos letras del alfabeto que nos vienen dadas, y vemos que podemos hacer con ellos. La merluza [pescadilla, en realidad] vino de la mano de María José de Aquí se cuece jugando y yo puse el hinojo al asunto. Los dos ingredientes elegidos. Y yo que veo cítricos y pienso en jengibre y azúcar, al ver el hinojo lo pensé entre poco y nada. Una especia cítrica y ligeramente picante, iba a llevarse muy bien con aquella salmuera al estilo japo que recordaba haber visto hace tiempo. Así que dicho y hecho. Yo ya había probado las virtudes de las salmueras de jengibre para hacer gravlax con samón [jengibre, lima, miso…] pero hasta que no se lo vi al chef Rafa Morales, no pensé en serio en hacer una salmuera al estilo japonés con merluza.
No me preguntéis por qué, pero a mí la merluza me evocaba más guisantes y chirlas que jengibre y sal. Pero oiga usted, que esto está de verdad muy rico. Y no lleva apenas trabajo. Y da para lucimiento y ovación. Osea, que merece la pena ponerse a ello. Comprando eso sí un buen pescado, uno fresco y de carne firme, y unos tomates en condiciones. Nada de otro planeta, en verdad.
CAL 234,6 · HC 8,5 · PR 17,4 · GR 17,2 [POR RACIÓN]
INGREDIENTES
Sal
MODUS OPERANDI
Lo primero que haremos será preparar la salmuera de merluza. Usaremos un lomo de merluza muy fresca, limpio de piel y espinas. Podemos usar la parte más gruesa de una pescadilla, limpia de espinas y abierta.
Para la salmuera, trituramos en un robot de cocina el azúcar, el trozo de jengibre pelado, el ajo, la soja y unas gotas de vinagre de módena. Una vez tengamos una pasta con todos estos ingredientes, añadimos la sal y lo trituramos un poquito más, lo justo para que se integre. Si tienes un robot de cocina grande, tipo Thermomix, con estas cantidades necesitarás poner una parte de la sal en la mezcla para que triture bien, no pasa nada por hacerlo. Usa la que necesites hasta que las cuchillas cojan bien los ingredientes y pon el resto al final.
Con la salmuera preparada, cortamos un papel de aluminio [el film de cocina se pega, aviso] y ponemos sobre el mismo una parte de salmuera similar a nuestro trozo de merluza. Colocamos la merluza encima, cubrimos con más salmuera y nos aseguramos de que la pieza quede completamente enterrada. Podemos jugar con el grosor de la capa o añadir un poco más de sal y azúcar para ajustar.
Dejamos el lomo en reposo dentro de la nevera 50 minutos si es fino, y 70 minutos si es grueso [como el mío]. Por supuesto, a más grosor más tiempo, ya sabes.
En este rato en que la merluza no necesita de tu atención, podemos preparar el aceite. Lo calentamos en un cazo pequeño junto a las semillas de hinojo a temperatura baja unos 5-10 minutos, y retiramos del fuego para que se enfríe. No es necesario hacer una infusión en sentido estricto, sólo queremos aromatizar ligeramente el aceite. Al terminar el plato vamos a poner algunas semillas por encima y tenemos que buscar un buen equilibrio y que no sea demasiado picante.
Una vez pasado el primer reposo, cogemos el lomo tal cual dentro del aluminio, y lo pasamos al congelador, donde lo dejaremos descansar entre 30 y 40 minutos. Pasado este tiempo, lo sacamos, lo desenvolvemos y lo lavamos con agua abundante para retirar la sal del lomo.
Como está parcialmente congelado, tenemos que darnos prisa en el corte, porque se va a descongelar en un plis. Usamos un cuchillo jamonero o en su defecto uno muy afilado para sacar lonchas diagonales lo más finas que seamos capaces. [Aquí es donde se ve mi nula destreza con los cuchillos].
Una vez tenemos la merluza preparada, sólo nos queda preparar la presentación. Pelamos con cuidado los tomates [no dejes de hacerlo, el plato gana mucho] y los cortamos en lonchas, o en dados, como más nos guste. Cortamos el pepino en daditos muy pequeños. Ponemos en la base del plato el tomate, sobre éste la merluza, y finalmente dejaremos caer los dados de pepino. Puedes usar otros ingredientes, pero el tomate aporta dulzor y el pepino frescor, quedan muy bien aquí. Y por último, regamos todo con el aceite [que habremos colado], y espolvoreamos unas semillas de hinojo [nuevas] sobre el plato, que dará un punto cítrico estupendo.
¡Maravillosa tu receta! Así a priori, como que no se me hubiera ocurrido hacer una preparación así con merluza, pero con la pinta que tiene me animaré. Eso sí, con una merluza Jolie, de las buenas.
Un besote
Que rico Ana!!! Tengo que hacerlo
Muy buena receta, me anoto la salmuera y el acabado, osease, toda la receta, jaja me gusta mucho :)
Jajaja no he podido evitar pensar en la pescadilla bailando la «salchipapa» encima del hielo de la pescadería argggg, que cosas más raras me haces visualizar!! Por lo demás, me dejas con la boca abierta con tus platos, muy original la salmuera, y el aceite de hinojo tiene que venir muy bien con numerosos platos. Besotes!!!
Me encanta esta receta. Seguro que está bien rica….
Ay! Por favor, es tarde y lo que me estoy riendo con tu crónica. Una cosa mala… tal cual lo expones. Me pasa a veces en verano en el mercado de Chiclana que una incauta pescadera jovencita me quiere convencer que un atún de 8 euros es rojo. Imagínate, le dije una vez (la única que estuve) que cómo era posible eso decatin rojo a este precio y, tiene la desfachatez de decirme que los atunes suben y bajan y la interrumpí para decirle: guapa, no te estarás confundiendo con el atún amarillo y no te enteras? Mi marido solo me miraba, menos mal que no dijo nada, no sabíamos nadie la siguiente reacción de ninguno de lis allí presentes. En concreto en este mercado de Chiclana y como tengas un acento de fuera si te la pueden dar te la dan fijo. Yo ya tengo mis puestos y no me salgo de ellos a ver si con mi edad me asusto. 😂😂😂Bueno, esta receta la tengo que hacer fijo, una gozada. Muchos besos y gracias por las risas.
Me ha encantado tu post para no variar y es una pena que no estemos mas cerca por que me iria a tu casa yaaaaaaaa mismo para dar cuenta de esa merluza en salmuera.
Se ve divinisima no lo siguiente y no dudo ni un segundo que este de rexupete ,pena no poder dar cuenta de un trozo.
Bicos mil y feliz inicio de semana wapa.
Dese luego Ana, te ha quedado un platazo. Me he alegrado mucho de que eligieras el hinojo porque ha servido para que muchas compis (entre las que me incluyo) hiciesemos alguna preparación y, de hecho, por lo que veo leído, les ha encantado a todo el mundo. Me incluyo entre los dos grupos: no lo había probado y me ha gustado muhco. Tu preparación es fantástica, por cierto. Y tu presentación ha estado muy graciosa. la comparación de las pescadillas-merluzas con edades y personajes famosos me ha hecho soltar alguna carcajada.
Muy molón el estudio sociológico de la fauna de pescadería, pero más molona si cabe la receta… óle tú! Que la voy a hacer esta semana como que me llamo Marisa; así, en plan chulito.
Con estas crónicas y lo que se aprende…, por acá el pescado en su mayoría se encuentra congelado en filetes, viviendo en el interior del Brasil, lo que se les da son las carnes bovinas y porcinas. Ya vivir en el litoral es otra cosa, pero aprendo con esas etapas de la vida de nuestra merluza. Tu receta me gusta mucho, el jengibre es de mis preferidos, como siempre disfrutando de tus recetas y de la manera en que lo cuentas.
un abrazo!
Un plato de lo mas gourmet. Tiene muy buena pinta. Un besazo.
Me he reído con tu post es genial, lo de comer la pescadilla en salmuera ya es otra historia ya que soy poco de pescado y crudo menos, pero seguro que está rico con la mezcla de sabores.besinos
Jajajajajaj Ana, que risa entre la alocada pescadilla y la tersa merluza, y marujitas las tenemos en todos los sitios jajjajaj.
Bueno a lo que vamos el, plato me parece de estrella michelin, me ha encantado.
Y Gracias por todo, lo primero por escoger el hinojo, que cuando lo vi estaba yo poniendo cara de pescadilla enferma jajjajaja. y gracias a ti lo he probado y es mas me ha encantado en las dos versiones, ya lo he comprado otra vez jajjaj.
Besinos
El toque de Belén
Claro, la Leti no podría ser otra que merluza de arrastre, jajajaja
Una pregunta, no te da miedo no congelar totalmente la merluza? poraquello del anisakis y tal…
La preparación y presentación son espectaculares!
Un petó,
Blanca
Menuda explicación para diferenciar la pescadilla de la merluza jajaja, mira que me rio con tus entradas Ana, eres única!! Yo creo que podrías escribir un libro con todas ellas, tendrías un éxito seguro.
Tu receta tiene que estar muy buena con esa salmuera, aunque yo no soy mucho de pescado crudo, creo que estará de lujo!!
Un bst.