CAL 238,9 · HC 44,9 · PR 7,7 · GR 4,1 [100 G]
Llevo acudiendo regularmente a un gimnasio [he pasado por varios de ellos] desde hace unos doce años.
Y he llegado a la conclusión de que necesito vigilancia.
Soy vaga. Sí, vaga. No me gustan los aeróbicos, me aburren las máquinas y mi único aliciente es llevar los auriculares rebosando punk y rock para hacer más llevadero ese rato.
La cinta se hace menos dura si te escuchas un disco de Boikot por el camino, y el odioso step es llevadero con Ska-P que al menos te anima un rato.
Y poco más, porque sudar… no, no me gusta sudar, y a estas alturas de la vida yo ya no quiero autoengañarme porque no sirve de nada.
¿Y qué quiero? Pues quiero no sentirme culpable cuando abro una cerveza a última hora mientras espero que se cocine mi cena y la acompaño de un trozo de queso, o una latita de mejillones.
Y también quiero que mi culo quepa dignamente todo lo más adentro de mis pantalones que sea posible. Y poder agacharme a recoger algo del suelo sin que las costuras crujan.
No aspiro a tener el cuerpecito subdesarrollado de las modelos de Victoria Secret, que a los treintaynomeacuerdo una ya no está en esas aspiraciones, pero al menos aspiro a no tener que cambiar de talla todo mi armario.
Y por eso, acudo al gimnasio. Bueno, y por una fascitis plantar que me tiene frita. Y por el colesterol que me tiene frita al cuadrado. Y por los taquitos de queso, las cervecitas y el chorizo, que están muy buenos.
Pero si me dejan sola, pues no entreno. Es decir, los primeros días sí, voy y me esfuerzo un montón, pero se me pasa rápido. Y empiezo a contarme milongas del tipo Uy, hoy tengo poco tiempo, hago aeróbicos y ya. O del tipo Qué bien me vendría hoy, que sí tengo tiempo, bloggear un rato, venga me doy prisa y vuelvo pronto a casa.
Y aquí me tenéis. Me he dado de baja de mi gimnasio low-cost al que llevo medio año acudiendo a hacer el vago sin control, y me apuntaré al que tengo enfrente de casa, uno con monitores que te vigilan, te riñen si no haces nada [o eso espero] y que me parece más adecuado para mí.
Como mi antiguo gimnasio [me mudé en marzo de casa] con aquel monitor que venía tras de mi si me veía sentada hablando con alguien y me llevaba del brazo a la máquina de glúteo, o a las abdominales.
Porque lo acepto, soy como un niño. Necesito vigilancia.
DÍA I. Soaker, biga
Los tapamos y los dejamos reposar a temperatura ambiente un rato, digamos 30 minutos, para que las primeras levaduras de la masa madre empiecen su trabajo antes de retardar la fermentación. Y los metemos a la nevera, donde lo podremos dejar entre 12 y 36 horas, sin problema, fermentando a baja temperatura.
DÍA II. Amasado, formado, cobertura, horneado
Amasado, preparación de la cobertura
Sacamos los dos boles de la nevera, y esperamos 30 minutos a que tengan una temperatura más tibia.
Preparación de la cobertura
En un bol mezclamos todos los ingredientes de la cobertura y los dejamos reposar como mínimo una hora a temperatura ambiente.
Antes de hornear, haremos una última operación: pintar el pan. Con ayuda de una brocha y mucho cuidado para no dañar la masa, cubrimos la superficie del pan con nuestra cobertura.
Greñamos el pan si lo vemos necesario [damos unos pequeños cortes en la superficie para que salga el vapor]. Yo le hice unos agujeros con un punzón de cocina, para evitar que se abriera excesivamente al salir el vapor. Los panes integrales aceptan bien esta técnica.
Este pan se hornea a 225º 10 minutos, se baja a 200º y se continúa unos 25-30 minutos más. Para comprobarlo, sácalo del molde, golpea por debajo y si suena a hueco, está cocido. También puedes clavar un termómetro de cocina y ver que su temperatura interior ha alcanzado los 200º.
Al hornearlo dentro del molde, la cobertura no se coció del todo bien… y el craquelado quedó un poco irregular. Pero el pan estaba delicioso y tenía un aroma y un sabor a sésamo increíble.
Pero qué pan más rico, eres una experta panarra! Esto es una tentación para tener que ir luego al gimnasio, te entiendo, es un suplicio y cualquier excusa es buena para no ir…prueba con otro tipo de clases o deporte que te guste más, a mi me ha funcionado!
Besos
Yo utilice otra receta para hacer el pan, y una de las «rayas» del tigre se abrió en exceso, jaja. Pero en general me ha entusiasmado.
En cuanto el gym, yo me he borrado directamente, estaba hasta los mismisimos de pagar para tener una excusa siempre y no ir. ;)
Bss
Elena
Vaya suplicio. Yo no soy de gimnasio y con la dieta, me apaño.
Tu pan como siempre es diferente y bien currado. No sé cómo estará esa cobertura de arroz. Besos
Las pocas veces que he acudido al gimnasio he acabado lesionada con lo cual llegue a la conclusión que el deporte no es lo mio. Este mes no he tenido tiempo de amasar y eso que me pareció una propuesta de lo más interesante, el tuyo aunque carezca de manchas se ve delicioso. Un beso.
Pues yo tengo el gimnasio en casa y me cuesta ir porque como tú odio los aparatos Pero bueno intento hacer lo posible para mantenerme dentro de mis posibilidades sabiendo que no va a salir el cuerpo de modelo que nunca tuve :)
Por eso seguiré disfrutando de cada una de tus receta y ahora mismo me encantaría probarla Un beso
tiene que ser muy bueno este pan, no lo conocía
un beso
Ana tengo que probar hacer el pan con aceite de sésamo, seguro le da un toque más bueno que con el aceite de girasol. Sobre el gym, a todos nos pasa y aunque hace muchos años que dejé de ir, recuerdo tener bastantes pretextos para ausentarme un día sí y otro también :) Un beso!!! Silvia
Esto es fácil Ana, si no te gusta sudar ni hacer ejercicio ni máquinas ponte boicot a toda pastilla en casa y baila y salta y si lo haces con la escoba en la mano además tendrás todo limpio, en cuanto a los pantalones para que te entren y no crujan podrías probar a comprarte una talla mas jejejeje… y lo último de todo, yo no soporto que nadie me regañe, ni siquiera el profe macizorro del gimnasio así que ya sabes… tomate la cervecita que te apetezca con tu trocito de queso y disfruta de la vida que son dos días…
Y por cierto, no permitas que nadie te vigile ;-)
En cuanto al pan he vivido cada experiencia de Elena como si fuera la mía propia y te digo que tengo que hacerlo, tu elección de harinas integrales me encanta.
Besos
Nieves
Si te sirve de consuelo yo solo fui constante yendo al ginnasio cuando trabajaba en uno en la recepcion pues tenia que ir abrir y cerrarlo todos los dias jajaja ,pese a tener acceso a todo gratis apenas use las maquinas ,asisti alguna clase de aerobic asi como una vez al mes iba a la sauna en casa el deportista es mi costillo.
El pan que cosa mas rica por favor no queda nada para cenar y babeando me tienes con esta fantastica receta y fotos,te ha quedado divinsiimoooo y seguro esta de muerte relenta.
Bicos mil y feliz finde wapa.
Qué ganas tenía de venir a verte. Que el marío de viaje 3 semanas me ha dejado sin tiempo pa na. Pero ya está aquí y hoy me he dado el día lbre a mí misma.
Lo de la vigilancia nos pasa a todos no te creas. Yo voy a pilates a un grupo que somos sólo 3 con el monitor que no te quita el ojo del abdominal para que no lo relajes en toda la hora, y aún con ese nivel de vigilancia, cuando se agacha a atarse los cordones, si puedo me escaqueo y suelto tripa….
Así que como para dejarme a mí sola en un gimnasio. Ni de coña.
Eres una artista del pan. Y de muchas cosas más también.
Voy a leer más cositas.
Besitos
No conocía este tipo de pan… lo probaré!!!
Saluditosssssssssss
Un pan que no conocia hasta que lo habeis hecho muchos y me he puesto al dia.Apetecible poder comerse una rebanada, mas no porque sino tendre que hacer doble secion de gimnasio tambien y me pasara como a ti.Digo lo mismo que la Nieves, disfruta que la vida son 4 dias y mas vale ser feliz que infeliz.Y con que andes 30 minutos al dia ya cumples con tu conciencia y con el colesterol.
Bss
Pues de esos gimnasios con vigilancia me vendría uno a mí bien jajajaja, yo también soy un poquito perezosa jajaja. Todos los días digo mañana empiezo a caminar y siempre tengo una excusa jajajaja. Por cierto el pan tiene que estar riquísimo, pena que este mes no me diera tiempo de hacerlo, con eso de lo hago mañana se me pasó el plazo. Un besote!
Cómo te comprendo, Ana!! A mi me pasa exactamente igual… no hay cosa que me parezca más aburrida que ir al gimnasio, y siempre saco un montón de cosas mejor que hacer que ir a machacarme en las maquinitas. Por eso, siempre intento buscar actividades que sean guiadas por algún monitor, pero aún así… me cuesta mucho!! Eso sí, creo que me costaría mucho menos ir al gimnasio, si supiera que a la vuelta, tendría para cenar un delicioso sandwich hecho con este pan.
Un besazo
Me gusta¡¡¡ Menuda miga que tiene más apetecible¡ :D
Tengo que probar a hacer este pan trigre que estoy viendo en muchos blogs gracias al reto!
Besos
http://www.monicalopez.es
No pienses todas necesitamos vigilancia apra no caer en la tentación, a mi me pasa igual. Y como no vas a caer si haces estos panes tan ricos y preciosos???
Pues nada cervecitaa al canto y un buen bocata …. Una excelente idea la de la espelta integral, si señora.
bsss desde Almeria
Ana, me encanta tu versión de pan tigre con harina de espelta. Sí, señora. Mucho, mucho…
En cuanto al gimnasio, debo admitir que estamos iguales (por eso de ser como niños que necesitamos vigilancia) A mí, si no me fijo una meta bien concreta en sentido de tiempo y de «evento a participar» o me tienen vigilada, cualquier cosa (cocinar, bloguera, leer, escribir, hacer fotografías, pintar…) me tienta y seduce más que las rutinas de gimnasio. ;)
madre mía, tu pan de tigre es de artista panarra!!! impresionante!!. Odio el gimnasio como tú, como tengo cincuentaynomeacuerdo, ya ni riñéndome lo consigo, jejeje, igual busco a Sandokán que me ladre un poco, jejej, bssss