SOPA DE PESCADO [Y la paz familiar]
Sopa de pescado y marisco

Quiero que sepáis que si a estas alturas no he cometido un genocidio familiar esto se debe única y exclusivamente a que soy muy buena persona, y tengo una paciencia infinita. Nada más. Porque ellos, no han puesto ni un poquito de su parte.

Mi familia materna es una de esas familias sin alma ni cultura gastronómica. Vienen de un lugar donde abundan las verduras, y se come buena carne. Y lo comen, ojo. Comen sin rechistar todo tipo de verduras [apio, coles, zanahorias, repollo, nabos… #sinfiltro] y carne. Les puedes dar hervido tras hervido sin que protesten. Pueden comer las verduras rehogadas con patatas, y no hace falta ni que tengan jamón, almendras picadas o pimentón; con ajo y aceite les vale. Y la carne, la comen a la plancha o asada, incluso admiten guisos con verduras de la huerta.

En sus casas cocinan [tres casas, una misma forma de cocinar] lo justito justito para subsistir. Tiran de tres o cuatro recetas que aplican a todo lo que cae en sus manos: verdura con patatas rehogada, legumbres en olla rápida, pasta con tomate y atún, arroz con pollo y verdura, filetes. Ocasionalmente algún guiso. Y pescado siempre y cuando vaya rebozado y frito. Y no comen mal, debo decir. Comen bastante mejor que mucha gente a la que conozco.

Yo normalmente no cocino para ellos, porque vivimos en ciudades diferentes. Sólo lo hago en Navidad. Porque claro, llega Navidad, y mi familia no espera tener que cocinar, porque no saben. Es decir, sí saben pero no les da la gana cenar en Nochevieja col hervida con patatas y pechugas de pollo vueltayvuelta. Razonable. Entonces me llaman, con antelación suficiente [un par de meses, no son exagerados ni nada] y me dicen con esa gran sonrisa telefónica eso de ¿Has pensado ya en el menú de Nochevieja?

Esa frase con trampa, lo que esconde detrás, es lo siguiente: ¿Has pensado ya en un menú de Nochevieja que: No incluya cosas raras de esas que te tiras tres horas preparando y luego no le gustan a nadie – ningún plato que no sepamos qué es [aunque sea carne guisada con setas] – no lleve cebolla porque no nos gusta – no mezcle cosas dulces y saladas ni «experimentos de esos tuyos» – no tenga cosas pequeñas con huesecitos enanos – tenga algo de hojaldre que les gusta a tus tíos – no lleve pescado que aquí no se lo comen – no sea sopa excepto si es consomé que eso entra bien…? y un largo etcétera de condiciones que desquiciarían al mejor cocinero, no os digo ya a mí. Esa frase con trampa lo que quiere decir es búscate la vida para que todos estemos contentos, y no parezca que has puesto a la mesa col hervida con patatas. Ea.

Yo que tengo una paciencia infinita [ya os lo he dicho] cada año invento nuevos menús de los que la mitad [cada vez menos, vamos mejorando] se queda en la mesa categorizado como «cosas raras». En esa categoría se han quedado unos montaditos de pimientos y bacalao [es que eso juntooooo no sé… no lo vemoooosssss], un bacalao a bras [ay es que el bacalao así… encima que el pescado no nos hace mucho tilín…] y la sopa de pescado más maravillosa que soy capaz de cocinar [ay nena… es que tanto cacharrito junto ahí flotando… y con trozos de pescado… no sé…]. Alguna vez he colado cosas como la sobrasada vegana, que triunfó por todo lo alto [porque no les dije qué era], unas papas arrugás estilo peninsular que colaron porque la salsa iba aparte y se atrevieron a probarlas mojando una puntita [para acabar sumergiendo las patatas en el bol del mojo], y un expediente X que aún no sé como les coloqué, un pudding de merluza.

Pero por lo general, no cuelo muchas cosas, la verdad. Este año me he complicado muy poco, les he colocado un hojaldre de atún y pimientos, una ensaladilla de gambas, y fiambre a saco. De la carne se ocupó mi hermano y del postre yo: una tarta de crema en capas, que genera consenso familiar y garantiza la paz [adoran la crema, no uso lácteos porque B no los toma y yo tampoco así que la hago con leche de avena, no lleva mantequilla porque B tampoco quiere nada con mantequilla, y no lleva chocolate, limón ni queso que no les gustan a X, Y y Z. Uf. Paciencia. Lo dicho.]

¿Y qué pinta aquí esta sopa? Pues pinta que esta es mi mejor receta navideña de sopa de pescado, reconfortante, amable, sabrosa, increíble, hecha despacito, con mucho sabor y mucha «cosa flotando» aunque se vayan al fondo y en la foto no luzcan, y os la quiero enseñar. Porque yo sé que hay esperanza y hay familias que no son la mía. Y lo mismo a las vuestras, les gusta. Yo esta la hago todos los inviernos, porque me gusta a mí y punto.

SOPA DE PESCADO

INGREDIENTES

4 PERSONAS / CAL 215,2 · HC 8,6 · PR 28,1 · GR 4,8 [POR RACIÓN]

Para el caldo

  • Huesos de rape, 2-3 unidades
  • Cabeza de merluza, 1
  • Las cabezas de las gambas y langostinos que usamos en la sopa
  • Cebolla, media
  • Puerro, la parte verde de los dos que usamos en la sopa
  • Laurel, una hoja
  • Pimienta negra, 5-6 bayas
  • Sal
  • Agua, 1,5 litros

Para la sopa

  • Puerro, 2 pequeños [unos 80-100 g]
  • Tomate, 1 mediano [unos 80-100 g]
  • Ajo, 2 dientes
  • Zanahoria, 2-3 piezas [aprox 150 g]
  • Pimiento choricero, 1 ud [o una cucharada de pulpa]
  • Pan, una rebanada [20-30 g]
  • Aceite, 1 cucharada
  • Sal

Para los bichos

  • Aceite, 1 cucharada
  • Bacalao fresco, medio filete [unos 200 g]
  • Almejas o chirlas, 150-200 g, puestas en agua
  • Gambas, 12-16 uds
  • Langostinos, 8-10 uds
  • Coñac, media copa

MODUS OPERANDI

FASE I: EL CALDO

Para hacer sopa de pescado, lo primero que tenemos que hacer es preparar el caldo que será la base. Es muy importante elegir buenos ingredientes y cocerlo bien, del caldo va a depender en gran parte el sabor de la sopa.

Para preparar el caldo ponemos el agua en una olla con todos los ingredientes, y lo llevamos a ebullición. Lo cocemos a fuego medio unos 15-20 minutos, desespumando cada vez que nos lo pida. Una vez tenemos el caldo hecho, lo colamos y reservamos en otro recipiente. No recogemos la olla, la vamos a retomar para el sofrito. Tampoco tiramos los huesos del rape, de momento los dejamos por ahí reservados.

Desespumar consiste en retirar con un cucharón o una espumadera la espumita que se forma en los bordes de la olla. Esto son las impurezas de los alimentos; en los caldos de pescado suele haber bastantes, y es importante retirarlas. Para que las impurezas suban, te aconsejo poner todo en agua fría y calentarlo junto: salen más que si añadimos los alimentos al agua ya caliente.

FASE II: LA SOPA

Mientras se hace el caldo, podemos ir preparando la verdura:

  • Puerro: Retiramos las primeras capas y cortamos en rodajas
  • Ajo: Pelamos y picamos muy menudo
  • Zanahorias: Pelamos y cortamos en rodajas
  • Tomate: Lo rallamos [a ser posible, pelado]
  • Además de esto, ponemos el pimiento choricero en agua para que se hidrate.

Pasamos a la sopa. Vamos a usar la misma olla del caldo. La enjuagamos con agua solamente, y la ponemos en el fuego hasta que se seque [cuidado que no esté demasiado rato, sólo evaporar el agua]. En la olla ya seca ponemos una cucharada de aceite y cuando coja temperatura añadimos el ajo y el puerro. Le ponemos una pizca de sal y lo pochamos a fuego bajito 5 minutos, hasta que esté blandito. La sal sirve para que se deshidrate, aunque el caldo ya tiene, está bien poner una poca en el sofrito.

Pasado este tiempo incorporamos a la olla la zanahoria, cocinamos unos 2-3 minutos y añadimos el tomate rallado, cocinamos otros 5 minutos más. Con el sofrito ya terminado, incorporamos a la olla todo el caldo, el pimiento choricero [la pulpa, raspada con una cuchara, y retirada la piel] y el pan, y dejamos cocer 10 minutos. Trituramos todo y reservamos.

Mientras se hace la sopa, podemos aprovechar y cortamos el bacalao en trozos pequeños [lo podemos deshilachar con los dedos], y retiramos las cáscaras de gambas y langostinos si no lo hemos hecho antes. Sacamos las almejas del agua, las habíamos dejado ahí para retirar posibles restos de arenilla.

FASE III: LOS BICHOS

En una sartén calentamos una cucharada de aceite. Ponemos el bacalao cortado en trozos no muy grandes, las gambas y los langostinos [pelados]. Lo salteamos todo uno o dos minutos, añadimos el coñac y lo flambeamos. Si nos aterra prenderle fuego a nuestra comida [cosa que entenderé] podemos simplemente dejar 2-3 minutos que el coñac evapore en otra sartén y añadirlo tras ese proceso [si lo haces aquí las gambas se van a quedar un poco tiesas… es mejor evaporarlo aparte]. Reservamos todo en un platito.

Añadimos a la misma sartén las almejas o chirlas, la tapamos y lo dejamos unos minutos a fuego medio. En cuanto se abran, ya tenemos los bichos listos. Las gambas es mejor que no se queden tanto rato al fuego, se quedarán secas y sin gracia.

Sólo nos queda añadir todo el contenido de la sartén y del platito que teníamos reservado [gambas, langostinos, bacalao] a la olla de la sopa, y dejar que repose todo junto 5 minutos antes de servir. ¿Te acuerdas de los huesos del rape? Ya están fríos, así que aprovecha, retira la carne que tengan pegada, y ponla en la olla.

13 comentarios en «SOPA DE PESCADO [Y la paz familiar]»

  1. Me encanta la sopa de pescado con rape, sin rape con muchos bichitos o con lo que sea pero me pasa un poco como a ti, que tengo que tener cuidado cuando nos juntamos y preparar cosas «normales» o al final veo el trabajo que lleva y no se como (o me lo como yo otro día jeje).
    besss

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  2. Victoria E

    Te ha quedado una sopa de pescado de lujo…….pero es normal con lo singredientes tan buenos que has usado para su elaboración
    Lo de la preparación de la cena de Nochebuena o Navidad es siempre laboriosa para que guste a todos¡¡¡
    Muchos besitos¡¡

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  3. Madre mía, pedazo de familia la tuya…jajaja en mi casa tengo la suerte de que todos tienen muy buena boca y aunque siempre me toca a mi cocinar tengo buenos ayudantes!! además son muy agradecidos , les gusta todo… con esta sopa te harían la ola!! y yo yambién!! Bs.

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  4. Pues Parecidas, me toca todo a mi, y de oca a oca y tiro porque me toca, Y no me ayuda nadie, solo se apuntan a comer jiji, mi madre la pobre ya no puede aunque quiera. Yo tambien hice sopa de marisco y le hice fotos para poner en el blog, a ver cuando la puedo publicar. Es muy muy parecida a la tuya, solo que no le pongo merluza, y le pongo rape negro gallego de esto seguro que Montse sabe jajaj. Te ha quedado espectacular, en mi casa es que tengo que poner sopa si o si.
    Besinos
    El toque de Belén

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  5. Hay tanto que decir de las familias que si empezáramos no pararíamos y lo que tu dices, no llegamos a mas porque somos pacíficas…
    Yo cada vez cocino menos para las familias, he aprendido que solo hay que cocinar para el que te lo agradece y te lo valora, a los demás, col hervida jajaja… o mejor aún, que cocinen ellos.
    Esta sopa de pescado me parece espectacular, el que diga lo contrario no es que no tenga cultura gastronómica, es que no tiene paladar, ni olfato ni ojos.
    Mucho ánimo y realiza ejercicios de relajación cada Navidad jajaja…
    Besos
    Nieves

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