– Oye está bueno esto que has hecho…

– Quita las manos de mi cena! La tuya es esta otra! [ensalada de tomates y atún]

– Ah pues está muy rico todo. ¿Por qué hay dos cenas?

– ¿Porque no te gustan los puerros ni el vinagre de frambuesa?

– Pero esto está bueno.

– Ya.

Y así, se resume este #cookingthechef.

Lo siguiente fue la gata que se subió a la mesa de un salto y como no pudo cazar un troncho de atún [que era sin duda su plan original] se llevó medio puerro en la boca, para después abandonarlo a su suerte en la cocina porque el puerro no le gusta. Que eso se lo habría dicho yo y nos ahorramos el viaje.

Que para no gustarle a nadie, no estuvo nada mal. A mí desde luego, me encantó. Adoro los puerros y cuando están en temporada siempre hay muchos en la nevera. Me los preparo en vichyssoise, risottos, en vinagreta de puerros con nueces, y en quiches. También hago porrusalda, con o sin bacalao. Me encantan.

Además el verde del puerro siempre acaba en caldo de verduras casero.

Pero en casa los puerros van regular de aceptación, y suelen generar protestas airadas a pesar de que luego, se comen sin mucho lío. Total que como tenía un manojo muy hermoso, me pareció que era una idea estupenda buscar directamente las recetas de puerros de David de Jorge y ver que podía prepararme con ellos; con la mente en la ensalada de tomates y atún que iba a dejar hecha al otro comensal. Conste que en casa cocinamos indistintamente, no suelo hacer la comida para nadie, pero tampoco iba a hacer cena sólo para mí…

Me salté la porrusalda porque la tritura y a mí no me gustaba mucho la idea [al menos, sin tener una porrusalda previa cocinada tradicionalmente en el blog], y también la vichyssoise porque la preparamos de manera demasiado diferente. Y acabé en esta ensalada de puerros con vinagreta de avellanas que me pareció muy tremenda. Y acerté.

El vinagre de frambuesas se lo puse porque me apeteció y debo decir que funciona. Es delicado y aromático y va bien con las avellanas.

Y el resto… ya veis, todo sencillez: un poco de jamón nimuybueno nimuymalo y unos frutos secos. Pimienta molida y ya. Una delicia de receta, que te haces en quince minutos escasos, más lo que tarden en enfriarse los puerros. Sin pegas.

ENSALADA DE PUERROS Y JAMÓN

CAL 232,3 · HC 6,7 · PR 12,1 · GR 17,7 [POR RACIÓN]

INGREDIENTES

[2 PERSONAS]

• Puerros, 6 unidades, sólo la parte blanca [unos 200-250 g]
• Jamón serrano, 6-8 lonchas
• Aceite de oliva, 3 cucharadas
• Vinagre de frambuesas, 1 cucharada [puede ser vinagre de vino]
• Avellanas tostadas, 2 cucharadas [unos 20 g]
• Sal, pimienta negra

MODUS OPERANDI

Para hacer esta ensalada de puerros con jamón, lo primero que tenemos que hacer es limpiar bien los puerros y cocerlos en agua con sal. Retiramos las primeras capas [según la tierra que tengan] y los tallos, y los cocemos unos 10-15 minutos, hasta que estén tiernos. Dependerá del grosor de las piezas.

Dejamos enfriar, y nos ponemos ya con la ensalada.

Cortamos los puerros a lo largo, y reservamos. Si son muy largos, podemos cortarlos primero por la mitad y después a lo largo, yo no tuve que hacerlo. Por otro lado, cortamos en tiras el jamón. En un plato, ponemos los puerros unos sobre otros, y el jamón colocado entre ellos.

Ponemos las avellanas en un mortero y las golpeamos con cuidado para que se hagan trozos grandes.

Preparamos la vinagreta: batimos el aceite, el vinagre y la sal. Yo para esto suelo usar una batidora de capuccino, que emulsiona las vinagretas estupendamente. Pero una alternativa es meter todo en un bote pequeñito, cerrar y agitarlo un rato.

Añadimos a la vinagreta las avellanas picadas, y aderezamos con ella la ensalada.