Otoño.
Adoro el otoño porque adoro las castañas asadas. Caminar por la ciudad, doblar una esquina [tan gris como otras miles de esquinas igual de grises], y sorprenderte con el aroma cálido de las castañas asadas sigue siendo tan amable como una sonrisa o un abrazo.
No hay calles grises, frías, anónimas, si las recorre el humo de las castañas. El olor inconfundible les da un encanto doméstico, cerrado, agradable, como de no estar en la calle. La ciudad gris, oscura y fea se vuelve acogedora si el aire huele a castañas asadas.
Hace tiempo [una vida antes] solía ir a Extremadura en otoño, y volvía a casa con los bolsillos llenos de castañas grandes, rotundas y sabrosas que recogía en el campo.A veces me parece que han pasado dos o tres vidas, en lugar de una.
Nos metíamos hasta los tobillos en los castañares, y las sacábamos de sus erizos, para llegar al final del día a una chimenea caliente con una bandeja de castañas dentro, que se iban asando a su ritmo, sin prisa.
Los niños eran los que más disfrutaban de nuestras excursiones, aunque por lo general preferían comer chocolate o golosinas en lugar de aquellas castañas que ellos mismos habían recogido del suelo. En fin, los niños a veces son así de inexplicables. Aquellos, además, vinieron sin manual.
Y al calor de esos recuerdos, han llegado hasta mí estas pequeñas, recogidas del suelo, aunque no haya sido por mí, y cocinadas por una vez con algo tan otoñal como las setas.
Los níscalos, carnosos y rotundos, que puedo disfrutar tan pocos días al cabo del año, en este otoño tardío que nos ha traído setas hasta diciembre, han completado un plato sencillo y sabroso, con unas pequeñas patatas ecológicas, de carne firme y color intenso.
INGREDIENTES
Pollo, limpio y troceado, con piel, uno entero [o dos traseros completos]
Castañas, 150 grs peso en seco
Níscalos [o las setas que más os gusten, o champiñones], 250 grs
Cebolla, 150-200 grs [una mediana]
Vino blanco, 1 vaso
Caldo de pollo, 1 vaso
Ajo, 2 dientes
Aceite, sal, hierbas al gusto
MODUS OPERANDI
Mientras tanto, vamos preparando el pollo. Lo ponemos a dorar en una sartén sin nada de aceite, con la grasita que suelta la propia piel [para ello lo colocaremos primero con la piel hacia la sartén y le daremos la vuelta al cabo de unos minutos], y lo tenemos hasta que esté hecho por fuera y crudo por dentro. Esto son de 2 a 4 minutos por cada lado. Reservamos el pollo, y dejamos un par de cucharadas de la grasa en la sartén, desechando toda la que sobre.
En la misma sartén, con la grasita del pollo, pochamos la cebolla cortada en juliana. Cuando empiece a estar transparente, añadimos los níscalos o las setas elegidas, salteamos un par de minutos, y añadimos el pollo. Incorporamos las hierbas que hayamos escogido [mezcla de hierbas provenzales, tomillo, o romero van bien], y el vaso de vino blanco.
Cuando haya dado un hervor todo el conjunto, añadimos el caldo. Aquí podemos hacer dos cosas: usar caldo natural de pollo, en cuyo caso lo usaremos directamente, o usar una pastilla de caldo [también puedes tener tu propio concentrado casero, que es lo que yo hago]. En este último caso, si las castañas ya están cocidas, podemos disolver la pastilla de caldo en un vaso del agua de cocción, esto le da un punto de sabor muy interesante al resultado final.
Cocemos todo el conjunto durante unos 30 minutos. Durante este tiempo, podemos pelar las castañas, que ya estarán tibias, y al final de la cocción, las incorporamos y tenemos todo a fuego medio entre 5 y 10 minutos más, hasta que el pollo esté hecho.
Rectificamos el punto de sal solo si es necesario, lo normal es que con el caldo haya sido suficiente. Esto lo haremos a la vez que incorporamos las castañas.
Fuente de inspiración: Cocinando para ellos
Por cosas como estas el otoño es mi estación favorita :). No llegué a apreciar la maravilla de las castañas asadas cuando hace frío porque en Murcia aparecían las castañeras cuando aún íbamos en manga corta (bueno, aún ocurre), pero mi padre con sus recuerdos de Suiza y el clima madrileño me han terminado de convertir. En casa de mis abuelos, a los pies de la sierra murciana, sí que asábamos con gusto las castañas en la lumbre, y los boniatos, qué reconfortante!
Me encanta usar castañas para combinarlas con setas, y los níscalos cada año me gustan más. Un plato fantástico!
Un abrazo
wuauuu!! que delicia de pollo, con niscalos ,con lo que me gustan a mi!! debe estar delicioso. Bs.
Julia y sus recetas.
Qué bueno! todo lo que lleva me gusta. Bs. azafrandehebra
q delicia de pollo y q buen acompañamiento q le has puesto. me encanta
Divinisimooooooooo no lo siguiente ademas de estar de muerte relenta.
Tomo nota de las recetas de lombarda me encanta ponerla de guarnicion con el pavo e ir cambiando la manera de prepararla.
Bicos mil wapa.
¡Qué polo más delicioso! y qué bien cuentas las cosas. Acompañar un plato de esta manera es lo que más me gusta y lo haces muy bien. Besos.
Me ha gustado tanto la introducción que has hecho describiendo lo que es el otoño para ti como esta riquísima receta, las fotos, todo, es muy agradable venir a verte.
Besos.
Increíble la sensibilidad con la que cuentas las cosas. He viajado en el espacio y en el tiempo. Deliciosa receta y deliciosa historia. Un besazo, Ana.
Que cosa mas rica¡¡¡¡, viniendo de Mariajo no podria ser menos, besos
Que rico este pollo y que detallada la receta. Las fotos muy bonitas.
No conocía tu blog y lo que he visto me ha parecido muy interesante. Gracias por tu visita.
Mi recuerdo de castañas asadas muy, muy buenas proviene de Lisboa en Navidad hace nada más y nada menos que 13 años. Otra vida, también. Me gusta la receta porque los níscalos, me requete chiflan y eso que este año por aquí están a precio de lujo. Un besazo
+Ana Melm completamente de acuerdo contigo en que: No hay calles grises, frías, anónimas, si las recorre el humo de las castañas. Nos ha encantado tu entrada, entrañable, y a nosotros tambien nos encanta el otoño, las castañas, el humo, las calles, los colores del otoño que este imprime sobre las hojas, bicos
Vaya platazo de otoño. Esto a mi santo se lo haría con conejo, para darle ese toque final otoñal que sé que le encanta. De salir por la puerta grande. Un besote.
Esta es una costumbre que en mi casa,bueno en la de mis padres siempre ha estado presente y que a día de hoy aun perdura, no hay otoño sin castañas asadas.
Me ha sorprendido esta receta de pollo tiene que estar buenísimo.Besos
Siempre veo y sobre todo en navidades las recetas de carnes con castañas y si te digo la verdad no lo he probado nunca, desde luego tu receta tiene que estar buenísima, porque las castañas lo están, más luego todo lo que acompaña, tiene que ser una delicia, una receta estupenda. Un beso.
Este pollo con el acompañamiento que le has puesto tiene un 10 o mejor una matrícula de honor.
Los de los niños, pues chica todavía no encontré a nadie que le entregaran el manual, se debió perder. jeje
Saluditos.
Te ha quedado un plato muy completo y con una pinta exquisita……….Besos
http://angiazucarycanela.blospot.com
Preciosos recuerdos del otoño, y qué buenos productos nos da :)
Un beso!!
Hola, me ha encantado la receta. He hecho el pollo con setas, pero nunca se me había ocurrido ponerle castañas, me parece una idea muy buena. Un saludo.
Me gusta mucho esta manera que tienes de vivir el otoño, lleno de matices, historias y recuerdos…
He comido carne con castañas y níscalos, receta de mi suegra, pero no era pollo, tendré que probar tu propuesta
Aprovecho para desearte unas felices fiestas al lado de la familia, disfrutando de ella…
Un fuerte abrazo
Nunca he comido estos ingredientes mezclados… pero si la comida lleva níscalos, debe estar de vicio!! Cómo me gustan estos hongos y qué buenos recuerdos me traen, especialmente de cuando salía al campo a recogerlos… Ahora por donde vivo, no se encuentras y no te haces una idea de lo que me acuerdo de ellos…
Un besazo
Listado de participantes en el 3er Reto BBSS otoño-invierno 2013. ¡Gracias!
http://recetasbbss.blogspot.com.es/2013/12/listado-de-participantes-en-el-3er-reto.html
Mmm… que bueno el pollo asi… la salsita tiene que estar de muerte!
pues sí, señora, una receta otoñal a tope, con todos sus matices. ¡qué hermoso es el otoño! lástima que ya se nos acabó, pero tranquilitos esperaremos al próximo :)
felices fiestas, preciosa!
Qué pollo más otoñal y esas patatitas riquísimas! Todo un acierto como plato único.
Besos.
Hola Ana. sensacionales fotos y estupendo el pollo que has preparado. Me encantan los níscalos y las castañas así que poco mas puedo decir. Un plato de rechupete.
Te deseo que tengas una muy Feliz Navidad y que la disfrutes en unión de tu familia.
¡¡¡Feliz Navidad!!!
Saludos
Ana. El padre de tu amiga es mi padre y tu amiga soy yo?
Por que si no es asi, entonces es una gran coincidencia.
Mi padre tiene muchas castanias en su pueblo, que a su vez tienen muchos gusanos gorditos y blancos…. No hay manera de eliminarlos…..mi padre es muy ecologico……….