SOLOMILLO AL BRANDY [Low cost]

CAL 478,2 · HC 4,1 · PR 40,0 · GR 24,4 [POR RACIÓN, EN 3 RACIONES]

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Voy a darme el pego.

Sí, sí. Con un solomillo. El solomillo tiene un pequeño interruptor invisible, imperceptible, que activa un mecanismo mental, y cuando lo escuchas, te ves transportado a un sobrio salón de eventos, uno de esos salones de bodas viejunos con suelo de moqueta rosa y una pequeña orquesta en una esquina, con los cócteles de gambas y el pastel de pétalos de merluza.

Los solomillos son una cosa como de gente bien, de tener manduca, de señores gordos que se colocan la servilleta por encima de la corbata y se toman dos copas en la sobremesa mientras se fuman un puro. Una cosa como de gente poderosa con enjundia y nivel.

Y te compras uno, y mientras se lo pides al carnicero, te sientes como si fueras a llegar a casa, a darle los solomillos al personal de servicio con instrucciones precisas para servirlos en la cena, y a darte un baño en una bañera llena de billetes, en plan Cleopatra en su versión más loca.

Y eso, que hablamos de solomillos low cost. Claro.

Que una cosa es que te transporten al mundo onírico de las bañeras de billetes, y otra muy distinta que tú en tu casa tengas una de esas. Que una vez intentaste llenarla con los billetes del monopoly y la cosa quedó tan triste y poco lucida que ni juntando los monopolys de todas tus vecinas te pareció aquello digno.

Así que tú vas a tu carnicero, y le pides «un solomillo… de cerdo». De los baratos. Un solomillo de pobres, como tú. Pero eso sí, un solomillo.

No es un solomillaco sanguinoliento de vacuno gallego, pero oiga, es un solomillo y con eso a ti te vale. Al menos, puedes decirlo. Sólo tienes que omitir la parte de «…de cerdo». En todo caso, podrás decir «…de ibérico» es decir, de esta parte de la península, porque los cerdos que trae tu carnicero soñaron una vez con bellotas y eso fue todo.

Pero no pasa nada. Porque tú tienes más talento que nadie, y comes solomillo a un precio muy razonable. Que no barato, cuidado: low-cost.

Que es como decir de pobres pero en fino. Porque si dices barato esto suena cutre, y tú no eres cutre, tú tienes mucha clase, y como estás en todo, encuentras las mejores oportunidades, pero tú jamás de los jamases compras barato. Eso nunca, que es de cutres.

Es lo mismo que pasa con los bares de tapas. Que si son antros mugrientos que se llaman Mesón Mariluz te parecen un horror, aunque la tal Mariluz haga unas bravas que se te salte la boina de la emoción; pero si son lugares sofisticados donde te ponen cerveza aguachinada y tapas raquíticas con productos de ínfima calidad, pero son grandes, luminosos y blancos y se llaman Food experience low cost gastrobar oye, la cosa ya tiene otro tono. Entonces es que tienes clase y te sabes buscar los mejores sitios de la ciudad para comer sin gastar más de lo necesario. 

O lo que es lo mismo, lo que no puedes permitirte. Que si pudieras tú cenabas todos los días en el Palace [y yo, y yo…] pero como no puedes, te vas a los bares de tapas sofisticados con nombre en cualquier otro idioma que suene más elegante que tu castellano natal, y presumes de lifestyle y buen gusto.

Pues esto mismo pasa con el solomillo de cerdo.

Que tú lo piensas, y piensas solomillacoooooooooooo sanguinoliento arfsssss cual Homer Simpson abducido por la gula, y luego como no estás tú para pagar la carnaca a 40€ kilo, pues te compras tu modesto solomillito de cerdo, que hace las veces, y te sientes como un señor gordo con corbata y hasta te pones una copa en la sobremesa para celebrarte.

Yo que de complejos voy justita, no le tengo ningún problema al cerdo. Es barato, rico y agradecido. Me da lástima no poder comerlo crudo como haría con la ternera, pero para eso está el grill: para comerlo churruscadito, que es la otra forma en que podemos sacar a la carne de su monotonía sosaina de cocción blanquecina insípida.

Por eso, aunque el solomillo low cost estaba debidamente cocinado, yo no me resisto a darle un viaje de grill, que le ha sentado estupendamente.

Y lo he aderezado con una salsita de almendras y coñac [un coñac carísimo que vino a casa en una cesta de navidad, y casi me cuesta una colleja con desplazamiento de mi padre cuando se lo conté] y vaya, no siento nada de envidia de los solomillos pijos. Y con unos portobello que empiezan a estar en temporada, y hacen una guarnición con mucha clase.

Y es que, comprar low cost está reservado a los iluminados. Son los pobres los que compran barato.

[Receta choriceada vilmente a Cocinar con amigos para el #asaltablogs]

Solomillos brandy 2 Solomillos brandy 3 

Solomillos brandy 5

 

INGREDIENTES
[2-3 PERSONAS]
 
Solomillo de cerdo, 500 g
Cebolla, una mediana [150 g]
Almendras, un puñado [25 g]
Brandy, medio vaso [120-150 ml]
Nata líquida, 200 ml [de cocinar]
Aceite, una cucharada [15 ml]
Sal, pimienta
 
Guarnición: 
Champiñones portobello [opcional]

 

MODUS OPERANDI

Empezamos con el solomillo. Hay que limpiarlo bien de restos de grasita que hayan podido quedar, y salpimentarlo.

En una sartén, ponemos a calentar la cucharada de aceite [el solomillo aún soltará un poco de grasa, no vas a necesitar más] y doramos el solomillo por todos los lados, unos 15 minutos, aunque dependerá del grosor de la pieza.

Mientras el solomillo se va dorando, pelamos y picamos la cebolla en daditos [da igual como la hagas, vamos a triturarla al final] y troceamos ligeramente las almendras.

Una vez el solomillo esté bien dorado, lo retiramos de la sartén y reservamos. 

Solomillo al brandy PaP 1

En la misma sartén, con los restos de aceite del solomillo y la grasita que ha soltado, pochamos a fuego medio la cebolla con una pizca de sal hasta que comience a estar blandita, pero no esté cocinada del todo. En ese momento añadimos las almendras y dejamos que se haga todo junto. Poner las almendras muy pronto o tener el fuego muy alto puede hacer que se quemen, cuidado con esto.

Añadimos el brandy, y dejamos que reduzca unos 2-3 minutos. Añadimos entonces la nata, una pizca de pimienta negra, y reducimos nuevamente otros 5-10 minutos más.

Ya tenemos la salsa cocinada, sólo queda triturarla y dejarla lo más fina que podamos. Rectificamos de sal y pimienta si lo necesita. Si ha quedado muy líquida podemos reducirla otro poco al fuego.

Volvamos al solomillo y su guarnición. En la sartén donde hemos cocinado todo, marcamos con una gota de aceite los champiñones y los reservamos tapados. Fileteamos la carne, y podemos hacer dos cosas: Marcarla en la sartén para que tenga un aspecto doradito y crujiente, y servirla con la salsa por encima, o cocinarla un par de minutos en la salsa.

Solomillo al brandy PaP 2

Yo he optado por lo primero, me gusta el aspecto de la carne dorada, con la salsa desparramada por encima y los champiñones acompañando.

Solomillos brandy 6

51 comentarios en «SOLOMILLO AL BRANDY [Low cost]»

  1. catypol

    Me ha costado y mucho pero con el tiempo he empezado a ver el solomillo de otra manera, ahora ya con moderación, reconozco que fue muy usado en mi cocina, en su momento, y que ahora lo cocino en pocas ocasiones pero siempre se me hace la boca agua cuando está tan bien presentado como el tuyo y lleva salsita, me pirra esa parte.

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  2. Anónimo

    Vaya no se si me ha gustado mas leer o ver la fotos, estoy aun riendo y esto del Low cost me lo apunto que como tu dices tiene mucha mas clase que lo barato.. jejeje

    Muy buen asalto y las fotos espectaculares, dicen Comeme que soy un solomillo de verdad!!

    Un beso.
    Ana

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  3. vale tu y yo tenemos un problema! estoy chupando la pantalla del ordenador! como me de un cortocircuito y me quede mas tonta de lo que ya estoy dice mi chico que te tocará quedarte conmigo…asi que tu verás! que pintaza, me muero por probarla!!!!

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  4. Me ha encantado tu entrada, muy cierta y lo que me has hecho reír!!! La receta te ha quedado de lujo y muy bien presentada. A mi me encanta el solomillo de cerdo y el de vaca o buey ni te cuento. Y es que boca de rico todos tenemos, pero las carteras no tanto, aunque algunos lo hagan ver…jajajaa
    Besos y feliz domingo!!

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  5. Yo no soy muy amiga de la carne de cerdo, pero un buen solomillo de pobres, como el tuyo, con sus champiñones y esa salsa cremosa de almendras, eso, es un lujo que los pijos seguro que no saben apreciar. Yo sí y mis cachorritos seguro que también.

    Tiene una pinta estupenda.

    Besitos.

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  6. Me ha molado tu introducción al solomillo LOW COST y lo de ibérico” es decir, de esta parte de la península, porque los cerdos que trae tu carnicero soñaron una vez con bellotas y eso fue todo» cuanta razón tienes¡¡
    Tremendo solomillo y bien acompañado, al final te ha salido de categoría, de los que molan.
    Bss

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  7. Te habrías descojonado el otro día en la inauguración de un ipermercado aquí: vamos por la sección de carnes (aquí en Texas de paella no sabrán pero de carnes, chuletones y solomillos saben un rato largo) y vemos a un dependiente de la carnicería cortando unos trozos de carne para degustar y poniéndolos en unos miniplatitos. Estaban hechos a la brasa, al punto. Cogemos uno cada uno, lo probamos. Delicia de dioses. Te lo juro, buenísimo. Nos damos la vuelta para ir a ver qué tipo de carne era y vemos al chaval de la carnicería, el dependiente, empujándose como 4 ó 5 trozos de los que había estado cortando de carne a toda velocidad intentando que nadie le viera. Nos hacemos los disimulados porque nos daba apuro y cuando vemos por el rabillo del ojo que ha tragado le preguntamos qué carne era la que habíamos probado (y de la que él acababa de ponerse ciego). «Es solomillo» nos dice el tío con un par. Miramos el precio y estaba a 28 dólares la libra!!! O sea, a más de 60 dólares el kilo! Me dieron ganas de aplaudirle al tío. Me quedé pensando que el chaval seguramente ganará un sueldo de miseria y habría pensado «al menos me voy bien cenado a casa» con un par. Y este solomillo era de ternera!
    Yo personalmente me enorgullezco mucho de ser una especialista cazadora de gangas. Mis amigas me llamaban «cutre-girl» porque yo siempre encontraba chollos. Pero sé que me envidiaban.
    El solomillo de cerdo es de los mejores chollos que hay, porque es muy fácil cogerle buen punto y hacer un platazo de fiesta como el tuyo que salga sabrosísimo. Y además, es mil veces más sano que la vaca, porque es magro total.

    Con respecto al kebab, cómo se me ha podido pasar por alto!! Es seguramente porque soy vieja y para cuando el kebab empezó a popularizarse en España yo ya había dejado las primeras citas muy lejos. Ahora lo como sin pudor. Ya son muchos años…

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  8. asj

    Toda la razón del mundo!! jajaja además, el montón de platos ricos que hace y encima sin costarnos un riñón. No te voy a negar que para ocasiones más especiales suelo comprar el de ternera y me dejo ahí un buen pico pero claro, como dices somos pobres y a diario pues como que no se puede… Me ha gustado la salsita que le has puesto hoy y tomo nota para platos navideños que lo que suele caer de segundo es solomillo low cost precisamente jajaja

    besazos

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  9. akane86

    El carnívoro en casa es mi novio, así que todo el cerdo y la ternera que entran se los come él. Yo también soy de apostar por el low cost puerco (palabra bonita que me parece fatal que tenga tantas connotaciones negativas), su carne puede ser más que digna. Me apunto la receta para variar la forma de prepararle el solomillo de cerdo, que la salsa tiene muy buena pinta. Ah, también tengo algunas botellas de alcohol del caro que me han regalado y que sólo uso para cocinar xD.

    Un abrazo

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  10. Recuerdo las primeras cenas que hice en mi casa, ahora ya en la noche de los tiempos, en las que el solomillo siempre era una opción. Un poco como los dátiles con beicon que se servían en las bodas de postín de los años 70, el comodín etrella, el plato que gustaba siempre. Solía acompañarlo de manzanas salteadas con mantequilla y bañados en alguna salsa con crema de leche, mucha crema de leche, «todo muy chic y muy francés».
    Me gusta la idea de dorar la carne fileteada en la sartén y poner un hilo de salsa por encima. Que prevalga aquello de lo bueno, si breve… y no esas piscinas de salsa blanca que servíamos antaño.
    Un asalto excelente y como siempre una entrada excelente :-)
    Un petó
    Blanca

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  11. Jo, no sé ni por dónde empezar… Venga, por el principio.
    No veas el tiempo que llevo redactando un borrador de post absolutamente cruel con muchos sitios «decapados» y vintage que se popularizan invitando a blogueras de moda y «lifestyle» que pasan tres días de ayuno antes de acudir a la invitación y hacerse una foto con una mini-hamburguesa (seca o grasienta… incluso ambas cosas a la vez)… en fin… que a ver si lo acabo y lo publico y me gano unas cuantas collejas y que dejen de invitarme a sitios cucos.
    En cuanto al solomillo… a mi es que el cerdo me pone y un solomillo me pierde y ya si lo horneo más!!!, pero vamos, que las chuletas, las costillas, la pluma, el secreto… ¡ah!, ¡¡¡y la panceta!!!. Y esa combinación con champis y nata siempre es un triunfo

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  12. A mi un buen solomillo de ternera me invita a pensar en un asador, no tiene porqué ser «peripuesto» ni de gente de dinero, un restaurante cualquiera, pequeño o grande, pero eso si, con una parrilla, sillas de madera, rústico y acogedor, luz tenue y paredes en tonos ocres o naranjas, una barra donde poder tomar un aperitivo, jejeje…sobre todo un sitio donde estés a gusto y te sientas como en casa y eso si, un buen solomillo, grande, al punto, con su sal gorda y por unos 18€ que no es nada caro y asequible, no digo para todos los días pero si de vez en cuando, para cualquier bolsillo….
    Y te digo que no creo que el solomillo del Palace sea para tirar cohetes, será pequeño y reseco aunque super presentado con dos hojas de cualquier hierba y a 40€ el plato.
    Hay que saber donde ir a comerlo y si quieres te recomiendo el mejor sitio de Madrid jejeje…

    Pero si coincido en que el solomillo de cerdo es estupendo, suave, jugoso, tierno y admite miles de salsas y acompañamientos, incluso sólo a la parrilla o plancha está de muerte, de estos siempre tengo en el congelador y el próximo ya se como hacerlo ;-)

    Besos
    Nieves

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  13. Me ha encantado como te han quedado estos solomillos, no creo que desmerezcan para nada a los de vaca. Por cierto, genial entrada, tienes toda la razón en lo que dices, a veces un nombre chupiguay es solo una manera pijilla de llamar a cosas de toda la vida para que piquen (o piquemos, que un poco de eso hay en todos) los tontacos de siempre.

    Saludos! Te copio este plataco seguro!

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  14. Pues fíjate que este solomillo low cost no tiene nada que envidiar al solomillaco de los ricos. Te digo más, a mi me pones los dos juntos y tiraría por este, que es el que conozco y sé que con esa salsita y esas setas estará delicioso… Por que ya lo dice el dicho, más vale malo conocido, que bueno por conocer… Y así una vive mucho más feliz, sin envidiar los solomillacos de los ricos :P.
    Besos

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