PAN DE SANDWICH 100% INTEGRAL [Jabones y autogestión]

  

Nueva vuelta de tuerca.

Además del pan y las bebidas vegetales [las podemos llamar leche de almendras o de avena] en casa he empezado a hacerme el jabón, el champú y la crema corporal. Todo empezó un día que mi amiga Elena me llamó y me dijo tía que he aprendido a hacer jabón y es super fácil, tenemos que quedar, te va a molar. Dicho y hecho. Organizamos un café en casa de Elena, con otra amiga que se apuntó al plan, y esa tarde puso un antes y un después en el consumo de productos químicos en nuestras vidas.

Un barreño, aceite de freidora, sosa cáustica y un palito para remover es todo lo que utilizamos. Y no veáis lo que moló. Lo entretenidas que estuvimos las tres dando vueltas con un palito al jabón para que espesara, las dos horas y media que tardamos, por turnos. Los turnos por supuesto empezaron incluyendo café y unos bollitos y terminaron con cervezas frías y unas patatuelas. Que no todo va a ser trabajar. Y ya que estábamos pues arreglamos el mundo, que buena falta le hace.

Total, que tras aquella tarde de palito y barreño, yo ya incorporé el jabón a mis rutinas. Eso sí, pasé del palito a la Thermomix, que tanto remover a mano a mí me cansa. Empecé con el de fregoteo: me hice jabón en pastillas para lavar los platos [a día de hoy, sigo haciendo este tipo de jabón]. Me costó un poco acostumbrarme, pero ahora cuando uso jabón líquido fuera de casa me parece una cosa rarísima y poco funcional. Ese jabón lo convertí en jabón para lavadora con un poco de amoníaco y borax, triturando pastillas con agua hasta tener una buena textura y añadiendo todo lo demás. Es un poco baboso pero limpia estupendamente. De suavizante uso vinagre de manzana. Mi ropa por fin ha dejado de oler a cosas absurdas como flores de la pradera o esencias del océano a pesar de que tiendo en mi azotea de Madrid. Mi ropa ahora huele a ropa limpia. Punto.

Luego seguimos con el jabón cosmético, el de ducha, vamos. De aceite limpio de oliva, claro. Y empezaron las infusiones de arranque, las mezclas de esencias y los extras [piel de naranja seca, semillitas, petalitos y chuminadas mil que atascaban la ducha y acabé descartando por completo porque son muy cuquis pero nada prácticas]. Ahora uso un poco de esencia y fin. Empecé a poner vitamina E, a usar aceite de coco, de almendras, otras cositas más molonas. Y tengo la piel como nunca. He reducido el gasto una barbaridad, porque hacer jabón es muy barato, y no consumo envases de plástico. Más orgullosa que estoy con eso…

Y la última vuelta de tuerca ha sido la manteca corporal. Que me la hago en mousse y todo. No veáis lo que mola el asunto. Sólo se necesitan manteca de karité, aceite de almendras y aceite de coco y una batidora de varillas. Desde que uso esta manteca casera mi piel ha renacido. Yo llevo toda la vida con problemas complicadísimos de deshidratación, y todas las cremas que probaba no me solucionaban nada de forma duradera. Me dejaban la piel suave y grasupienta, sí, pero no me hidrataban. Tenía descamación en ciertas zonas, picores, y hasta irritaciones puntuales. No había forma.

Con la manteca casera esto mejoró mucho desde el comienzo. Un año después el resultado se mantiene. Y se debe a la ausencia total de parafina. Sí. Las cremas corporales tienen parafina. La parafina es un derivado del petróleo, que sólo por esto debería estar fuera de cualquier cosa que acaba en mi piel. Pero además, su función es muy perversa. Crea una capa sobre la piel muy fina e impermeable que resulta super agradable al tacto, pero cuyo efecto es el mismo que tapar la piel con plástico adherente: impide que la piel transpire, que elimine toxinas y que se hidrate de forma natural.

La parafina es adictiva, porque cuanto más la usamos, más nos deshidratamos. Y cuanto más deshidratados estamos, más notamos la mejora del tacto de nuestra piel cuando la embadurnamos con cremas grasientas que lo único que hacen es plastificarnos y asfixiar nuestros poros. Eso sí, con un tacto divino. Para que volvamos a por más.

Además de todo esto, que de por sí da para pensarlo un rato, una manteca corporal sencilla [hay formulaciones complejísimas para gente muy avanzada, yo estoy en nivel cosas muy sencillas que me solucionan sin complicarme la vida] incluso si la hacemos con aceites de agricultura ecológica, es muy barata. Si usamos estos ingredientes, obviamente sube un poco, pero no es una locura. De hecho si compramos aceites normales podemos hacer una manteca de un precio muy inferior a las comerciales.

Con las cremas faciales no me aventuro porque es un lío hacerlas, tienen muchos ingredientes y se hacen en varias fases y eso para mí es un follón en el que no quiero entrar. Las cremas de rostro las compro por ese motivo. Son biológicas y lo más libre de químicos que puedo, pero compradas. Que no estoy yo para montar laboratorios cosméticos en la cocina. Y aunque no sea complicado, hay que valorar si todos los ingredientes que se necesitan merece la pena tenerlos para un uso personal, porque muchos de ellos caducan. Para mí la clave es en hacer todo lo que se pueda con los menos ingredientes posibles, o al menos los que puedo comprar para dos o tres usos máximo. Así, sí compensa. Y mucho.

Igual que el pan. Compensa. No me digáis que no.

   

PAN DE SANDWICH 100% INTEGRAL AL 70% DE HIDRATACIÓN

CAL 251,7 · HC 47,2 · PR 9,6 · GR 3,9 [100 G]

INGREDIENTES
Soaker
Harina integral de trigo, 125 g
Harina integral de espelta, 100 g
Leche, 190 g
Sal, 4 g
 
Biga
Harina integral de trigo, 190 g
Leche, 140 g
Masa madre al 75% de hidratación, 65 g
 
Resto
Harina integral de trigo, 55 g
Levadura seca de panadero, 1 g
Miel, 30 g
Mantequilla, 15 g
sal, 5 g

Semillas de amapola, opcional

MODUS OPERANDI

Utilizaremos dos boles. En uno mezclamos todos los ingredientes del soaker, hasta que se integren. En otro mezclamos todos los ingredientes de la biga, hasta que se integren. Lo haremos siempre en ese orden para evitar contaminación de levaduras en el soaker.

Los tapamos y los dejamos reposar a temperatura ambiente un rato, digamos 30 minutos, para que las primeras levaduras de la masa madre empiecen su trabajo antes de retardar la fermentación. Y los metemos a la nevera, donde lo podremos dejar entre 12 y 36 horas, sin problema, fermentando a baja temperatura.

 

Sacamos los dos boles de la nevera y esperamos 30 minutos a que tengan una temperatura más tibia. 

Sobre la encimera donde vayamos a amasar [limpia y seca] ponemos el soaker y la biga, añadimos por encima la harina reservada, la sal, la levadura, la mantequilla y la miel y comenzamos a amasar.

No es necesario hacer un amasado super intensivo, sino un pequeño ciclo de amasado y descanso:

Amasar 2 minutos – Descansar la masa 5 minutos – Amasar 2 minutos

Si tu masa es difícil, utiliza el amasado francés. También puedes aumentar el número de ciclos, yo para este pan amasé tres tandas en lugar de dos, aunque no suele ser lo habitual. Esta es una masa muy pegajosa, en el primer ciclo de amasado podrías odiarla, pero ten paciencia. Descansa y amasa de nuevo, un ciclo o dos más, incluso tres si los necesitas. Podrás con ella.

Una vez esté amasado, tendremos una bola se masa razonablemente lisa. Digo razonablemente, porque la harina integral no va a dar bolas de masa tensas y lisas, pero se puede conseguir algo parecido.

Lo dejamos en un bol, que cubriremos con film transparente o un paño de algodón, para que haga su segundo levado. Una vez haya vuelto a levar [una masa integral no suele doblar su volumen, no esperes tanto… con 1,5 veces el volumen inicial vamos bien], la desgasificamos suavemente, la plegamos y formamos. El levado será largo, nuevamente has de tener paciencia, los panes integrales son maravillosos, pero necesitan su tiempo.

Las masas integrales se suelen hornear en molde, porque tienden a desparramarse mucho. Yo le he dado una forma alargada, acorde al molde utilizado.  Y la he cubierto de semillas de amapola, esto es totalmente opcional y se puede poner o que uno quiera, o no poner nada.

Una vez en el molde, la tapamos y damos un último levado, el tercero [el primero se produjo en la nevera con las masas divididas, el segundo ha sido justo cuando hemos amasado todo junto, y el tercero ahora, después de formar el pan].

Una vez la masa haya crecido hasta 1,5 veces el volumen [ahora que veo las fotos me parece que no se aprecia nada… una lástima], la greñamos generosamente. Se greña así para que el vapor tenga muchas vías de salida durante la fase de horneado y la superficie del pan no se deforme. Yo he hecho un greñado en forma de espiga, pero eso es a tu gusto.

Y lo horneamos.

Se mete en el horno precalentado al máximo. Se hornea 10 minutos a 225 ºC y otros 25-35 minutos a 200 ºC. Este tiempo es orientativo, cada horno tiene unos ritmos. El mío es bastante rápido, y en 35 minutos totales suelo tener los panes cocidos, pero lo normal sería que tarde un poco más, mínimo 40 minutos, o 45. Para saber si está cocido, saca el pan del molde, golpea la base y si suena a hueco lo puedes dar por bueno. Una forma más científica de hacerlo es pinchar el centro del pan con un termómetro de cocina, si da más de 95 ºC está hecho.

13 comentarios en «PAN DE SANDWICH 100% INTEGRAL [Jabones y autogestión]»

  1. Muy buena pinta el pan, Ana! Últimamente siempre hago pan 100% mezclando harinas integrales un poco a libre albedrío, centeno y tigro, solo espelta, trigo común y sarraceno y avena…etc. Así que este pan tuyo de espelta y trigo es muy mío también, aunque la verdad que no me complico demasiado con soaker y biga…hago un prefermento con poquita levadura y lo dejo reposar un día y a hacer el pan. Estoy contigo en lo del molde, hacerlo sin él es un desparrame total jajajajaja

    Te envidio con el tema de los jabones y las cremas! Es mi asignatura pendiente. Solo he hecho jabón de soda para la lavadora y hace mucho que no me pongo, y quiero! Es algo que quiero cambiar en mi vida, productos de limpieza naturales, y crema corporal…Pero ahora mismo no se buscarle un tiempo para ponerme e investigar. Pero lo que seguro que te copio es lo del vinagre de manzana como suavizante!

    Un besote!

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  2. Ana, qué de cosas, hasta pan para sandwich, vaya tarde tan buena con el palito y las charlas, imagino las risas, pensando el dineral que costarían esos jabones con tres personas dando vueltas al palito; pero sarna con gusto no pica. Yo lo hice un día con una amiga y nunca más, fue una experiencia muy divertida.

    Bueno, tu pan te ha quedado estupendo y me encantan esos panes de larga fermentación, pues luego es verdad que duran más tiempo perfectos. Sobre lo de las bebidas vegetales te diré que no soy muy aficionada y, sí, mejor llamarlas así que no leches que además no lo son.

    Un beso y que tengas una semana estupenda.

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  3. Madre mía he alucinado contigo, pero te da tiempo a sacar los pies de la cocina??? :O :O :O. El pan me encantaría probar a hacerlo que los artificiales de la tienda….mejor ni comentarlos, jeje, pero me has asustado un poquito, jajaja, vi tres masas y pense, mira nos pone para tres panes distintos….sin comentarios, se ha notado que no lo he hecho nunca no?? Pensar en 3 masas y un montón de horas de fermentación….la verdad que me ha echado un poco para atrás, jajaja.

    Lo de los jabones y cremas ya es que he alucinado. También tienes la receta por el blog??? Me ha llamado especial atención la manteca y lo que cuentas de ella que hidrata, porque yo voy de cabeza con las que venden o son grasientas que no puedo con ellas que si compro una la prueba y parezco una barra de mantequilla grasienta ya no la uso mas y no son baratas para eso. Me encantaría probarla, no se si habrás puesto la receta por el blog, miraré por si acaso, jeje, para ver proporciones y como se hace mas que nada, que los ingredientes ya nos los nombras.

    Besote!!!!!!

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  4. Me has dejado pensando y pensando con la crema corporal porque yo también estoy cada vez más deshidratada y a lo mejor va a ser por eso. Ya me dirás donde se compra la manteca de karité y el resto de la fórmula.

    En cuanto al pan me encanta el greñado en espiga y a ver si me empiezo a animar con otras fórmulas porque últimamente sólo uso la panificadora.

    Bss

    Elena

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  5. Mi abuela hizo toda su vida jabón de sosa con el aceite reciclado y como ese jabón no ha habido ninguno. Ni para lavar la ropa ni para otros muchos fines. De hecho por aquí, al menos hasta hace unos años, cuando se ha tenido problemas de piel reseca, escamitas (incluso en el cuero cabelludo) y hasta heridas en las manos los médicos te han recomendado «lavarte con jabón de las abuelas» o lavar la ropa con ese jabón y en la mayoría de los casos el problema ha desaparecido.

    A mí la vida no me da para más, pero te leo y me entran muchas ganas de probar porque cada vez más abrimos las puertas de nuestra casa a un montón de productos que no nos benefician para nada

    ¡Besos mil!

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  6. Querida, super interesada en que nos pongas esas recetas cosméticas, a mi especialmente me intereea la del jabón de la ducha. Hace tiempo que me ducho con pastillas de jabón y he notado la diferencia con los geles.
    El pan, pintaza! Siempre se aprende contigo.
    Besos

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  7. El jabon para la lavadora lo hago desde hace seis años ,tanto liquido como en pastilla como hacia mi abuela ,pero aun no me he atrevido con los jabones corporales , me has tentado mucho con la crema corporal no se si aqui encontrare todos los ingredientes pero indagare ,me has tentado mucho con ella.
    El pan se ve divinsimooo y no dudo lo mas minimo que estuviera de rexupete.
    Bicos mil wapa.

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  8. Mis abuelas cuando dejaron de hacerlo por la edad siempre decían que como aquel ninguno y les costo habituarse a los industriales.Si se puede hacer es evidentemente que sera mucho mejor que los industriales.
    Buen pan y mas con harina integral.
    Bss

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  9. Que rico, un pan super integral para tostar me parece ideal, me has dado buenas ideas para ponerme pronto con uno.

    Al comenzar a leer la entrada con los jabones me has animado mucho, llevo tiempo intentando cambiar en casa el jabón industrial por el casero pero no me atrevía y veo que ya eres toda una experta, ya te preguntaré en privado, estoy entusiasmada con la ideal.

    bess

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  10. Mi abuela era una experta en hacer jabones caseros y luego mi madre también los hacía cuando era joven, yo no, en eso no me parezco a ellas, para mi la cocina…pero desde luego he de reconocer que el jabón casero es una maravilla!! Igual que este pan que nos traes, dan ganas de pellizcarlo!! Bs.

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