SHORABET ADASS B’SILIK: LENTEJAS CON ACELGAS [Mes de mierda y amigo invisible molón]

Sopa de lentejas con acelgas  Sopa de lentejas con acelgas   Sopa de lentejas con acelgas

Vivo sin vivir en mí, como diría cierta señora a la que santificaron. Pero no porque ande yo tomando infusiones de amapola ni porque tenga arrebatos místicos, sino porque no soy yo.

Es decir, soy yo, pero haciendo de otra. Haciendo de una tipa con un brazo en cabestrillo. Que sí, que ya estoy aburriendo al personal con el tema del brazo, pero es que a ver si me entendéis, que estoy jodida y necesito decirlo. Que me he roto un músculo del hombro en una caída absurda y esto va para largo, y que no sé vivir así. Simplemente, eso. No sé.

No sé estar de baja. No soy capaz. Supliqué al médico el alta voluntaria porque me iba a volver loca si tenía que pasar más horas de mi vida con el culo pegado al sofá viendo basura por ese cuadradito estúpido al que la gente llama tele y que en mi casa está de adorno. Y para jugar a la play.

No sé estar quieta. No puedo. Necesito ocupar mi tiempo todo el rato, y no puedo mantenerme sentada diez minutos seguidos si no me pagan por ello. Es así. Y pasar sentada muchas horas seguidas, mediotumbada en el sofá entre cojines grandes para colocar el hombro, jodida con un dolor infernal y sin poder tomar antiinflamatorios ni analgésicos, ha sido una mierda. Me he visto la decoración de las casas de medio Canadá de la mano de dos gemelos guapetes y cada vez que miro mi casa me odio por haber hecho algo así.

No sé que come la gente que no come comida. Es decir, los que se alimentan de latas. Me he alimentado así dos días eternos [en los que mi sufridor estuvo fuera y no me parecía plan que me tuviera que dejar todo cocinado] y al final del segundo día… ni siquiera me parecía que estuviera malo. He comido menestra enlatada, guisantes con jamón ensobrados, y fabes con almejas de bote. Lo siguiente es el apocalipsis. He comido melocotón de lata porque no puedo pelar un melocotón normal. Quiero llorar por ello.

No me gusta que me tengan que duchar, vestir y peinar. No me gusta tener que explicar a otra persona como me tiene que hacer un moñete para estar por casa, qué presilla del sujetador me abrocho o como de cerrados quiero los cordones de las zapatillas. No me gusta, y punto.

No me gusta desayunar muesli, me gusta más hacer pan. El muesli, porridge o los overnight oats son maravillosos cuando los elijo como alternativa, y odiosos cuando no me quedan más pelotas porque no puedo amasar.

Después de todo esto, me queda la rehabilitación, así que no esperéis que mis quejas acaben aquí, me quejaré mucho más. Y me alegraré por la única cosa buena que me trajo todo esto: una Kenwood absolutamente maravillosa que me facilitará los amasados ahora que tengo el brazo a medio gas.

Después de unos 25 días de la caída, puedo hacer fuerza con algunos músculos del brazo [esos que mi fisio insiste en que debo usar], lo muevo al menos lo suficiente como para hacer una vida normal y aunque no puedo levantarlo por encima del hombro, voy tirando. Tengo que pedir que me bajen las cosas de los armarios altos, pero de la zona baja de la casa puedo coger hasta cosas que pesan. Uau. Y el día que me abroche el sujetador sin ayuda, me declararé autogestionada.

Y en mitad de toda esta petardez de mes, en el que me han pasado más cosas además de esta pero ya no os las cuento porque aburro :) mi amiga invisible gastronómica, Nathalie, de Ideas con sabor, me ha enviado un regalito molón que me ha hecho sonreir un rato. Mil gracias, preciosa, este mes voy justa de buen rollo  y necesito alegrarme por pequeñas cosas.

Me ha enviado todas las cosas molonas que veis en la foto:

…Salvamanteles vintage gorditos
…Unos guantes de horno que me hacían MUCHA falta
…Unas bandejitas muy cuquis para preparar mis regalitos navideños [regalo comida, siempre]
…Un libro con ideas para panes, focaccias y pizzas [me prometo perfeccionar la técnica de la mozzarella vegana para ello, o encontrar mozzarella sin lactosa en algún lugar del planeta]
…Una cuchara que dejaré de adorno porque me va a dar pena estropearla
…Azúcar de speculoos, suena bien…
…Sal de vino… es preciosa!
…Una terrina de corzo que me estoy tomando de aperitivo con una copita de vino mientras hago la cena
…Y más galletas de las que guardé para la foto, muy especiadas, como más me gustan!

 

 

Y como aquí cada entrada va con su receta, os he traído un guiso calentito, una sopa de lentejas, rojas o no, con acelgas. Su nombre original es shorabet adass b’silik, y es una receta del libro Classic Palestinian cuisine. Amor del bueno.

Sopa de lentejas con acelgas Sopa de lentejas con acelgas

CAL 271,1 · HC 22,9 · PR 19,6 · GR 3,6 [POR RACIÓN]
INGREDIENTES
[4 RACIONES]
 
Lentejas rojas, 250 g [pueden ser normales]
Caldo de verduras, 750 ml -1,5 l*
Acelgas, 400 g
Cebolla, 150 g [una mediana]
Aceite, una cucharada
Sal para ajustar

Limón, para servir

*Las diferentes variedades de lentejas admiten diferentes cantidades de agua. He hecho esta receta muchas veces. Las lentejas pardinas necesitan 750 ml de agua, algunas variedades de lenteja roja grandes han necesitado hasta un litro y medio. Mi consejo es empezar en 750 ml, y tener caldo caliente a mano para ir añadiendo si vemos que hace falta, hasta tener controlado el líquido que piden nuestras lentejas. No puedo ser más precisa, con cada lenteja que he comprado he usado una cantidad diferente y sí, esto lo hago a menudo.

MODUS OPERANDI

Las lentejas rojas no necesitan remojo previo. Si haces este guiso con lentejas normales, deberás tenerlas en remojo toda la noche antes de empezar.

Lo primero que hacemos es cocer por separado las lentejas y las acelgas.

Para las lentejas, las ponemos a cocer en agua con caldo de verduras [yo uso un caldo casero en pasta]. La cantidad de líquido dependerá de la textura que quieras dar al guiso. Con 750 ml de agua queda muy espesito y con un litro un poco más suelto. De todos modos, puedes ajustar un poco más tarde. [Yo he usado 1 litro y una taza, mis lentejas eran un poco grandes y particularmente duras, han absorbido mucho agua, pero esto no es lo normal].

Las lentejas rojas se cuecen en 15-25 minutos, según la variedad, la única forma de saberlo es  usar lentejas que  ya hayas usado antes, o ir probando. Como tenía que triturarlas al final, las he cocido directamente en la Thermomix programando 25 minutos, Varoma, velocidad cuchara con giro a la izquierda y la mariposa puesta. Si lo haces en olla normal, entre 15 y 25  minutos de cocción a fuego bajo, hasta que las veas tiernas [insisto, hay varios tipos de lenteja roja, es mejor ir probando el punto, no todas tardan igual. Yo he probado lentejas que han tardado desde 12 minutos hasta 25, para que te hagas a la idea de la disparidad].

Por supuesto, si son lentejas normales, las cocemos como corresponda al tipo de lenteja que usemos.

Por otro lado y mientras las lentejas se cuecen, lavamos las acelgas y separamos los tallos o pencas de las hojas. Troceamos las hojas en trozos grandes y dejamos los tallos para otro uso. Aunque esta receta no usa los tallos, cuando son muy tiernos yo los pongo cortados muy finos.

Cocemos las hojas en agua con sal 5 minutos. Escurrimos y reservamos. No caigas en la tentación, que está muy apetecible, de poner a cocer las acelgas junto con las lentejas. El agua de cocción de las acelgas es amarga, y estropearía el guiso, es mejor cocerlas aparte.

Pelamos y cortamos la cebolla en daditos. En una sartén, ponemos a calentar aceite y pochamos a fuego bajo la cebolla hasta que esté muy muy tierna. Reservamos.

Ya tenemos las acelgas cocidas en agua con sal, y la cebolla pochada. En cuanto tengamos las lentejas cocidas, separamos en un bol la mitad de ellas y el resto lo trituramos con el caldo. Aquí es donde vemos si sobra o falta líquido y lo corregimos. Ajustamos también la sal.

En la olla donde tengamos la parte de las lentejas que hemos triturado [he usado el vaso de la Thermomix] ponemos la cebolla pochada y lo dejamos a fuego medio 5 minutos [Thermo: 5 minutos, 100 ºC, vel 1], y cuando hayan pasado, añadimos las acelgas escurridas y dejamos 5 minutos más.

Al final, incorporamos las lentejas que habíamos apartado, y le damos dos minutos más para que se integren en el guiso.

Se sirve con rodajas de limón en el plato, y en el momento de comerlo, se riegan las lentejas con el zumo de las rodajas. Da un sabor excepcional, te recomiendo que no prescindas de él. Y sí, olvidé ponerlas en las fotos. Pero nunca como estas lentejas sin limón.

11 comentarios en «SHORABET ADASS B’SILIK: LENTEJAS CON ACELGAS [Mes de mierda y amigo invisible molón]»

  1. Silvia T. Clarasó

    Hola! me gusta y mucho. Tanto por las lentejas rojas como por las acelgas, la receta es ideal, No la conocía y me ha gustado saber sobre ella. Bueno pues paciencia, es que no hay otra, el tiempo cuesta de pasar cuando uno no esta bien, espero que te recuperes pronto, muchos ánimos :)

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  2. Sonia - L'Exquisit

    Ana, en Holanda tenemos mozzarella sin lactosa y te aseguro que es vomitiva (al menos la marca q encontré), así que sigue perfeccionando la mozzarella vegana y me cuentas :-D
    Cuídate y no hagas muchos esfuerzos con el brazo. Un abrazo,

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  3. Ana lo último que te voy a sugerir es que tengas paciencia porque estoy segura de que vas a bufar tan fuerte que te voy a oir desde aquí. Quéjate todo lo que quieras. Es tu rincón, las cosas duelen y cuando dejamos de poder hacer lo más cotidiano nos damos cuenta de la falta que nos hace ser autónomos y manejarnos sin depender de nadie. El regalo del AIG es muy cuqui, me alegro de que te haya puesto una sonrisa en la cara

    ¡Besos ml!

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  4. No veas como te entiendo, yo me rompí la clavícula ¿te lo imaginas? estuve tres meses con los hombros inmovilizados y tenía 12 años ¿como pude aguantar?¿cómo pude estarme quieta? No lo sé, gracias a Dios ya casi no me acuerdo, pero todo pasa, sólo con paciencia y dejando que te cuiden todo será más llevadero.
    Mucho ánimo que ya has pasado lo peor.
    Y con recetas como esta tan ricas y reconfortantes seguro que lo que queda se te hace corto.
    Tú hazte comiditas ricas!
    Besos
    Nieves

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  5. Te entiendo perfectamente, las que somos de «culo inquieto» como dice mi madre, somos malísimas para estar de baja… no quiero imaginar como estaría yo en tu situación… tan solo estuve una semana con ciática y como el dolor no me dejaba andar me sentaba en la silla de escritorio de mi hija e iba de un lado para otro sentada en ella , como tiene ruedas… jajaja…
    Me encanta esta sopa, yo suelo hacer esas lentejas con verduras variadas y en ensalada, pero no en sopa…la probaré porque tengo medio paquete y así cambio de receta. Un beso.

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  6. Ay pobre :(
    Las caídas tontas son casi las peores, porque encima te sueles sentir ridícula o idiota por quedarte incapacitada sin que haya sido un accidente grave… yo estuve a punto de matarme a lo idiota en la bañera este verano, tuve demasiada suerte con la caída.

    Y es terrible cuando de repente tu rutina normal se va al garete y no puedes valerte por ti misma, y más en nuestro caso que nos gusta tanto cocinar, amasar, hacer cosas… ¡ánimo con lo que te queda! Por cierto, eso de ver la tele muy mal!! Con la de series estupendas que podrías haber visto, tengo una lista además de las que son perfectas para enfermos o laaaargas jornadas sin poder moverse del sofá ;P.
    Me encantan todos los regalos de tu AI, con tantas cosas caseras ^_^ Y la sopa de lentejas es muy de mi estilo, la hago más o menos así muy a menudo. En lugar de acelgas con espinacas, que me gustan mil veces más :) Y suelo echar calabaza xD.

    Ánimo otra vez! Verás lo mucho que disfrutas de todo cuando vuelvas a la normalidad.

    PD. ¿has comprobado que la mozzarella con DOP auténtica te sienta mal? Tiene muy poquita lactosa, yo la suelo tolerar bien dentro de platos sin hincharme a grandes cantidades. Solo en casa o si me aseguran de verdad que lleva el sello, claro, porque en los restaurantes es raro que usen la auténtica ¬¬.

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  7. Te entiendo perfectamente las que somos de culo inquieto como dice mi madre no sabemos estar sin poder hacer nada ademas a mi me pasa como a ti no soporto que me tengan que hacer nada , espero que ya estes mejor ahora que ya ha pasado lo peor .
    Este año no pude participar en el Aig y mira que lo siento siempre que he participado e lo he pasado genial y he conocido a compañeras encantadoras , tus regalos son una cucada seguro que le sacaras muy buen partido.
    Te ha quedado una sopa de relujo no lo siguiente solo siento no poder dar cuenta de ese plato no dejas de tentarme con las fotos uumm, este si que lo hare por que el mes pasado Ana me trajo un monton de cosas entre ellas lentejas rojas .
    Bicos mil y feliz finde wapa.

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  8. Me da claustrofia sólo el pensar que no me puedo mover de casa, así que imagina si encima no puedo hacer las cosas que me gustan. Encerrada y exclavizada, ufff.

    Durante años dejé de comer lentejas por cosas que no cuento aquí porque me da verguenza ser tan infantil, pero he recuperado no hace mucho la sana costumbre y me anoto buscar lentjas rojas para preparar este plato.

    Bss

    Elena

    P.D. Cuidate y empieza ya con la rehabilitación que queremos ver tus panes.

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  9. Vaya!!! si que siento leer eso; entre otras cosas porque se de que va este palo.
    Yo misma hace años me fracturé la muñeca en una caida por un empujón que me dieron en una discoteca ( la primera vez en 20 años que asistía invitada a un cumpleaños,y la fastidié o mejor dicho me fastidiaron) con tan mala fortuna que mi muñecaquedó del revés (cosa insólita).
    No me dieron muchas garantias de si podría volver a conducir y tener fuerza en la mano derecha. Tuve el brazo enyesado en cabestrillo desde la muñeca hasta el hombro 45 días; es por eso que puedo entender perfectamente tu sufrimiento. Y digo sufrimiento porque lo pasé tan mal y en soledad,que hasta subirme la ropa interior para ariiba (ya me entiendes) solo con la mano izquierda era una odisea de la que me acordaré siempre.
    Pero la necesidad obliga, o eso he escuchado toda la vida, y me superé tanto, pero tanto, que incluso llegué a prepararme una tortilla francesa con una sola mano, y a preparar unos potajes de congelados que me supieron a gloria cuando me sentaba a comer con la cuchara en la mano izquierda, llevándome a la boca lo que no se caia por el camino.
    En fin que para muestra un botón y aquí tienes a esta bloguera totalmente recuperada que ha vuelto a conducir, a cargar cosas y sobre todo a cocinar con las dos manos.
    MUCHO ÁNIMO BONITA, lo que veo es que no has perdido el humor, cosa muy loable, y agradezco que hayas colgado esta receta que a buen seguro probaré.
    UN ABRAZO Y ADELANTE CON FUERZA… (por cierto a mi tambien me gusta el pan para desayunar, el porridge lo dejo para cuando me siento muy empachada y necesito materia de arrastre)
    .
    Conxita ^:^

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