POLLO CONGOLEÑO EN CROCK POT O SLOW COOKER [#Viejadelvisillo]

No sé a vosotros, pero a mí esto de estar encerrada ha empezado a crear una realidad alternativa a mi alrededor.

Mi vida social la hago por video llamada, igual que mis clases semanales. Ahora conozco los salones de todos mis compañeros de clase, y el del profesor.

Ellos conocen el estudio de mi casa, claro, que es el lugar donde trabaja el vikingo y donde está mi ordenador, que no es portátil y no me lo puedo llevar al sofá. Y a veces, hasta le ven trabajando en su mesa, detrás de mí. Que esto no lo teníamos previsto.

Estoy conociendo a todos mis vecinos, y ya sé a qué se dedica la mitad de ellos, porque vivo en un edificio con corrala y con una azotea a la que subimos a tender. He conocido gente que no sabía que vivía en mi edificio. No somos tantos vecinos, y yo llevo aquí 6 años.

También estoy conociendo a la gente de los balcones cercanos: el músico que desafina en el ático, el que se trae invitados a su azotea, los compañeros de piso bien avenidos, la familia feliz que organiza bingos y veo-veos desde su ventana, y la parejita que ha enseñado a su hijo de 3 años a gritar «ánimo vecinos» desde la ventana.

Ahora soy la #viejadelvisillo.

Cuando subo a la azotea a tender [sé que las zonas comunes no deben usarse, pero en mi casa no podemos tender ropa: todas mis ventanas son exteriores y hacia la calle está prohibido poner cuerdas] me encuentro con otros vecinos que también suben sus coladas, o los que suben a andar. Algunos son gente mayor que necesita de verdad moverse. Otros suben a que les de el aire, que a ver, con la que llevamos de encierro, pues también es normal y la azotea es grande y más segura que salir a la calle. Además la del tercero y yo misma limpiamos los pomos con lejía cada vez que subimos.

He conocido al publicista del tercero, a la bailarina del segundo, los taiwaneses del tercero que son tímidos pero muy agradables, a los estudiantes de diseño del primero y a la pintora del cuarto. Majísimos todos. Hemos tenido verdaderos debates del estado de la nación entre pinzas, pijamas y distancia social requerida.

Por supuesto ya conozco todos los pijamas de todo el vecindario, porque como os imagináis, es lo único que lavamos: pijamas, toallas, sábanas y ropa interior. Alguno que trabaja tiende ropa, pero los que menos. La vecina del segundo ya me ha preguntado por mi pijama de pelo y ya la he mandado a la mercería donde lo compré, por supuesto, para cuando se pueda.

Estoy cogiendo confianza con los chicos africanos del primero, y a la mínima les pienso interrogar por los guisos que preparan, que huelen que te mueres de rico, y me tienen super intrigada. Yo quiero aprender a cocinar eso que huele así. Será un piso de solteros, pero como se cocina en esa casa!

Y así vamos.

Este pollo congoleño no es del piso de los vecinos, que además no son de Congo sino de Mali, sino que viene de la mano de Croketypot, en esta edición del #asaltablogs, en la que he pasado por su cocina para llevarme un pollo congoleño, una receta africana super interesante y super rica, con las avellanas que le dan un sabor muy especial y aportan una textura a la salsa muy buena.

POLLO CONGOLEÑO

INGREDIENTES

  • Pollo en trozos, medio [más menos 600-800 g]
  • Cebolla, 1 mediana [150-200g]
  • Zanahoria, 2 [100-150 g]
  • Pimiento rojo, medio [75-100 g]
  • Pimiento verde, 1 [75-100 g]
  • Calabacín, medio [100-150 g]
  • Tomate triturado, 200 g
  • Aceite, 2 cucharadas
  • Avellanas crudas, un puñado [50 g]
  • Laurel
  • Nuez moscada, 1/4 cucharadita
  • Jengibre en polvo, 1/2 cucharadita
  • Guindilla, 1 pequeña
  • Sal, pimienta
  • Para hacer esta receta en olla normal, necesitarás 200-300 ml de caldo de pollo, aparte de todos los ingredientes.

MODUS OPERANDI

Para hacer esta receta de pollo en slow cooker, lo primero que haremos será preparar toda la verdura para tenerla lista en el momento del sofrito: limpiamos y troceamos en daditos cebolla, zanahoria, pimientos y calabacín. Reservamos.

Lo siguiente será poner a calentar una sartén con una cucharada de aceite. Salpimentamos los trozos de pollo y los sellamos dos o tres minutos en la sartén. Los pasamos a la cubeta de la slow cooker.

En el aceite que nos quede en la sartén [podemos añadir más si hace falta] ponemos a pochar las verduras: primero la cebolla, a la que añadimos una pizca de sal, y cuando comience a dorarse, el resto: zanahoria, pimientos, calabacín. Lo dejamos unos minutos para que empiece a ablandarse todo, y añadimos el tomate, la guindilla, la nuez moscada, el jengibre y el laurel. Le damos unas vueltas, y lo pasamos a la cubeta de la slow cooker.

En una picadora o en el mortero trituramos las avellanas, y las añadimos.

Ponemos la olla en ALTA, 3 horas. Si al final de este tiempo necesita un poco más, lo añadimos. Comprobamos también el punto de sal y lo rectificamos si hace falta.

Por último, aunque la receta original no lo pedía, yo he optado por triturar la salsa. Ya que tenía el vaso de la Thermomix sucio de las avellanas, he metido toda la salsa, retirando antes el laurel, y lo he triturado hasta dejarlo uniforme.

Para hacer esta receta de pollo en olla normal, empezaremos salpimentando los trozos de pollo y marcándolos ligeramente en la sartén. Los reservamos. Continuamos haciendo un sofrito con todas las verduras: primero la cebolla, y cuando esté un poco blanda todas las demás. Los tiempos dependerán de como estén cortadas. Una vez blanditas, devolvemos a la sartén el pollo, ponemos el tomate, el caldo de pollo y las especias, las avellanas trituradas, y lo cocinamos hasta que el pollo esté hecho. Tendremos que vigilar que no se quede corto de líquido, según la potencia de cocción, así evaporará. Lo ideal es hacerlo tapado, pero en todo caso siempre podemos añadir caldo durante la cocción.

15 comentarios en «POLLO CONGOLEÑO EN CROCK POT O SLOW COOKER [#Viejadelvisillo]»

  1. Libia

    Ahora todos somos la vieja del Visillo jaja, ni queda otra. Que suerte tener esos vecinos tan guays, los muros son un pelín aburridos. El pollo tiene que ser una delicia, con tantas verduritas y ese toque de especias que a mí me chiflan. Besotes!!

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  2. Creo que la vieja del visillo se nos ha metido a muchas dentro.
    Yo soy de las que tengo que ir a trabajar asi que unicamente socializo con los vecinos en el aplauso solidario, y pocas veces somos los mismos, es lo que tiene estar en pisos que dan a tres calles, jaja, hay donde escoger..
    Por favor, te pido que si los guisos de tus vecinos van a estar igual de tremendos que este pollo congoleño, compartas lo que te enseñen, jajajaja.
    Un besote

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  3. Que divertido vivir en tu casa, yo no tengo vecinos enfrente y veo el campo y el mar a lo lejos , los que viven al lado o encima no los veo y solo conozco a muy pocos, es lo que tiene vivir en un bloque con muchos vecinos, ademas ahora no uso el ascensor para no coincidir con nadie.
    Lo que si sigo haciendo es cocinar y mucho jjjj ahora tenemos mucho tiempo y a mi ganas no me faltan.
    Tu pollo seguro que está muy rico, yo soy mas de comer verduras que carne pero el pollo me gusta. besinos desde Asturias

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  4. Tienes razón que está subiendo mucho el nivel de viejalvisillismo, pero a mi me encanta! y es que nos estábamos perdiendo tantas cosas! bueno al grano!! el pollo con esa salsita tiene que ser una pasada, o sea que nos vemos en la azotea y yo llevo pan..jejej
    un besito

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  5. Que pintaza!! Se me pasó por completo pero ya está en mi carpeta de favoritos. Y por supuesto que tienes que meterte en la cocina de tus vecinos en cuanto se pueda y contarnos algunos de sus secretos, de las recetas, claro, aunque no te voy a engañar…si nos cuentas otras cosillas también las leeré, jeje.
    Besos!!

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  6. Hola Nena,
    Mira que me gusta venir a leerte, pero a no ser por la obligación del Asaltablogs no visito muchos blogs, a pesar de que cuando me pongo me gusta mucho.
    Parece que el confinamiento no te va mal, yo lo llevo muy bien, estoy pensando en más teletrabajo cuando regresemos a la normalidad (si alguna vez llega)
    A ver si consigues recetas de tus vecinos de Mali y ya que estás pregunta también a los de Taiwan, que antes todo era made in Taiwan.
    La receta como siempre ¡una delicia!.
    Besos y abrazos.

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