JAMÓN EN ESCABECHE [Sobre el hambre]

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 Jamon escabeche 2

Jamon escabeche 4
 
 
Desde hace unos días, se está difundiendo una iniciativa entre los blogs amigos, que nos pide que pensemos qué es el hambre, y se pide que se done comida a los bancos de alimentos.
 

Digo por delante que esta iniciativa me parece loable, que es de admirar que algunos bloggers dediquen su tiempo y sus posts a fomentar estas iniciativas, y que lo apoyo.

Pero quiero profundizar en este asunto: el hambre.

Hambre no es esa sensación de estómago vacío. Hambre es sufrimiento, impotencia, hambre es dolor pero de otro tipo. Hambre es no tener comida, y no tener soluciones. Es no tener comida porque hay una distribución injusta de los alimentos y de los recursos, y eso no depende de ti, ni de mi. Y no depende de que alguien done un kilo de arroz a un banco de alimentos. No. De verdad.

Hambre para mí es un amigo, de un pueblito de Extremadura, que me contaba llorando cómo tuvo que pasar por primera vez la vergüenza profunda y atravesante de buscar comida en la basura para que cenaran sus hijos. Y cómo me decía con la voz rota y el alma rota que se sentía incapaz de alimentarlos como es su deber, y que tenía que recurrir a lo que los demás tiraban, y que le habían visto rebuscar en el contenedor y había tenido que tragarse la vergüenza y seguir buscando.

Hambre es salir de ruta con la entidad con la que colaboro, que se encarga de trabajar con personas sin hogar, y hablar con Abdu, que vino hace años de Costa de Marfil y hoy duerme bajo un puente de Madrid, ofrecerle un café y que me diga Por favor, deja café a mis compañeros. Si esta noche no han cenado, mañana se despiertan llorando por el hambre. Abdu y sus compañeros tienen entre 23 y 45 años, algunos están enfermos, otros han perdido la esperanza, algunos han caído en trabajos ilegales donde les han negado su salario porque no pueden acudir a la justicia para reclamarlo.

Estoy harta. Harta y harta. De las soluciones verticales. De la caridad. Del pobre ayudando al más pobre todavía. Mientras hay grandes superficies que tiran a la basura la mitad de los alimentos que se producen en el mundo. Y los gobiernos lo permiten, pero eso sí, te ponen una multa si buscas comida en un contenedor. Ayudas a las grandes superficies, multas a los más pobres de entre los pobres. Y sí, hablo de España.

Esto no tiene ni pies ni cabeza.

¿Qué es hambre? Hambre es injusticia. Es un sistema donde los que más tienen nos piden a los que no tenemos que seamos caritativos con aquellos que ya no son, los que no forman parte del sistema porque han salido a empujones.

Es la injusticia de que si te has quedado sin trabajo y no puedes alimentar a tus hijos, la culpa es tuya y lo pagas tú. Es la injusticia de que si el sistema falla y no es capaz de darte un trabajo porque unos pocos lo han colapsado por su voracidad sin límites, la culpa te la pasan como tuya y lo pagas tú.

¿Estamos locos? ¿Nos hemos dado un golpe en la cabeza?

Si buscamos soluciones, tendremos que deslegitimar el sistema. Hambre es vivir en una sociedad que no ofrece soluciones, cuando la sociedad somos nosotros, y mantenemos sin protestar una élite de grandes capitalistas devorando las ganancias del sudor de nuestra frente. Y les damos las gracias.

Estoy harta de las campañas de «dale un kilo de arroz a un pobre» y no de «crea conmigo un sistema social donde la pobreza no tenga cabida»

Estoy harta de que el sistema que propicia las condiciones para la desigualdad, pida a sus víctimas que ayuden a las demás víctimas y nos parezca que piensan en los demás.

No quiero un mundo de buenas personas. Quiero un mundo justo.

No critico, de verdad que no, los bancos de alimentos. Quien me leyera en Lombarda braseada especiada sabe que hay soluciones que van más allá de los bancos de alimentos, que hay sistemas de autoorganización ciudadana que funcionan y muy bien. No quiero que se tome como una crítica, solo pretendo que reflexionemos sobre por qué hacemos lo que hacemos, y sobre qué objetivo debería tener nuestra ayuda [si elegimos que sea ayuda y no colaboración, algo completamente correcto y justo]

[P.D. Agradezo esta receta a Tia Alia, de la que no he hablado porque me lío y no me paro…]

Jamon escabeche 1

Jamon escabeche 3

 

INGREDIENTES
[4 PERSONAS* / 6 PERSONAS CON GUARNICIÓN]

Jamón de cerdo fresco, 1 kg, en una pieza
Cebolla, 2 medianas [150-200 gr]
Cebolletas, 2 [100 gr]
Zanahorias, 3 [150-200 gr]
Vino blanco, 1 vaso [250 ml]
Aceite, 2 cucharadas [30 ml]
Laurel, 1 hoja
Pimienta negra en grano, 10-12 bolitas
Ajo, 3 dientes

*Los valores nutricionales están calculados para 4 personas, sin acompañamiento. Es una ración muy generosa.

MODUS OPERANDI

Lo primero que hacemos es limpiar y cortar las verduras, sin mucho cuidado porque las trituraremos al final del guiso. Y salamos el jamón.

En un bol, colocamos una bolsa de plástico apta para uso alimentario. Dentro de la bolsa metemos el jamón [en una pieza, tal como lo hemos comprado], todas las verduras y las especias junto con el vino, y la cerramos bien sacando todo el aire. Esta técnica permite que el adobo se distribuya bien por la pieza de carne, a diferencia de los adobos normales, y no hay que darle vuelta. Si no puedes hacerlo así, mete todo en un bol y da vueltas cada media hora a la carne.

Lo dejamos así entre 2 y 3 horas.

Al cabo de este tiempo, ponemos una olla al fuego con el aceite, y cuando esté caliente añadimos el jamón, y lo marcamos por todos sus lados. Esto significa que lo ponemos al fuego un par de minutos por cada lado hasta que se selle bien la carne.

Ahora añadimos todas las verduras, las dejamos pochar unos 5 minutos y añadimos los líquidos del adobo y las especias. Lo dejamos cocinarse, destapado y a fuego medio, unos 40 minutos, aunque esto dependerá siempre del tamaño de la pieza.

Una vez cocinado el jamón, retiramos la hoja de laurel y parte de la pimienta [podéis dejar 5 o 6 bolitas, para que no esté muy fuerte] y trituramos las verduras con el líquido que haya quedado.

Si la salsa está muy líquida, la devolvemos al fuego 5 o 10 minutos, para reducirla. Y servimos la carne fileteada con la salsa por encima.

31 comentarios en «JAMÓN EN ESCABECHE [Sobre el hambre]»

  1. Es que lo del pobre ayudando al pobre o lo de una víctima ayudando a otra es la materialización del FIN del estado de bienestar. Yo soy otra pobre que paga impuestos (muchos) para no tener que hacer caridad, para que el estado haga lo que haya que hacer para que no haya gente en la situación que describes. Pero eso no se hace…
    Y como somos humanos, pues intentamos la solución rápida. La de ayudar.
    Y el hambre no es lo peor, porque más que menos, un kg de arroz o de garbanzos se puede conseguir de aquí o de allá. Siempre hay alguien que lo da, lo peor es tener que elegir qué facturas pagas cada mes. Conozco gente de mi entorno que un mes paga la luz, y nada más. Al mes siguiente como ya le tocaría que le cortasen el agua, pues paga el agua y la luz la deja pendiente hasta que llegue la amenaza. Otro mes el gas, y así…
    Eso no es vida.
    Y de todas formas, la caridad P2P (Pobre to Pobre) ni siquiera es fácil, porque intenta irte al centro con una bolsa llena de bocadillos para repartir entre los homeless. La policía no te deja. Porque a saber si estás envenenando a la población….
    Entiendo que las cosas deben estar reguladas, pero entre comerse un bocata preparado por una persona sin carné de manipulación de alimentos en su casa y no comerse nada qué crees que prefiere el señor con gangrena que hay tirado en la calle?
    Y no te cuento nada de las cosas que me dice una amiga que trabaja en una empresa de destrucción de residuos. Las toneladas de comida, medicamentos, pañales, productos de higiene, etc que destruyen porque hay que hacerlo. Porque en este puto sistema nuestro, lo que importa son los precios, que se mantengan donde se tienen que mantener.
    Por eso soy antisistema, y a mucha honra.
    Al Banco de Alimentos yo le tengo bastante respeto porque vinieron hasta mi casa a recoger unos botes de una leche especial para bebés que me habían sobrado de cuando a mis hijas se les quitó la alergia a la leche normal. Una leche carísima que ya no me hacía falta y que quise donar a un montón de sitios y NO ME LA COGIERON!! El Banco de Alimentos de Madrid es el único que mostró interés y vino hasta mi misma casa a por los botes.
    En fin. Que me pasa como a ti, me enrollo y me voy del tema. Er jamón. Pintaza exquisita. Eso me lo meto yo en un bocata con la salsa y me corono.
    Mua
    Tengo un plan B

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  2. Querida Ana, te leo con un nudo en la garganta porque todo lo que reivindicas es algo con lo que no puedo estar más de acuerdo pero también con una tristeza profunda porque la situación no es fácil de solucionar. Lamentablemente, donar el sobrante de comida por parte de supermercados, restaurantes, etc no es tan fácil como parece. Hay implicaciones que van más allá de lo que se ve y que no permiten que alimentos con fechas de caducidad cumplidas sean donados a nadie.

    Desde que estoy en la Escuela de Hostelería pienso en esto cada día. Veo cómo se tiran cantidades ingentes de comida y me llevan los demonios. Me encantaría que se solucionara el asunto pero, desde donde yo estoy, no veo cual es la salida. Si tu la conoces, por favor…cuéntamela.

    Gracias por participar en el reto pero, sobre todo, gracias por escribir sobre un asunto tan importante con la sensibilidad que te caracteriza.

    Un beso enorme, Carmen

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  3. Un post fantastico que deberia de leer mucha gente aunque la verdad aunque lo hicieran tampoco harian nada , estoy indignada con todo lo que esta pasando ,los desaucios , la gente que no tiene que comer ni dar que comer a sus hijos y asi hasta el infinito y mas alla por que aunque se empeñen en decir que España va bien no lo va yo cada vez la veo peor , y lo que mas me indigna es ver los sueldos que tienen quienes nos representan y ver como tuercen la vista para otro lado .
    Un tema complicado que ni tu ni nadie vamos a cambiar por desgracia esto siempre lo ha habido y siempre lo habra , no nos queda otra que ir ayudando dentro de nuestras posibilidades aunque eso sea una gota de agua en este mar que nos rodea.
    El jamon divinisimooooooo y seguro que esta de muerte relenta no hay mas que ver las fotos, reto mas que superado.
    Bicos mil y feliz semana wapa.

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  4. Ana, tienes mucha razón en lo que dices, es una preocupación que nos toca la fibra a muchos, pero de difícil solución. Pero entre todos podemos poner nuestro granito de arena para poder solucionarlo.
    Me ha encantado como te ha quedado la receta del reto, me gustan mucho los escabeches y estuve tentada de hacerlo, pero al final opté por la receta dulce. La idea de pasar la salsa me gusta mucho, le da un aire diferente al plato.

    Un besito,

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  5. Cuánta razón llevas y qué complicado hacemos lo que no lo es tanto, a veces. En fin, yo en mi humilde posición, ayudo en lo que buenamente puedo, a nivel individual, y eso me hace sentir bien. Pero es verdad que desde otras instancias el problema podría resolverse, si se quisiera.

    la receta, aunque ha quedado en un segundo plano después de esta entrada que has hecho, te ha quedado estupenda y después de verla tb en otros blogs, creo que voy a terminar por hacerla yo tb.

    un besico guapa!

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  6. Nos parece una introducción excelente a esta publicación. Tanto que la receta, excelente también, casi pasa desapercibida. Y no porque no nos parezca buenísima, que lo es como acabamos de decir, sino porque el tema que expones es muuuuuy peliagudo. Ojalá encontremos soluciones lo más ràpidamente posible.
    Abrazos.

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  7. Tienes toda la razón Ana, desgraciadamente esta es la situacion de muchas familias españolas y de muchos otros paises. pero la solucion no está ni en tu mano ni en las mias… la solucion la tienen que dar los gobernantes, pero eso a ellos no les importa lo mas mínimo… y que otra cosa os queda a nosotros que intentar paliar la situacion de personas de nuestro entorno que necesitan esa ayuda… con lo poquito que podemos aportar … y no es caridad, es humanidad.
    Rica receta esta que nos propones, seguro que la haré, me encantan los escabeches!1 Bs.
    Julia.

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  8. Ayer comí con la familia de mi novio en un buffet asiático de esos típicos… y los odio por la cantidad de comida que se desperdicia. Porque la gente es una incosciente. Yo es que no lo entiendo… Llenándose platacos hasta arriba de todo para luego dejarse más de la mitad, que acaba en la basura claro… Me dio un shock y me acordé de ti, porque es sólo un ejemplo de este mundo injusto.
    Es que es tan, tan absurdo cómo el sistema y la sociedad fomenta e ignora las enormes desigualdades que hay, que la gente sufra hambre (muy bien explicada la diferencia entre hambre y «hambre», que a muchos se les olvida) mientras otros tratan la comida como algo superfluo, pagando cantidades locas por chorradas de moda o tirando y malgastando, cuando el vecino de la esquina no puede poner comida en el plato de su familia…
    Ay, a veces tengo fe en el ser humano, pero hoy no es el día :(.

    Tu receta tiene muy buena pinta a pesar de que no como jamón, pero esa salsita pide mojar pan ;)

    Un abazote

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  9. Hola Ana.
    Una gran sorpresa me acabo de llevar al leer tu impresionante introducción, sorpresa que a medida que voy leyendo se transforma en nudo en la garganta.
    Para no hacer demasiado extenso el comentario y no repetir lo ya dicho mil veces, creo que no se sabe lo que es el HAMBRE hasta que no se pasa.
    Pero creo que en esta sociedad donde todos o la mayoría nos lavamos la conciencia haciendo » buenas acciones » (entre comillas), mientras los que tienen el poder no nos ayuden de verdad y no buenas palabras, el tema hambre esta y estará acompañando a nuestra sociedad hasta el final de los tiempos.
    Comenzando por las diferentes asociaciones que supuestamente, ayudan a los necesitados, creo que me alargaría demasiado hablando sobre este tema, dejémoslo ahí.

    Bueno nena que me gusta mucho tu versión de la receta de Alia, espero verte en Septiembre con nuevos retos.
    Bss, buena semana.

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  10. Tema peliagudo el que tratas y con difícil solución hasta que no cambiemos el chip, que espero que podamos hacerlo y pronto. Esa salsa, madre mía, cómo debe estar. La receta pide pan, mucho pan. Besos.

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  11. Mar

    Hola Ana, estoy de acuerdo contigo. Hay que saber por donde empezar pero sobre todo los gobernantes que debieraEsforzarse más por este asunto. Debieran tantas cosas….
    La receta tuya fantástica. Estoy viendo versiones muy buenas.
    Un besote, nos vemos en septiembre.

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  12. Mientras existan gobernantes que solo gobiernen para ellos y lo que sufran los demás les importe un bledo, continuará el hambre y la hambruna. Y además alientan a que se abran más comedores sobre todo para los niños cuando se les debería caer la cara de vergüenza.
    Lo siento pero es que me enciendo.
    En cuanto a la receta me parece muy buena con esa salsa.
    Un abrazo

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  13. Creo que no he pasado antes por tu blog, de hecho he pasado por leer un comentario tuyo en otro. Si hubieras puesto un sitio abajo para firmar tu post como un «estoy de acuerdo» lo habría firmado. El hambre no es sólo hambre en el estomago, es esa injusticia que vemos cada día, y sí, yo también soy activa en la ayuda, pero no la que tenga que pasar por las manos de aquellos que nos han llevado hasta aquí, por eso yo no me sumaré a esta nueva campaña de promoción, que no es más que otra forma de hacer creer a la mayoría que son mejores por que dan o reparten lo que,como bien tu dices, otros pobres dan. Bueno que no quiero venir aquí la primera vez y soltar el párrafo. Por cierto me quedo mirando más cosas y te añado a mis blog seguidos para no perderte. Un saludo.

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  14. Llevo desde ayer queriendo escribir un comentario y no podía. Tras leer todo tu texto y acostumbrada como estoy a seguirte en cada una de tus entradas, hoy no sé que añadir porque tú lo has explicado y reivindicado tan bien, que creo que mis palabras no van a aportar nada nuevo.
    Sabes que por indignación, abrí un reto y un blog. Ha quedado en nada, o al menos a mí me lo parece porque he intentado cosas para que las cada vez menos recetas presentadas sirvan para algo y no lo he conseguido.
    Veo la situación de los niños y niñas y las familias del colegio en el que mi hijo ha hecho este año sus prácticas para finalizar el grado de maestro y te saltan las lágrimas. Voy a la peluquería y me encuentro con una compañera directora de otro colegio y me cuenta mil y una barbaridad más.
    Todo indigna y lo de la «caridad» (incluso a través de programas de la tv pública, a veces suena a falso y lacrimógeno.
    Hoy, de verdad, no tengo el día y no sé qué puedo aportar. Gracias por ser como eres. Un bso

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  15. No puedo más que estar contigo en todo lo que dices, mejor no lo puedes explicar. Se me hace un nudo en la garganta de rabia e impotencia porque esto no tiene solución, los hilos los manejan «las manos negras» de la sociedad, que hay muchas, ellas tienen el poder para terminar con estas injusticias, pero creo que no entra en sus planes. Muy rica la
    carne, con una muy buena salsita. Besos.

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  16. Que tristeza ver cómo otras personas pasan necesidades tan básicas como es la comida y nosotros mientras con las neveras y despensas llenas, desgraciadamente es un problema que deben solucionar los gobiernos y nosotros con nuestro granito de arena aportando a bancos de alimentos.

    En cuanto a la receta me encanta la salsa, me chifla y aunque sea plato único, con una barra de pan me es más que suficiente.

    Besos

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  17. Ana, como en otras ocasiones, estoy de acuerdo con vos de pe a pa. El hambre es un monstruo que se cuela por todas partes en cualquier sociedad, incluso las más avanzadas en todos los sentidos, de cualquier país del mundo sin importar si es del «primero» o del «tercero» (como si, en el fondo tuvieran mucha diferencia…), mientras existe un reparto desigual de las oportunidades, los alimentos, el empleo, la justicia (y la lista sigue).
    Es verdad,en el mundo – y porque sí – se tiran a la basura toneladas y más toneladas de comida en perfecto o en buen estado mientras hay gente que no tiene que llevarse a la boca, teniendo que tragarse su dignidad, hundiéndose en la vergüenza y la culpa de encontrarse en la situación en que se encuentra o que la han empujado a encontrar y dependiendo de la caridad de unos pocos que no tienen muchos más recursos que ellos mismos…
    Es verdad, la culpa es de unos pocos que deciden entre sí cómo digitar las cosas y que nos vienen a hablar de soluciones mágicas para acabar con el hambre en el mundo (como si con semillas transgénicas se solucionase la cosa…), pero también es nuestra cuando miramos para otro lado, no nos sentimos afectados porque no nos toca directamente o cuando creemos que no depende de nosotros mismos el cambio, más allá de los paliativos que puedan representar los bancos de alimentos o las ayudas de pequeños grupos organizados. Somos nosotros, los constructores de nuestras sociedades y los responsables directos de operar cambios en ellas, exigiéndolos, haciendo valer nuestras ideas, posturas y exigencias.
    Un cariño grande.

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  18. Que tristeza me produce tu post hoy, y a la vez me alegra que hagas esta reflexión en voz alta, yo pienso como tu y lo digo en mi entorno, y debemos de gritarlo a los 4 vientos. No hay comida, no hay dinero, no hay esperanza y nos quieren responsabilizar de lo que pasa a las victimas, y es que tampoco hay vergüenza!. Tengo una amiga a la que su hijo le dijo el otro día «mamá de esta nos salen plumas!», y es que la única carne que entra en su casa es la de pollo, y tampoco entra mucha, hace meses que no le puede dar un yogurt, ni un zumo…..
    Ahora leeré la receta porque lo cierto es que sólo la he mirado por encima.
    Un beso preciosa

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