CABALLA EN ESCABECHE DE CÍTRICOS [La dura vida de los gatos]

CAL 296,2 · HC 2,8 · PR 28,3 · GR 18,0 [POR RACIÓN]

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Ser gato no es fácil.

Antes de explicaros por qué, es importante que todos los dueños de gatos sepáis una cosa: No sois dueños de un gato. El gato es vuestro dueño, es mejor desengañarse, y cuanto antes lo asumáis, más fácil será vuestra vida.

Yo soy la mascota humana de una gata blanca de orejas naranjas y cola tricolor. Vive conmigo y con dos humanos más, a pesar de lo que le cuesta domesticarnos y lo difícil que es a veces comunicarse con nosotros.

Pero voy a dejar que sea ella la que os cuente nuestras pequeñas batallas diarias. Yo sé que mi gata piensa todas estas cosas de sus humanos, y si pudiera, nos las diría:

Me da igual si te molesta que no use la cama que me compraste y pusiste en el suelo. ¿A ti te gusta dormir en el suelo? A mí tampoco.

Y tampoco te molestes en poner todo el tiempo cosas sobre tu silla para que yo no haga la rosca en ella para dormir. Me gusta tu silla por la misma razón por la que te gusta a ti.

La caja de arena. Empiezo a cansarme de reclamar su limpieza, y cada vez que no seáis disciplinados y eficientes con ella, me mearé en el sofá. Suele estar más limpio.

Soy un gato. Los gatos no nos bañamos, y eso es algo que debes aprender. No nos gusta el agua, mucho menos el jabón, olvida eso.

Soy cotilla, y me gusta zascandilear por el pasillo de tu comunidad de vecinos. Los vecinos son gente dócil, es realmente fácil conseguir jamón y chucherías, deja que me busque la vida. No hay nada más fácil de seducir que una vieja con unas lonchas de pavo en la nevera.

No quiero ratones de trapo igual que tú no quieres bocadillos de lomo de peluche ¿Estás tonta? Dame comida, humana idiota, no esperes que persiga un trozo de trapo por toda la casa.

Si te tiemblan las canillas cada vez que me ves relamerme los bigotes, piensa en cómo sería tu vida si te dieran de comer cada día bolitas marrones de pienso seco. Una mierda, ¿a que sí? Pues no te sorprendas si me como tus caballas en escabeche mientras pierdes el tiempo haciendo fotos de tu comida, prueba tú a comerte mi pienso.

Por cierto, creo que un buen terapeuta tendría muchas cosas que decir sobre eso que haces de fotografiar comida. Hay pastillas que arreglan cosas como esa. De verdad.

Las huellas. Esta es mi casa y tengo derecho a pasear por donde me de la gana, bastante es que vivo encerrada porque a ti no te da la gana darme copia de las llaves. Mis huellas no te dan derecho a pensar que he sido yo, he podido estar ahí mucho antes o mucho después. Los restos de tu comida en mis bigotes tampoco son una prueba válida.

Hablando de comida. La altura no es un problema para mí. Mírame bien: no soy un perro. El alto del armario está a dos saltos del suelo. Y no corras, ya he visto la tarta de queso y no me ha gustado.

Sobre los agujeros en tus camisetas, si me rasco las uñas en ellas es por tu culpa. Cómprame rascadores adecuados.

Cuando reclamo tu atención, espero de ti algo más de sumisión. Quiero tu atención y la quiero ahora, no dentro de un rato. No me importa si estás cenando, te estás depilando con cera o estás colgando una lámpara. Puedes hacerlo en otro momento.

Yo soy más importante, divertida y encantadora que la tele o que el periódico. Si me pongo en mitad de la pantalla o me subo a las hojas del periódico y me siento encima, es porque no necesitas leerlo. Solo dice tonterías. Hazme caso ya.

Pero no me cojas en brazos. No soy un bebé, soy un gato y tengo dignidad, aunque fingiré ser un bebé solo si eso te hace sentir mejor y me das galletas como premio.

Nadie sabe lo duro que es vivir así.

 
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Caballa escabeche 1
 
Receta para Cooking the Chef, de la mano de Paul Bocuse.
 
INGREDIENTES
[2 PERSONAS]
 
Caballa, 2 unidades [500 g sin limpiar]
Vino blanco, 150 ml
Vinagre de vino blanco, 75 ml
Zanahoria, 30 g
Cebolleta, 60 g
Piel de naranja, un trozo de 3 cm
Laurel, una hoja
Tomillo, media cucharadita
Sal

 

MODUS OPERANDI

Limpiamos la verdura y cortamos la cebolleta en juliana larga [cogiendo un trocito del tallo] y la zanahoria en tiras de aproximadamente 1 mm de grueso [no te vayas a poner a medir! Esto es a ojo, es el grosor adecuado para que esté un poco crujiente y no blanda del todo cuando la sirvas].

En una olla pequeña [para que no evapore demasiado líquido] ponemos el vino, el vinagre, la verdura, la piel de naranja y las especias y dejamos que se cueza a fuego bajito unos 20 minutos.

En este tiempo, pre-calentamos el horno y colocamos las caballas en lomos en una fuente que dentro de un rato irá al horno, y las salamos. Si no te las han dado ya limpias, es el momento de hacerlo, aunque lo mejor es pedir los lomos a tu pescatero y que te los de ya preparados.

Cuando tengamos el adobo ya preparado,  lo vertemos sobre las caballas y lo metemos al hono a 180º unos 8-10 minutos según el grosor de tus lomos.

Los escabeches se pueden comer calientes, tibios o fríos del todo, y se pueden conservar cubiertos de aceite. Yo he optado por una tosta de pan de pueblo con rúcula y tomatitos cherry, y la caballa a temperatura más bien tibia.

Un último consejo: Retira la piel de naranja, si la dejas no pasa nada, pero es muy intensa y eclipsa por completo el sabor del plato. Su función es dar sabor al escabeche, con eso ha cumplido.

Caballa escabeche 2

44 comentarios en «CABALLA EN ESCABECHE DE CÍTRICOS [La dura vida de los gatos]»

  1. Anónimo

    jajajajajajajajajajajaja… me encantan los pensamientos gatunos… me meo… jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja!!!!!
    Sobre tu receta, pues aunque no me gusten las cosas en escabeche, tengo que admitir que tu plato se ve fantástico y seguro que, para quienes les guste (como a tu gata), es todo un manjar :P
    Besotes!!

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  2. jaajajaja… qué cierto… son los gatos los que adoptan humanos y no al revés. Por cierto, deduzco que tu gata comió caballa a la Paul Bocuse??? jaajajajajaja
    Tu plato fantástico y la historia hilarante… como siempre :)
    Muchas gracias por participar
    besos

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  3. Tres gatas he tenido, y las tres llevaban una vida dura llena de sillas para enroscarse, camas humanas para dormir y tostas de caballa dispuestas a ser robadas… Es más, esa tosta te la voy a robar hasta yo, porque te ha quedado para chuparse los dedos

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  4. catypol

    Yo tuve una abuela muy «animalera» tanto que un día se encontró una cabra que habían abandonado y se la trajo a casa y la alimentó, en fin, que gatos también había, entre otros animales, y no pisaban el suelo mojado, ni dormían en el interior pero no se mojaban…siempre pensé que de todos los animales eran los más espabilados. En casa no tenemos gatos, tenemos dos perritas, así que no pasaría pena con esta delicia de plato encima de mesa, con lo que me gusta la caballa me sabría mal que «desapareciera misteriosamente» ;)

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  5. Como siempre, me parto. No me gustan los gatos, lo siento, pero es así, pero entiendo que reivindique sus derechos. Una caballa con esa pinta no puede competir y perder contra unas horrorosas bolas de pienso gatuno.
    Me encanta la caballa en escabeche. Ya he visto 3 recetas en poco tiempo y una es la de Marga para el BBSS.
    Un besazo.
    Tienes una mención en mi blog.

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  6. Ya sabes, yo más de perro que de gato, aunque esa caballa sé de una Martina que se iría a ella sin miramientos! y seguro que pensaría que el tal Bocuse sabe lo que se trae entre manos y que Dña Ana ha ejecutado a la caballa de maravilla!
    (lo del «pescatero» me ha llegado! en BCN también les llaman así, haciendo una adaptación del castellano)
    Hija, vaya recetón. Que mirarse en el espejo de los grandes es un acierto, esto es así.
    Petonets
    Marisa

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  7. Soy muy fan de la caballa y de todos los escabeches, ¡de todos! y ahora que se acerca el calorcito pienso escabechar la despensa, me ha gustado mucho éste, con la naranja y sin pimentón.
    Lo de los gatos y la propiedad siempre lo he tenido muy claro, por eso y por amor a mi libertad no he sido nunca la mascota de ninguno

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  8. Se comió el gato la caballa? A mí me gustan los gatos, tuvimos uno que era el jefe de la casa, pero yo creo que estaba un poco loco. Nos tenía completamente acojonados a todos y mordía!! pero era muy mono.
    Y de entre esos recuerdos de niñez que por alguna razón no se te borran tengo uno que incluye gatos y sardinas. Mi abuela en la casa del pueblo (una casa de pueblo-pueblo de las que tienen una cochera con gallinas y unos tejados en los que viven gatos) estaba limpiando sardinas en la cocina para la comida. En esto que se abrió la puerta de la calle y entraron mis tíos (no llamaban al timbre porque ya sabes que en los pueblos las puertas siempre están abiertas). Mi abuela que era muy aspaventosa salió a la puerta y estuvo allí dando besos y abrazos al personal durante 10 min. Cuando vovía a la cocina salieron dos gatos corriendo de ella atravesando el patio a toda velocidad. Y entonces caímos en la cuenta de que las sardinas se habían quedado sin vigilancia. Al entrar en la cocina un tercer gato que aún estaba sobre el botín dio un salto a la ventana y huyó con una raspa colgando de la boca. Como si lo estuviera viendo ahora mismo. El papel de la pescadería encima de la mesa de la cocina lleno de despojos de sardina. No dejaron nada. Comimos tortilla.

    Y hablando de escabeches, no sabes lo que me pueden llegar a gustar con carnes, pescados o como sea. Una receta genial!! Me encanta como picoteo de finde!!

    De lo de Texas, ya te iré contando! A ver si consigo que se vuelvan un poco razonables. Me veo con pancartas pro-abolición de pena de muerte en cualquier prisión estatal haciendo vigilia… En las noticias voy a salir, ya verás…
    Besos!

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  9. kookingpi

    Pues nunca he tenido un gato, pero me he reido mucho con tu introduccion!! La receta, me la llevo. La caballa me pierde y así en escabeche seguro que la disfrutaré mucho. Besos!

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  10. mon

    Ana…como me gustan tus entradas! Y si…mi Abril, mi alter ego, era exactamente así. Ella era mi dueña y enfin…me ha encantado leer sus pensamientos que eran iguales. Cuando un gato entra en tu vida, te hechiza …y ya ninguna mascota, por muy tierna que sea, te llegará tan a dentro. No sigo, que me pongo sentimental (he extrañado en esta entrada una foto de tu gata).
    La receta espectacular y la fotos … me encantan. Gracias por participar!!! Siempre eres una muy interesante participación.

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  11. Mis tres gatos en realidad no son mios, viven por aquí, y su madre rondaba esta casa antes de que yo llegase a ella, pero ya nos hemos encariñado con ellos, y rigurosamente todas las mañanas vienen a pasear sus traseros por nuestras piernas para recordarnos con sus feromonas que somos sus posesiones. Jeje. Un platito de esos en la mesa del patio, descuidado un momento para entrar a la casa a por el agua, caería bajo sus fauces en menos que se dice ‘miau’. Jejeje
    ¡beso!

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  12. jajajajajaa, me encanta!!! mira q no soy muy de gatos, pero cada día, cuando os leo a los amantes de estos pequeños sinvergüenzas me están gustando más! jajajajaa y bueno de la receta…que decir…espectacular! Adoro todo lo que sea escabeche!

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  13. Jjjajajaa me han encantado los pensamientos gatunos eres lo mas del escabeche que decirte si me encanta como todo lo que haces ummmmmmmmm tenia que estar de muerte relenta , que pena no poder dar cuenta de ese plato babeando me tienes , te ha quedado de relujo.
    Bicos mil wapa.

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  14. Buenisima esa caballa y con el toque de naranja diferente, en cuanto lo de tu gato, no te creas que los perros son menos, para muestra la pareja que tengo yo en casa, a la mas minima oportunidad y en un despiste saltan donde puedan, con tal de comer, ni que los matara de hambre, jejeje, besos
    Sofía

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  15. Hola Ana!! Antes de nada perdón por no haberme pasado por tu humilde morada antes, pero bueno, ya estoy de vuelta. En cuanto a tu gata, sólo decirte que te entiendo totalmente, por que no es que tenga una, sino dos fieras gatunas en casa….y sí, como dice mi marido, la casa no es tuya es de las gatas jajajaja. Que me he podido reir con tu entrada porque me siento totalmente identificada.
    Lo de la receta me ha venido como anillo al dedo porque tengo dos caballas en el congelador y no sabía como hacerlas, y tu receta me ha dado muy buena espina jiji.
    Un besote muy grande!!

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  16. Ana no tengo gatos así que nunca he sido la mascota de ninguno, divertida manera de verlo.
    Un escabeche así es muy bueno y con la caballa queda muy bien.Ademas así presentado, una gozada.
    Buena semana
    Bss

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  17. Mira que me gusta la caballa y es uno de los pescados que menos consumo! no se porquye pero en casa no les hace mucha gracia, vpy a tener que empezar a comer yo sola porque me estoy perdiendo recetones como este…se ve dleicioso!! un besico

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  18. Vivi Taboada

    que rico escabeche! tiene que realzar mucho el sabor de la caballa, delicioso! en casa siempre hemos tenido perro pero seguro que tu gato en el fondo esta encantado con vosotros y no os cambiaria por nada, una entrada preciosa! bicos

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  19. Genial!!! yo ahora vivo con un labrador negro que le encanta tumbarse sobre mis pies, por ejemplo cuando comento..como ahora mismo!
    Pero antes siempre tuve gatos..y si, son así. Estoy segura de que los gatos que tuve como dueños hubiesen dicho exactamente lo mismo que el tuyo…es tan cierto!!
    Tus caballas son hermosas..de seguro que la gata se relamió los bigotes después de dejar esas huellas, que pudieron estar antes o después ;)

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  20. rosilet

    se comió las caballas!?!?!?!? ayyyyy

    las cosas que se te ocurren, Ana!! me imagino a la gata mirándote y pensando (más) «esta que está contando sobre mí, como no sea algo bueno me vuelvo a comer su cena»

    lamentablemente ahora no tengo gato… una señora decidió que estaba mejor en una casa con jardín en Alemania… conociendo a Samba, seguro que nos ha echado mucho de menos, pero como no sabe comprarse billetes de avión… ni las autoridades han podido hacer nada, me consuelo pensando que es verdad… ains que me he puesto sentimental…
    en fin, seguro que en algún momento tendremos otro amiguete que nos lance todos esos pensamientos…

    por cierto, las caballas, de cine!! con razón se las comió el minino

    un besazo!!

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  21. Creo que los pensamientos de tu gata se pueden trasladar casi en un 90% a mi perra. Qué buenoooooooooo!!! Si es que nuestros animalitos son como personitas, hay veces que siento que Juana me habla. Molaría, ¿no?
    La caballa, ideal ahora en temporada, fresquera y deliciosa. Un diez.
    Sonrisas

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  22. Ana, ayer hice la caballa, aquí le llaman «verat», y ha quedado buenísima. Hoy la he puesto ligeramente desmenuzada y sin espinas, en ensalada de lechugas variadas, aliñada con el juguito del escabeche y las verduritas «cruixents»… Estaba estupenda!! Es una receta bien buena.

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  23. ¡Qué bueno! jajaja ¿has hablado con mis gatos? Yo tengo dos, así que imagínate el panorama… Soy su esclava a tiempo completo, cuando no me reclama uno, viene el otro… y si no les hago caso cuando ellos quieren, dan un largo suspiro y giran lentamente la cabeza y a mi me parece oír un «lo que hay que aguantar…» jajaja.
    En fin, que yo, si fuera tu gato, te robaba más de una vez esta caballa, con el pan, los tomates y todo lo que le echaras ¡menuda pinta más rica!
    Besos

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  24. Ana Furió

    Tu receta la voy a probar en cuanto pille caballas que me gusten porque pinta fenomenal pero no se si me va a gustar tanto como tus pensamientos gatunos, lo que me he reído… muy bueno!

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